El grupo madrileño de rock Cielo Submarino se estrena en la sala El Sol
Los tres músicos presentarán este miércoles las trece canciones de su primer álbum y un adelanto del segundo en el espacio más icónico de La Movida Madrileña
"El rock nunca va a volver, porque nunca se ha ido", comenta entre risas Eduardo de la Mata, vocalista y guitarra de Cielo Submarino, el grupo de rock madrileño que este miércoles actuará por primera vez en la sala El Sol para presentar las trece canciones de su primer álbum y un adelanto del segundo. Junto a Eduardo están Sergio Blas, también voz y guitarrista, y Rober Aracil, al mando de la batería y los coros.
La historia de estos tres músicos madrileños se remonta cinco años atrás. En 2019, Sergio (procedente de Móstoles) trabajaba de camarero en el bar donde Eduardo era DJ. Además, De la Mata formaba parte del grupo de rock Diavla. Sergio, atraído por las melodías de esta banda insistió a Eduardo que le diera una oportunidad. Al revisar su discografía, el vocalista se quedó perplejo: "Tío, son todas buenísimas", le comentó entonces.
Pasó el covid de por medio e incluso alguna intervención médica hasta que en 2021, el backliner (persona que se encarga de los instrumentos) de Diavla les habló de Rober Aracil, quien había sido batería en grupos como Pereza y Leiva. "Nos comentó que podría casar muy bien con nosotros porque teníamos un estilo musical y de vida muy similar", reconoce Eduardo quien admite que él ya conocía a Rober: "Somos los dos de Alameda de Osuna y Rober era un mítico del barrio. Yo lo veía en el 87 montado en patinete y con el pelo larguísimo. Era una leyenda".
Así se formó Cielo Submarino. Entre sus influencias están grandes grupos de rock internacional como The Beatles, The Posies, Redd Kross, aunque también españoles de los sesenta como Los Íberos, Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán o Solera. "Aunque por supuesto también nos gusta Raphael", comenta De la Mata a El Confidencial.
Elegir la sala El Sol, un icono De La Movida Madrileña, no es casualidad. "Iba de fiesta cuando era chaval allí, por lo que actuar en este espacio me hace recordar esos momentos tan buenos. Además, he visto tocar a grandes músicos y yo mismo lo he hecho antes", subraya De la Mata. "La magia de tocar es primaria y siempre va a haber algo que haga que no se muera", reflexiona el vocalista.
Amantes de lo analógico, Eduardo reconoce que siempre va con un libro a todas partes. Por eso, sus canciones están grabadas con máquinas de cinta de los 70 porque "tiene algo especial". En este sentido, agradecen a Luis Caretti, su técnico de estudio. "Es increíble la paciencia que tiene con nosotros. Hemos regrabado muchos temas porque él nos decía que podíamos hacerlo mejor y es quien se encarga de la máquina de cinta".
Aunque evitan pensar en el futuro, tienen claro algunos objetivos: "Queremos tocar en el mayor número de sitios posibles, sacar las mejores canciones y conocer al mayor número de gente que se pueda". Este miércoles es su primera oportunidad para presentarse ante los habitantes de Madrid y que disfruten en directo de temas como Ojalá, Matar al Dragón, Idiotas o Héroe.
"El rock nunca va a volver, porque nunca se ha ido", comenta entre risas Eduardo de la Mata, vocalista y guitarra de Cielo Submarino, el grupo de rock madrileño que este miércoles actuará por primera vez en la sala El Sol para presentar las trece canciones de su primer álbum y un adelanto del segundo. Junto a Eduardo están Sergio Blas, también voz y guitarrista, y Rober Aracil, al mando de la batería y los coros.