Madrid se lleva 22 ‘Soletes con Solera’ en la Guía Repsol, un homenaje a los lugares históricos de la región
De los 300 nuevos Soletes, la comunidad se queda con más de una veintena. Un homenaje que pone en valor la esencia de la tradición gastronómica de la región
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Madrid se viste de gala con un reconocimiento que celebra su rica historia gastronómica y el legado de sus bares, cafeterías y pastelerías tradicionales. En la última entrega de los ‘Soletes con Solera’ de la Guía Repsol, varios de estos establecimientos han recibido el prestigioso distintivo, como parte de una selección que homenajea los rincones de España donde los sabores de siempre perduran en el tiempo.
En total, la Comunidad de Madrid se ha hecho con 22 de estos reconocimientos, destacando por su compromiso con la tradición y la autenticidad en su cocina. Entre los galardonados, encontramos nombres emblemáticos como la Antigua Pastelería del Pozo, situada en la calle del Pozo, 8, un lugar de referencia para los amantes de la repostería clásica, y el bar Doble y Gilda, en la calle Santa Engracia 105, que rinde homenaje a los aperitivos de toda la vida.
La lista incluye lugares con un encanto especial en diferentes barrios y municipios de la comunidad. Casa Mingo, en el paseo de la Florida 34, es otro de los grandes reconocidos. Este lugar, famoso por sus pollos asados, ha sabido mantener su esencia a lo largo de los años. En el centro de Madrid, Casa Labra, en la calle de Tetuán 12, también recibe el distintivo, recordando a sus visitantes la historia y el sabor inconfundible de sus croquetas de bacalao.
En los alrededores de la capital, destacan otros lugares como La Venta Vieja en Cercedilla, ubicada en la calle de la Pontezuela 34, un sitio ideal para los que buscan una experiencia auténtica en la sierra madrileña, o La Balconada, en la plaza Mayor de Chinchón, que se convierte en parada obligatoria para quienes disfrutan de la gastronomía en un entorno tradicional.
La gastronomía madrileña también brilla a través de sus tabernas y casas de comidas emblemáticas. La Taberna Antonio Sánchez, en la calle Mesón de Paredes 13, y El Corral de la Abuela, en Aranjuez, son ejemplos de locales que preservan las costumbres y sabores de antaño, con un toque especial que los convierte en auténticos referentes de la tradición culinaria. Estas tabernas muestran cómo la historia se combina con la cocina para ofrecer un viaje en el tiempo a sus clientes.
La distinción de los Soletes con Solera también reconoce la labor de cafeterías como La Violeta, en la plaza de Canalejas, 6, y La Andaluza, en el paseo de Santa María de la Cabeza 66, lugares que han sabido adaptarse a las tendencias modernas sin perder el toque de siempre.
Los restantes ‘Soletes con Solera’ en la Comunidad de Madrid son: Jardín de Felipe (calle Mayo 2, Navacerrada), El Nuevo Zaguán (avenida de la Osa Mayor, 70), La Castañal (calle de Berruguete, 78), Trabancos (calle de Boltaña, 18), Bora-Bora (calle de Ventura Rodríguez, 5), Casa Enriqueta (calle del General Ricardos, 19), El Bierzo (calle de Barbieri, 16), El Cangrejero (calle de Amaniel, 25), El Greco (calle Blasco de Garay, 20), La Gran Tasca (calle de Santa Engracia, 161), La Mina (calle del General Álvarez de Castro, 8) y La Tienta (calle de Alejandro González, 7).
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