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Madrid, la oscura e intrincada ciudad que se resiste a desaparecer para Servando Rocha
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HISTORIA DE MADRID

Madrid, la oscura e intrincada ciudad que se resiste a desaparecer para Servando Rocha

El autor de 'De fuego Cercada' explora la historia oculta y los episodios de resistencia en la capital. Recupera historias sorprendentes y se obsesiona con detalles que otros pasan por alto

Foto: Fotografía de un bombero apagando un incendio en Madrid en 1920 tomada por Ragel. (EFE)
Fotografía de un bombero apagando un incendio en Madrid en 1920 tomada por Ragel. (EFE)

Servando Rocha tiene una obsesión: descubrir el Madrid que sigue existiendo aunque parezca oculto. No habla de nostalgia ni de un pasado enterrado, sino de un presente que conserva las huellas de lo que fue. Su último libro, De fuego cercada. Geografía secreta de Madrid (Alianza Editorial), es el resultado de años de investigación, caminatas y experimentos urbanos. Un intento de demostrar que la ciudad es mucho más que su superficie visible.

El proyecto nació hace más de quince años, cuando Rocha asistía con el Grupo Surrealista de Madrid a diferentes paseos por la villa. La idea era simple: salir caminando desde la Puerta del Sol y ver si era posible abandonar la ciudad a pie en línea recta. “El sur era inabarcable, una mancha de aceite interminable”, cuenta. Por eso eligió el norte, más acotado y manejable. Pero lo que comenzó como una simple exploración se convirtió en una investigación sobre la memoria de Madrid, su arquitectura, sus personajes y su historia oculta.

“Para mí, el paisaje de Madrid no es solo lo que vemos. Es lo que se esconde bajo la piel de la ciudad: los antiguos arroyos, los cementerios ocultos, las huellas de la Guerra Civil. La historia está ahí, pero hay que aprender a mirar”, explica Rocha.

La ciudad de la que habla no es solo la de los libros de historia. No es el Madrid de postales ni el de los turistas. Es el Madrid de las cicatrices, de los rastros de lo que fue y de lo que aún sigue ahí. “No es un libro sobre un Madrid desaparecido, es un libro sobre un Madrid presente”, señala el autor y responsable también de la editorial La Felguera. Y lo explica con una imagen poderosa: “Para mí, caminar por Madrid es como una comunicación espírita, una ciudad llena de espectros que siguen ahí”.

La Puerta del Sol, un puerto en el centro de Madrid

El libro comienza en la Puerta del Sol, pero Rocha tardó en salir de allí más de 90 páginas. “Es un anillo que te atrapa”, dice. El centro de Madrid es un lugar que, a lo largo de los siglos, ha sido testigo de rebeliones, manifestaciones, celebraciones y conspiraciones. Un lugar que simboliza el pulso de la ciudad.

placeholder Servando Rocha en la sede de la editorial La Felguera. (A. R.)
Servando Rocha en la sede de la editorial La Felguera. (A. R.)

Sin embargo, también ha sido un espacio en disputa. Durante la posguerra, hubo proyectos para trasladar el centro político de la ciudad a Cibeles. “La Puerta del Sol simbolizaba la resistencia durante la Guerra Civil y el franquismo la veía con recelo”, comenta este canario que ha abrazado el madrileñismo más oscurantista.

Rocha la describe como un “puerto”, un lugar de paso, de mezclas, de gente que va y viene. Benito Pérez Galdós decía que, si se agudiza el oído, se puede escuchar el rugido del mar. Para Rocha, esa sensación sigue viva: “Es un lugar caótico, lleno de vida y contradicciones. Me gusta que alguien llegue al centro de Madrid y se encuentre con este lugar. Se quejan de que no hay sombra, pero nunca la hubo”.

Trazar un mapa invisible

El recorrido de Rocha sigue hacia el norte, siguiendo una línea imaginaria. Su método es una mezcla de investigación y exploración. Antes de caminar por un barrio, estudia todo lo posible sobre él: lee tratados de higiene del siglo XVII, revisa periódicos antiguos, investiga en hemerotecas y conversa con historiadores locales. “Me sumerjo en las cosas”, continúa explicando.

Foto: Exposición de la revista Afal (Imagen cedida)

Pero una vez en la calle, deja que el azar juegue su papel. “Hay que permitir que lo imprevisible te guíe”, afirma. Y así aparecen conexiones inesperadas. En Cuatro Caminos, por ejemplo, empezó a notar que todo tenía referencias marítimas: el llamado Edificio Titanic, la Casa Barco, la estructura de la Vaguada, que imita la forma de un navío. “Sentía que estaba navegando”, recuerda.

Y entonces encontró el Canal de Isabel II, que para él es como una ballena oculta bajo la ciudad: “Fue la gran modernización de Madrid, junto con la Gran Vía. Sin ello, Madrid seguiría siendo un arrabal”.

La historia de los que no salen en los libros

Uno de los grandes temas del libro es la memoria. No la historia oficial, sino la memoria de la gente que vivió en la ciudad. Rocha critica el historicismo porque cree que nos hace ver el pasado como algo lejano, desconectado del presente. “Nos dicen que el pasado ya pasó y que no nos interpela. Pero no es así. Madrid sigue conteniendo su historia”.

Se obsesiona con detalles que otros pasan por alto. “No me interesa tanto saber qué hizo Carlos III o Felipe II, sino cómo vivía la gente en su época”. Y pone un ejemplo: la llegada de la electricidad.

Foto: Portada del libro 'Toldo Verde'. (Cedida)

“Madrid pasó de ser un pequeño Broadway con luces de neón en los años 20 a una ciudad de apagones perpetuos en la posguerra. Eso afecta psicológicamente. Cambia la manera en la que se percibe la ciudad”, apunta del momento en que durante la Guerra Civil la villa permaneció sitiada y prácticamente sin luz. Detalles nocturnos que en el libro cobran vida.

También recupera historias sorprendentes, como la de los perfumes en el siglo XIX. En una época en la que casi nadie se bañaba, los perfumes se aplicaban de una forma peculiar: las criadas enjuagaban su boca con el líquido y lo escupían en el rostro de sus señoras.

Ese tipo de detalles son los que ilustran el maravilloso y completo De fuego cercada. Que a modo de novela, de autoficción, pasea por la historia de Madrid sin resultar anodino o convencional. No es un libro de historia al uso. Es más bien una exploración de lo que queda en las calles, en los edificios, en los rincones de la ciudad.

La tradición del 'flâneur' en Madrid

Uno de los referentes de Rocha es Pío Baroja, a quien considera el gran psicogeógrafo de la ciudad. “Madrid no ha tenido una gran tradición de flâneurs. Los escritores no salían del centro, no exploraban la periferia. Baroja sí lo hizo”, afirma.

placeholder Detalle de las algunas de las viejas publicaciones que guarda Rocha. (A. R.)
Detalle de las algunas de las viejas publicaciones que guarda Rocha. (A. R.)

También menciona a Ramón Gómez de la Serna, a Valle-Inclán y a otros bohemios de principios del siglo XX. Pero su intención no es solo recordar sus nombres, sino entender cómo influyeron en la ciudad.

Y no solo habla de escritores. En su libro también aparecen arquitectos como Antonio Palacios, cuyos edificios siguen marcando la fisonomía de Madrid, o fotógrafos como Alberto García-Alix, quien le acompañó en algunas partes de su investigación.

Un acto de resistencia

Para Rocha, escribir este libro fue un acto de amor hacia Madrid. Un amor con matices, con contradicciones, pero amor al fin y al cabo. “La ciudad se está volviendo cada vez más hostil para la vida. Este libro me ayudó a sobrevivir”, reflexiona sobre un lugar que ama, pero que contiene mucho de aquello que no es capaz de admitir.

Durante la pandemia, caminó por la ciudad vacía. Fue un periodo difícil, pero también una oportunidad para ver Madrid con otros ojos. “El caminar es terapéutico. Es una forma de magia defensiva”, añade.

Foto: Esquiladores nómadas y trabajadores agrícolas descendiente de los cazadores-recolectores. (David Goldblatt)

Y eso es De fuego cercada: una invitación a ver Madrid de otra manera. No como una ciudad que avanza dejando atrás su historia, sino como un lugar donde el pasado sigue vivo, esperando a que alguien lo descubra.

“Las ciudades nos definen. La gente se parece a las ciudades que habita. Y Madrid, con sus luces y sombras, con su historia de inadaptados y supervivientes, sigue siendo una ciudad viva. Solo hay que saber mirarla”, concluye.

Servando Rocha tiene una obsesión: descubrir el Madrid que sigue existiendo aunque parezca oculto. No habla de nostalgia ni de un pasado enterrado, sino de un presente que conserva las huellas de lo que fue. Su último libro, De fuego cercada. Geografía secreta de Madrid (Alianza Editorial), es el resultado de años de investigación, caminatas y experimentos urbanos. Un intento de demostrar que la ciudad es mucho más que su superficie visible.

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