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"Fueron segundos": las víctimas del incendio del Burro Canaglia trataron de apagar el fuego con jarras de agua
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EN MANUEL BECERRA

"Fueron segundos": las víctimas del incendio del Burro Canaglia trataron de apagar el fuego con jarras de agua

El dueño del restaurante, investigado en la causa, se acoge a su derecho a no declarar. Cuatro testigos sí han prestado declaración ante el juez con versiones similares: el fuego se propagó de forma incontrolable

Foto: La Policía Científica en el restaurante donde se desató el incendio en Madrid. (EFE/Fernando Villar)
La Policía Científica en el restaurante donde se desató el incendio en Madrid. (EFE/Fernando Villar)

El principal investigado por el incendio del restaurante Burro Canaglia de Madrid, Pedro Capote, dueño del local, se ha acogido este martes a su derecho a no declarar. Lo hizo en el Juzgado de Instrucción número 46 de Plaza de Castilla pasadas las 9:30 de la mañana, la hora a la que estaba programada la citación judicial. El suceso por el que se le investiga ocurrió el 21 de abril de 2023, cuando un virulento fuego devoró el local, causando la muerte de tres personas y decenas de heridos.

Capote, al estar investigado en la causa, podía acogerse a su derecho a no declarar. Sin embargo, los testigos citados sí estaban obligados a hablar ante el juez y decir la verdad. Cuatro de ellos –comensales del restaurante y un proveedor de la empresa– han acudido a los juzgados y, según fuentes cercanas, el testimonio de todos ellos ha sido similar: las llamas se propagaron cuando uno de los trabajadores estaba flambeando una de las pizzas de la carta.

El fuego ascendió al techo, cubierto con un jardín vertical –probablemente, de un material muy inflamable– y desató un incendio incontrolable. “Fue sorprendentemente rápido. Cuestión de segundos”, ha precisado el abogado de una de las perjudicadas. Los comensales, desesperados, trataron de apagar el fuego con el agua de las jarras de la cena. Todo intento fue en vano. Acto seguido huyeron por sus propios medios del local, pero se toparon con una puerta de metal que, aunque al parecer no estaba bloqueada, sí estaba demasiado caliente. Algunas de las víctimas se abrasaron las manos al intentar abrirla. Todavía está por determinar si se produjo algún tipo de negligencia o si fue fruto de una mala casualidad, aunque el local sí contaba con licencia de actividad.

Según el abogado, al investigado se le podría acusar de delitos de lesiones, de homicidio imprudente y de inseguridad contra los trabajadores. La tragedia se cobró la vida de tres personas. Dos eran amigas vizcaínas de 41 y 43 años —una de ellas enfermera— y el otro un camarero del restaurante de solo 25 años. El muchacho, originario de Alicante, apenas llevaba una semana trabajando cuando se produjo el accidente. Dos de ellos fallecieron el mismo día; la última unas semanas después en el hospital.

Foto: Fachada del restaurante Burro Canaglia de Santander. (EFE/Pablo G. Hermida)

La clienta del letrado sufrió fuertes quemaduras en el cuerpo, pero su evolución ha sido favorable en los dos últimos años. Además, el dueño del negocio no se ha puesto en contacto con ella en todo este tiempo.

Una causa compleja

La fase de instrucción del caso se ha alargado más de dos años. Fuentes judiciales aseguran que, además de tratarse de una causa muy compleja, el atasco de los juzgados y los efectos colaterales de la pandemia todavía hacen mella en la saturación de los tribunales. No obstante, la primera declaración estaba prevista para el pasado 17 de diciembre. Un problema de agenda de uno de los abogados aplazó la vista hasta este martes.

Además, la investigación no se retomó hasta septiembre de 2024, más de un año después de que se produjera el accidente. En todo ese tiempo, se analizaron los informes periciales de la Policía Nacional, Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Instituto Regional de Seguridad Social y Policía Municipal.

El incendio se produjo cuando el negocio estaba en su mejor momento. De los 18 restaurantes que tenían abiertos en 2023, los responsables tenían previsto duplicar sus locales en hasta cinco comunidades autónomas. Sin embargo, después del accidente, la franquicia cayó en desgracia. Los cinco Burro Canaglia que había en la ciudad de Sevilla cerraron sus puertas; lo mismo ocurrió con los locales de Santander y Almería.

El principal investigado por el incendio del restaurante Burro Canaglia de Madrid, Pedro Capote, dueño del local, se ha acogido este martes a su derecho a no declarar. Lo hizo en el Juzgado de Instrucción número 46 de Plaza de Castilla pasadas las 9:30 de la mañana, la hora a la que estaba programada la citación judicial. El suceso por el que se le investiga ocurrió el 21 de abril de 2023, cuando un virulento fuego devoró el local, causando la muerte de tres personas y decenas de heridos.

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