Adiós a la Cañada Real en Madrid: continúa la reubicación de miles de familias en más de 50 municipios de Madrid
Esta estrategia de distribución tiene el objetivo de evitar la formación de nuevos guetos en los municipios de destino
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El mayor asentamiento ilegal de Europa comienza su desmantelamiento con la reubicación de cientos de familias. Las administraciones han intensificado en los últimos meses sus esfuerzos para trasladar a los habitantes de la Cañada Real y demoler las infraviviendas, marcando el inicio de una transformación urbanística esperada desde hace décadas.
Desde 2017, se ha reubicado a 322 familias, lo que supone más de 1.300 personas realojadas en distintos municipios de la Comunidad de Madrid. Esta estrategia de distribución tiene el objetivo de evitar la formación de nuevos guetos y facilitar la integración de los afectados en sus nuevos entornos. El protocolo firmado en 2024 por el Gobierno central, la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de Madrid y Rivas-Vaciamadrid impulsa este proceso.
Los traslados se realizan de manera escalonada y tras ellos, se procede a la demolición inmediata de las viviendas abandonadas. Sin embargo, todavía hay habitantes que se resisten a marcharse, lo que obliga a la Administración a iniciar procedimientos administrativos y, en algunos casos, recurrir a la vía judicial para completar el desalojo.
La Cañada Real, que se extiende a lo largo de 14 kilómetros por los municipios de Madrid, Rivas y Coslada, tiene más de 7.000 habitantes, según el censo de 2017. El objetivo fijado es completar su reubicación en los próximos 10 años. Para ello, se han destinado 330 millones de euros hasta 2034 con el fin de garantizar viviendas dignas a 1.600 familias.
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Además del realojo, el plan también contempla medidas sociales para empleo y educación, con el fin de favorecer la integración de las personas afectadas. Sin embargo, el documento definitivo que definirá cómo se implementarán estas iniciativas todavía está pendiente de aprobación.
Las autoridades también han reforzado la vigilancia para evitar la reconstrucción de infraviviendas en la zona. La Policía Local patrulla regularmente los sectores de la Cañada Real y actúa rápidamente ante cualquier indicio de nuevas edificaciones. De cumplirse las previsiones, el asentamiento desaparecerá y podrá ser reurbanizado con nuevas dotaciones y zonas verdes.
El mayor asentamiento ilegal de Europa comienza su desmantelamiento con la reubicación de cientos de familias. Las administraciones han intensificado en los últimos meses sus esfuerzos para trasladar a los habitantes de la Cañada Real y demoler las infraviviendas, marcando el inicio de una transformación urbanística esperada desde hace décadas.