Es noticia
Juan Lobato dimite con un portazo: "Mi política no es compatible con la dirección actual"
  1. España
  2. Madrid
Nueva etapa en el PSOE-M

Juan Lobato dimite con un portazo: "Mi política no es compatible con la dirección actual"

Renuncia a la secretaría general con una carta llena de reproches, en la que obvia las críticas internas a su visita al notario con los mensajes de la Moncloa. Deja todo el camino libre a Óscar López

Foto: Juan Lobato. (Europa Press/Matias Chiofalo)
Juan Lobato. (Europa Press/Matias Chiofalo)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Juan Lobato tira la toalla. Su amago de continuar en el cargo no ha durado finalmente ni 48 horas. La ola de rechazo en el PSOE-M que generó su visita secreta al notario para dar fe de los mensajes que Moncloa le envió con información del novio de Isabel Díaz Ayuso ha acabado por descabalgarlo de la secretaría general.

Ferraz ya trabajaba en la candidatura del ministro de Transformación Digital, Óscar López, para tumbarlo en el congreso autonómico. Ni habrá enfrentamiento ni hará falta esperar. El dirigente madrileño ha enviado una carta a la militancia en la que anuncia su decisión de no continuar. "Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave" que, sostiene, "solo iba a dañar al PSOE en Madrid". La dirección nacional, que niega haberlo presionado, tendrá que nombrar ahora una gestora.

Pero su marcha no es inocua. Lobato se va con un reguero de reproches en los que marca distancia con su manera de ejercer su responsabilidad y la de Pedro Sánchez. "Sin duda mi forma de hacer política no es igual ni quizás en ocasiones compatible con la que una mayoría de la dirigencia actual de mi partido tiene".

Foto: El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.  (EFE / Mariscal)

El martes ya denunció que era objeto de un "linchamiento" por parte de sus compañeros de partido, que ni supieron nada ni han entendido por qué acudió a la notaría para poner a recaudo la conversación que mantuvo con la jefe de gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez Acera, con datos confidenciales sobre la confesión de los delitos fiscales de la pareja de la presidenta madrileña. Una decisión de Lobato, que reveló ABC, y que ha reforzado la tesis de que los filtró la Moncloa y el fiscal general. Fuentes del Gobierno rechazan que haya nada comprometido en los mensajes que Sánchez Acera mandó al entonces secretario general del PSOE-M.

En su escrito, Lobato no vuelve sobre este tema, pero se explaya en la falta de cintura de la cúpula socialista para encajar las críticas. Defiende la política "que escucha, argumenta, no insulta o aniquila al propio o al de enfrente, sino que trata de convencerle y buscar puntos en común". Y a un PSOE que "no se ataca o se denosta al que no coincide con la opinión de la dirección del partido en cada ámbito territorial".

Aunque otros secretarios generales pueden puntualmente coincidir en el poco espacio que la dirección deja a la disidencia interna, sobre todo en asuntos relaciones con decisiones del Gobierno o del presidente, la realidad es que Lobato se ve obligado a dejar el cargo con una fuerte contestación interna por su visita al notario, que han mermado su apoyo y ha puesto en el disparadero a Sánchez Acera, que forma parte de su propia ejecutiva como responsable de política institucional.

Este viernes está citado como testigo ante el Tribunal Supremo, que investiga al fiscal general por presunta revelación de secretos, y en Ferraz hay cierta expectación con su declaración. Su carta revela una salida abrupta y con una importante dosis de rencor. En ella no dice nada de renunciar a su acta en la Asamblea ni a su escaño de senador.

Ferraz deberá designar ahora a una comisión gestora, que será la encargada de convocar el congreso autonómico del 1 y 2 de febrero. La situación de interinidad durará poco. Según el calendario previsto, el 7 de diciembre llegará ya el momento de Óscar López con la presentación de candidaturas. Si es el único que se presenta, como se espera, en sólo dos meses el PSOE-M tendrá nuevo secretario general y Sánchez habrá conquistado totalmente la federación madrileña.

Apenas se han producido reacciones internas a la renuncia de Lobato pero hay una, la de Luis Tudanca, que no ha pasado desapercibida. El secretario general del PSOE en Castilla y León, también cuestionado por la dirección nacional desde que intentó blindar su reelección antes del cónclave federal, se ha solidarizado con él.

"Tiene mi respeto político y mi aprecio personal. Ha trabajado duro contra la derecha más extrema que se recuerda. Muchas veces solo. Otras contra todos. Nadie es imprescindible pero, donde sea, gente como él es necesaria", ha escrito. El dirigente madrileño fue el único que salió en defensa de Tiudanca cuando denunció públicamente que desde el entorno de la secretaría de Organización le habían tratado de desestabilizar. Lobato sostuvo entonces que "por desgracia, es una práctica habitual en la política española a todos los niveles: municipal, regional y nacional".

Juan Lobato tira la toalla. Su amago de continuar en el cargo no ha durado finalmente ni 48 horas. La ola de rechazo en el PSOE-M que generó su visita secreta al notario para dar fe de los mensajes que Moncloa le envió con información del novio de Isabel Díaz Ayuso ha acabado por descabalgarlo de la secretaría general.

PSOE Noticias de Madrid