Tienes que ir a verlo: en esta localidad de Madrid se encuentra el primer puente impreso en 3D

• Los Paradores más baratos de España para disfrutar a partir de mayo por menos de 80 euros
• Billetes de tren de Iryo desde 18 euros a estas ciudades de España: ¿hasta cuándo dura esta promoción y cómo comprar tu billete con descuento?

Madrid sorprende con ejemplos de cómo la innovación tecnológica puede integrarse en el paisaje urbano de forma armónica y funcional. En uno de sus municipios se encuentra una estructura que ha cambiado la manera de concebir la ingeniería civil. Su estética orgánica y su proceso constructivo la convierten en un referente para los amantes del diseño, la arquitectura y las soluciones sostenibles.

TE PUEDE INTERESAR

Ni Madrid ni Barcelona: estas son las ciudades de España con más oportunidades para los recién graduados, según un estudio

Sara Castellanos

Este singular puente peatonal, ubicado en el parque Castilla-La Mancha de Alcobendas, es el primero del mundo fabricado mediante impresión 3D en hormigón. La estructura, de doce metros de largo y 1,75 metros de ancho, fue diseñada por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña con una clara inspiración en formas naturales, recordando ramas entrelazadas. El resultado es una pasarela que, además de funcional, se funde visualmente con el entorno en el que se encuentra.

Una innovación que resiste el paso del tiempo

La construcción se realizó en taller, lo que permitió prescindir de moldes y reducir tanto los residuos generados como el consumo de energía respecto a las técnicas convencionales. El puente se compone de ocho piezas de hormigón micro-reforzado con fibra metálica, impresas con precisión y ensambladas posteriormente en el parque. Los únicos trabajos ejecutados in situ fueron los relacionados con la cimentación, lo que acortó los plazos y minimizó el impacto ambiental.

Este proyecto fue ejecutado por ACCIONA en el año 2016 y desde entonces se considera un hito dentro de la ingeniería civil española. Su valor no solo reside en el uso pionero de la tecnología, sino también en su capacidad para transformar el urbanismo mediante diseños más sostenibles, eficientes y adaptables. El puente de Alcobendas es, nueve años después, una prueba tangible de cómo la innovación arquitectónica puede contribuir a un futuro más respetuoso con el medioambiente.