El secreto que esconde uno de los monumentos más emblemáticos de Madrid: es la cámara acorazada del Banco de España que se inunda y pocos conocen

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Bajo los adoquines que rodean una emblemática fuente de Madrid se esconde un mecanismo de seguridad que parece sacado de una película de espías, pero es completamente real. A pocos metros del lugar donde los aficionados celebran las victorias del Real Madrid, se encuentra una de las estructuras más protegidas del país.

Si alguien intentase forzar la entrada, la cámara podría inundarse en cuestión de segundos

La cámara acorazada del Banco de España se sitúa a más de 35 metros de profundidad, distribuida en un intrincado sistema de pasillos, puertas blindadas y dispositivos de última generación. Esta fortaleza subterránea, construida entre los años treinta del siglo XX, alberga una parte fundamental del tesoro nacional: más de 281 toneladas de oro, distribuidas en lingotes y monedas, además de una extensa colección numismática que supera las 500.000 piezas.

El acceso no es sencillo. Para alcanzar su interior hay que superar un entramado de obstáculos que incluye escaleras ocultas, un ascensor blindado, una puerta de acero de 16 toneladas y un puente retráctil que cruza un foso. Pero lo más sorprendente llega al final del recorrido: si alguien intentase forzar la entrada, la cámara podría inundarse en cuestión de segundos, anegada con agua procedente de los arroyos subterráneos Las Pascualas y Oropesa, el segundo de los cuales alimenta directamente la fuente de Cibeles.

El mecanismo oculto que protege el oro de España

Este sistema hidráulico de defensa se activa mediante sensores y llaves específicas, capaces de liberar el caudal de agua como última medida ante un ataque. Diseñado por el arquitecto José Yarnoz, jamás ha tenido que utilizarse, pero sigue operativo. La idea no es solo impedir un robo, sino también hacer inviable cualquier intento de huida con el botín.

Una vez cruzado el foso —si es que se consigue—, aguardan todavía dos puertas adicionales, de más de 13 toneladas cada una, que custodian el interior. Las llaves, las contraseñas y el control del acceso han estado tradicionalmente repartidas entre distintas figuras de autoridad dentro del banco, aunque hoy en día solo dos personas tienen capacidad real para abrir este enigma de acero: el interventor y el cajero jefe.

En la actualidad, España conserva 9,1 millones de onzas troy

Dentro de la cámara no solo se guarda el oro del Estado español. También existen dependencias reservadas para el Ministerio de Justicia, el de Economía y el Defensor del Pueblo. Además, una sala de vigilancia perimetral, repleta de espejos estratégicamente colocados, permite detectar cualquier movimiento sin importar desde dónde se mire. Todo está pensado al milímetro.

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Marina Velasco

Las reservas de oro, que a mediados de los años 2000 llegaron a disminuir drásticamente, se estabilizaron con el paso de los años. En la actualidad, España conserva 9,1 millones de onzas troy, lo que representa más de 12.000 millones de euros en lingotes. De entre todos ellos, 38 lingotes llaman especialmente la atención: se trata de piezas procedentes del oro nazi, reconocibles por llevar el escudo del Tercer Reich. Aunque investigaciones internacionales concluyeron que no fueron expoliados a judíos durante el Holocausto, su presencia sigue siendo motivo de debate.

Quizá la próxima vez que pases por la plaza de Cibeles, entre turistas, tráfico y celebraciones, quieras detenerte un instante. Debajo de tus pies, en lo más profundo de Madrid, reposa una de las cámaras acorazadas más seguras del mundo, conectada a una fuente que no solo embellece la ciudad, sino que también podría convertirse, si fuera necesario, en la llave de su defensa más insospechada.