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Cómo la incertidumbre duplicó la venta de abonos de Metro de Madrid tras el 'fail' del decreto Ómnibus
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Pico de incidencias en la app

Cómo la incertidumbre duplicó la venta de abonos de Metro de Madrid tras el 'fail' del decreto Ómnibus

El día 22 de enero se recargaron más de 132.000 títulos personales de transporte. Las ventas se multiplicaron un 2,5 respecto a esa misma jornada del año anterior. Ante el desconcierto, la Comunidad optó por bonificar el 60%

Foto: Una usuaria de Metro Madrid pasando el torno en una imagen de archivo (Eduardo Parra/ Europa Press)
Una usuaria de Metro Madrid pasando el torno en una imagen de archivo (Eduardo Parra/ Europa Press)

El miércoles 22 de enero, el desconcierto llamó a la puerta de cientos de ciudadanos que hacían su día a día alejados del continuo conflicto político. El Partido Popular, Vox y Junts votaron en contra del real decreto ley, conocido como Ómnibus, presentado por el Gobierno. En él, el Ejecutivo mezcló un amplio abanico de medidas sociales con reformas fiscales, ayudas a ciertas industrias o impuestos a la banca. Entre las medidas anticrisis se encontraban las bonificaciones al transporte público, prorrogadas en un principio hasta finales del mes de junio, pero que, por el rechazo del Congreso, cayeron. “Me pilló por sorpresa y la verdad es que fue un palo”, expresa Cristina, una usuaria de 25 años.

Esa misma tarde, las estaciones de metro vivieron un momento de agitación y desconcierto. "Vino muchísima gente y sobre todo personas mayores que no sabían bien qué había pasado", cuenta un trabajador de una céntrica estación del suburbano. Ni siquiera los empleados de la empresa pública de transportes tenían mucha más información al respecto. "Nosotros estamos aquí todo el día y no estamos pendientes de las noticias. Fue todo de repente", señalan. Incluso fuentes del Consorcio de Transportes apuntan a que fue una sorpresa para ellos porque esperaban que el Gobierno consiguiera los apoyos suficientes para prorrogar las bonificaciones.

Ante el desconcierto, pocas horas después el Gobierno regional optó por subvencionar durante unos días más el 60% que hasta ese momento financiaba conjuntamente con el Ministerio de Óscar Puente. La realidad, apuntan fuentes del Consorcio, es que era "tecnológicamente imposible" cambiar los precios de un día para otro y en ese momento la empresa pública madrileña tuvo que estudiar el tiempo que podían prorrogar la ayuda.

Los datos de Transportes de la Comunidad de Madrid, entregados a este medio tras realizar una petición de transparencia, reflejan un incremento significativo de las compras durante la jornada del 22 de enero. Ese mismo día, pero de un año antes, se registraron 54.582 ventas de abonos recurrentes en viajeros de entre 7 y 65 años. La jornada que cayó el decreto Ómnibus, el número de títulos recurrentes expedidos superó los 132.000. Es decir, un aumento del 144%. "Había gente que quería recargar tres meses de golpe", explica una trabajadora del intercambiador de Moncloa.

Las cifras no son nuevas para el Consorcio, pero estadísticamente en el mes de enero se dan en la semana del día 7, cuando estudiantes y trabajadores regresan a la capital tras las Navidades. Este primer mes del año también pasó, pero en apenas trece días los altos números de venta volvieron a repetirse. "La gente se volvió un poco loca, pero es normal porque nadie sabía mucho y evidentemente todos queremos ahorrarnos lo que podamos", explica el empleado de Metro. Fuentes del Consorcio de Transportes de Madrid coinciden con la sensación de los empleados: "Fue una locura". Las dudas crearon un caldo de cultivo perfecto para las estafas: "Recibimos llamadas incluso de personas que decían que ya les habían aplicado el precio anterior. Y eso no era posible", añaden.

Al caos y desconcierto se sumó el colapso del sistema, especialmente en la aplicación móvil. Muchos usuarios, al ver las largas colas que se formaban en zonas concurridas como los intercambiadores, optaron por recargar los abonos a través del teléfono. De hecho, en la red social X -antes Twitter- ante la multitud de usuarios con las mismas dudas sobre qué hacer se viralizaron soluciones para realizar recargas extraordinarias. En este sentido, el Consorcio admite que "se detectaron picos de incidencias altos" porque la aplicación no estaba preparada para tanta actividad.

En total, contabilizando todos los títulos -personales, abonos de 10 viajes y billetes simples- y de todas los formatos de venta -en máquinas y por la app- se vendieron ese día 351.468 títulos, frente a los 167.779 de la media de un día laborable, según datos de la Consejería de Transportes. Es decir, se duplicaron las transacciones. De esos, más de 174.000 procedían de la aplicación móvil, mientras que la media de las ventas de los días de entre semana a través del teléfono no alcanza los 40.000 billetes.

El miércoles 22 de enero, el desconcierto llamó a la puerta de cientos de ciudadanos que hacían su día a día alejados del continuo conflicto político. El Partido Popular, Vox y Junts votaron en contra del real decreto ley, conocido como Ómnibus, presentado por el Gobierno. En él, el Ejecutivo mezcló un amplio abanico de medidas sociales con reformas fiscales, ayudas a ciertas industrias o impuestos a la banca. Entre las medidas anticrisis se encontraban las bonificaciones al transporte público, prorrogadas en un principio hasta finales del mes de junio, pero que, por el rechazo del Congreso, cayeron. “Me pilló por sorpresa y la verdad es que fue un palo”, expresa Cristina, una usuaria de 25 años.

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