Nacho Cano y el comisario, en guerra: "Los policías buscaban indicios de acoso sexual en las becarias"

No habrá paz entre Nacho Cano y el comisario de Leganitos, Alberto Carba. Este martes, ambos estaban llamados al acto de conciliación en el Juzgado de 1º estancia número 10 de Madrid para tratar de llegar a un acuerdo. El comisario no ha comparecido, pero sí su representante legal. En cambio, Cano sí acudió en persona para defender su postura ante el juez. Según el escrito del acta al que ha tenido acceso este diario, la abogada del artista explicó cómo "[los 17 becarios de México] pasaron por una tesitura de coacción habiendo sido engañados en Leganitos". Y describió lo ocurrido en el interior de la comisaria como "un interrogatorio de 11 horas en el cual se les amenazó con deportarles y se intentó, sobre todo en las chicas, encontrar indicios de acoso sexual".

En vista de lo ocurrido, lo siguiente será que el policía presente una querella por injurias contra el cantante. ¿Por qué? La solicitud de un acto de conciliación es el paso previo que se debe dar antes de la interposición formal de, en este caso, una querella por injurias y calumnias. Durante su celebración pueden ocurrir dos cosas: que ambas partes lleguen a un acuerdo o que no lo hagan. Incluso que uno de los demandados ni siquiera se presente. Cano, en cambio, sí optó por desplazarse a Plaza Castilla.

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Pero su negativa de llegar a un acuerdo no ha sido una sorpresa. En su llegada a Plaza de Castilla en torno a las 9:30 de la mañana, el artista ya declaró a los medios que iría "tope" contra quienes fueron a "por él". ¿A quiénes se referían? A Pedro Sánchez, a Fernando Grande-Marlaska y al propio comisario, Alberto Carba. También sostuvo que la intención del Gobierno con este caso es "desviar la atención" de "la movida que tienen ellos". Cano se refiere a los presuntos casos de corrupción que rodean al Ejecutivo central y defendió que la ciudadanía está de su lado: "La gente está conmigo. Me muestra su solidaridad [...] Estaba llegando aquí y me han dicho los guardias civiles, venga Nacho, duro", dijo refiriéndose a los agentes que trabajan en las inmediaciones del juzgado.

Estas palabras las dijo con tono optimista a todos los medios de comunicación presentes. Y también menciono, claro, a su amiga y presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. "Esto es un ataque a un ciudadano que lo único que ha hecho es trabajar, decir lo que piensa y en un momento puntual, apoyar a Ayuso", señaló. Tampoco es la primera vez que se refiere a la líder del Gobierno regional. El día de su detención y puesta en libertad, Cano declaró que iban "a por él" porque también iban "a por Ayuso".

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A su salida, en torno a las 11:00 de la mañana, optó por utilizar otra de las puertas del juzgado y así evitar toparse con la prensa. "Está satisfecho" -reseñó su abogada, Elena Fernández-, "tiene muy claro todo lo que ha ocurrido y no ha faltado a la verdad", continuó. Ahora queda esperar hasta que el comisario finalmente presente su querella.

Cabe destacar que esta es solo una de las derivadas del conocido como caso Malinche. De forma paralela, el cantante mantiene otra disputa abierta con Lesly Guadalupe Ochoa Flores, una de las becarias de su musical, la primera que interpuso una denuncia contra él en enero de 2024. En su defensa, el productor aseguró que la bailarina fue expulsada del musical por falta de aptitudes y que su as bajo la manga era pedir dinero a cambio de no querellarse en su contra. El artista, además, la denunció en el mes de septiembre por amenazas condicionales y revelación de secretos.

El conflicto arrancó en el mes de julio, cuando el exmiembro de Mecano fue detenido por presuntamente contratar a 17 bailarines mexicanos en situación irregular. El artista, investigado por un delito contra los derechos de los trabajadores, declaró ante el juez el pasado 13 de febrero y detalló que las labores de contratación de Malinche corresponden a otras personas de su equipo.