Ayuso reta a Moncloa y saca el Dos de Mayo a la calle tras el veto al desfile militar
La Comunidad de Madrid celebrará por primera vez en plena Puerta del Sol los actos del día grande de la región, incluida la entrega de las cruces, con pantallas gigantes. El rechazo a los miembros del Gobierno sigue vigente
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Isabel Díaz Ayuso quiere convertir el Dos de Mayo en una explosión popular tras el veto del Gobierno al desfile militar. La Comunidad de Madrid celebrará en la calle por primera vez los actos institucionales por el día grande de la región, con amplias gradas y pantallas en la Puerta del Sol, como respuesta a lo que consideran un agravio injustificado de Pedro Sánchez a los madrileños. Incluso la entrega de las Grandes Cruces, que reconocerá a personalidades como Ilia Topuria, José Mercé, José Coronado o los profesionales y voluntarios que trabajaron durante la DANA en Valencia, se hará en el exterior de la Real Casa de Correos.
El rechazo del Ministerio de Defensa a la tradicional parada militar, bajo el argumento de que no es apropiado pasar revista a las tropas con un chotis de fondo, ha transformado por completo la organización. El Ejecutivo autonómico ha dado un vuelco y los actos institucionales se celebrarán por primera vez en la historia al aire libre. "Estamos preparando un Dos de Mayo especial con el objetivo de hacer partícipe de este día a todo el pueblo de Madrid", explican fuentes regionales.
Pero la nueva celebración tiene también un trasfondo político. Ayuso, que acusó a Sánchez de boicotear el Dos de Mayo por su "obsesión" contra Madrid, lamentó que los grandes perjudicados serían los madrileños y que este tipo de maniobras tienen consecuencias. "No sé si eso da mucho voto, pero le digo yo que quitarlo, lo quita", dijo entonces la presidenta autonómica. Y apenas un mes después, su equipo ha ideado un nuevo formato con el público como gran protagonista en la Puerta del Sol.
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Los actos se han celebrado tradicionalmente en el patio interior de la Real Casa de Correos y únicamente se salía al exterior para el desfile militar y la ofrenda a los héroes de 1808, con la colocación de la corona de laurel junto a la placa que recuerda la efeméride. Este año todo será en la calle, incluyendo la entrega de las Grandes Cruces a los premiados.
La previsión que hacen en Sol es que la histórica plaza estará abarrotada, lo que se interpreta ya como un respaldo popular a la cita y como un mensaje contra el Gobierno. El Ejecutivo autonómico, sin embargo, no ha detallado aún qué organizará en sustitución de la parada militar. La única certeza es que ninguno de los miembros del gabinete de Sánchez será invitado al Dos de Mayo, como informó este diario, y solo se cursará a los portavoces parlamentarios de la oposición, Más Madrid, PSOE y Vox. Tampoco se enviará nada al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín.
Ruptura institucional
La organización del Dos de Mayo de este año ha terminado de dinamitar todos los puentes entre Sol y Moncloa. Ni siquiera existe ahora el mínimo decoro institucional, con las dos administraciones enfrentadas y en una guerra de desgaste continua. La supresión del desfile por parte de Defensa y el posterior veto de Ayuso a cualquier ministro ha elevado la tensión a cuotas inéditas, incluso por encima al episodio de 2023, cuando Félix Bolaños intentó colarse en el palco de autoridades.
El ministerio que encabeza Margarita Robles alegó que el contexto festivo de la cita no encaja en la seriedad de un desfile militar. Pero la realidad es que el propio Gobierno llegó a justificar por escrito la parada que ahora ha vetado, tras una pregunta parlamentaria formulada por José Luis Ábalos el año pasado, cuando abandonó el grupo socialista y pasó al mixto. El Ejecutivo aludió al Reglamento de Honores Militares para explicar por qué Isabel Díaz Ayuso presidió el acto y por qué participaron las Fuerzas Armadas. Las dudas planteadas por el exministro, casualmente, fueron las mismas expuestas ahora para eliminar unilateralmente la parada.
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La polémica, lejos de apagarse, sigue muy viva y llegó este martes a la sesión de control al Gobierno en el Senado. El senador y secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, reclamó a Robles que recapacite y recupere el desfile, tras recordar la información de El Confidencial sobre la pregunta de Ábalos. "No es normal su animadversión a los madrileños. ¿Es porque es Ayuso? ¿Una mujer con vestido no puede pasar revista como hacen hombres presidentes autonómicos, socialistas incluidos?", subrayó.
La titular de Defensa, que recordó que el Ejército participará en el homenaje a los caídos durante la festividad del Dos de Mayo, crítico el tono de la pregunta de Serrano: "Estoy segura de que usted, que quiere hacer méritos con la presidenta, la mención al vestido no le va a hacer ninguna gracia".
Isabel Díaz Ayuso quiere convertir el Dos de Mayo en una explosión popular tras el veto del Gobierno al desfile militar. La Comunidad de Madrid celebrará en la calle por primera vez los actos institucionales por el día grande de la región, con amplias gradas y pantallas en la Puerta del Sol, como respuesta a lo que consideran un agravio injustificado de Pedro Sánchez a los madrileños. Incluso la entrega de las Grandes Cruces, que reconocerá a personalidades como Ilia Topuria, José Mercé, José Coronado o los profesionales y voluntarios que trabajaron durante la DANA en Valencia, se hará en el exterior de la Real Casa de Correos.