Begoña Gómez se niega a declarar en la Asamblea, pero denuncia una "campaña política"
La mujer de Pedro Sánchez se ha acogido a su derecho de no declarar, bajo el argumento de que el caso está bajo investigación judicial: "La verdad pondrá las cosas en su sitio"
Más ruido que nueces en la Asamblea de Madrid. La comparecencia de Begoña Gómez en la comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades en la Universidad Complutense siguió el guion previsto y, pese a las enormes expectativas que se habían generado, no hubo explicaciones de ningún tipo por parte de la protagonista. La esposa de Pedro Sánchez se acogió a su derecho de no declarar y se negó a contestar las preguntas de los diferentes grupos parlamentarios. Gómez, sin embargo, sí hizo un alegato y denunció una campaña política contra ella: "Más pronto que tarde, la verdad pondrá las cosas en su sitio".
La Cámara autonómica llevaba días preparándose para la cita y desde primera hora acaparó todos los focos. La expectación era máxima en Vallecas, con un enorme trajín de periodistas y cámaras. En el exterior, un autobús y dos furgonetas con mensajes contra Sánchez y la "famiglia" daban vueltas alrededor del edificio, frente a un leve despliegue policial y apenas un puñado de manifestantes en la acera de enfrente. Ya en sede parlamentaria hubo algunos conatos de bronca, con la presidenta de la comisión, Susana Pérez Quislant, llamando al orden de manera recurrente por el revuelo y los comentarios de sus señorías.
La primera sesión de la comisión de investigación sobre "programas de cátedras y postgrados de la Universidad Complutense de Madrid y empresas financiadoras", que arrancó pasadas las 10 horas, pinchó en hueso y la principal implicada no dijo una sola palabra. Silencio y cara de circunstancias. Gómez, impertérrita, evitó pronunciarse sobre cualquiera de las preguntas y alegó que el caso está bajo investigación judicial. "Aconsejada por mi letrado, me voy a acoger a mi derecho a no responder a sus preguntas, tras cumplir con mi obligación de comparecer en esta comisión. Más pronto que tarde, la verdad pondrá las cosas en su sitio".
La única intervención de Begoña Gómez fue de un minuto y al tomar la palabra, con el objetivo de reivindicar su formación profesional y su carrera, "labrada con mucho esfuerzo", y cómo el caso es fruto de una supuesta campaña política contra ella y su marido, recordando su trabajo desde hace 25 años en "consultoría y docencia". "Todo esto tiene un objetivo político evidente", aseveró Gómez, que hizo hincapié en los presuntos intereses ocultos de esta comisión, los "bulos" y la "colección de denuncias" que se han presentado hasta la fecha y que han derivado en una investigación por corrupción en los negocios, tráfico de influencias, intrusismo laboral y apropiación indebida.
Gómez, vestida de negro riguroso, permaneció en silencio e impasible antes las preguntas del PP, que abrió la sesión. La diputada popular Mercedes Zarzalejo se empleó a fondo con una batería de interpelaciones en torno a todas las sospechas que se ciernen sobre la investigada, con continuas alusiones a la falta de preparación académica de la mujer de Sánchez, la implicación del líder socialista y la presunta apropiación del software de la Universidad Complutense, así como su actividad en la institución a través de su cátedra. Todo, insistió Zarzalejo, para esclarecer "por qué abusó de su condición de esposa del presidente del Gobierno para fabricarse una carrera profesional".
La representante de Vox, Ana Cuartero, tomó la palabra acto seguido con idéntico espíritu y resultado. La diputada de la formación ultraconservadora repasó todo el caso y los delitos que se le imputan, con una cronología de cada reunión con otros investigados como Carlos Barrabés, Javier Hidalgo o Joaquín Goyache y la denuncia de que se produjeron para favorecer su actividad y a empresas como Barrabés o Globalia. "Guarda silencio porque todavía tenemos mucho que conocer a este respecto", dijo, mientras Begoña Gómez continuaba como convidada de piedra. La mujer de Pedro Sánchez no volvió a abrir la boca ni para bostezar.
Tampoco dijo nada ante las preguntas de la socialista Marta Bernardo, diputada y también secretaria de Organización del PSOE-M. Bernardo denunció que la comisión de investigación remite a una "persecución política orquestada" y lanzó una serie de cuestiones y reflexiones en abstracto que poco o nada tenían que ver con la comisión, como los fallecidos en las residencias de mayores durante la pandemia en la Comunidad de Madrid. Pérez Quislant la llamó varias veces al orden, pero no varió su estrategia. "Al Gobierno [de Isabel Díaz Ayuso] no le importan las universidades públicas", subrayó Bernardo, que insistió en la campaña de la "derecha y la ultraderecha para desgastar al Gobierno".
Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid, siguió la misma línea y cargó contra la falta de financiación de la universidad pública en la región con Isabel Díaz Ayuso. "¿Está usted de acuerdo que la universidad pública está infrafinanciada?", preguntó a Begoña Gómez entre denuncias de censura por nuevas llamas al orden de la presidenta de la comisión. La bronca resucitó en este turno por las interrupciones de Pérez Quislant, al considerar que no se ajustaba al objeto de la sesión, y Bergerot criticó que no hiciera lo propio cuando habló Mercedes Zarzalejo durante 7 minutos. "Es la Inquisición", dijo, tras mencionar la gestión de Carlos Mazón de la DANA o la investigación sobre el novio de Ayuso, entre una algarada de comentarios y ruido en la sala.
Joaquín Goyache, rector de la Complutense, sí atendió las preguntas de los grupos parlamentarios durante más de dos horas. Pero tampoco aportó grandes novedades al caso, más allá de lo expuesto el pasado verano en sede judicial, cuando declaró ante el juez Juan Carlos Peinado. Goyache, que reiteró que se reunió con Gómez en la Moncloa, defendió el funcionamiento de la institución y negó irregularidades en la creación de la cátedra en cuestión.
Calendario de la comisión
La Asamblea continuará ahora con tres nuevas sesiones entre noviembre y diciembre. La siguiente será el día 20, dedicada a altos cargos de las universidades públicas madrileñas. La siguiente, el 11, recibirá a los responsables de la contratación y la gestión económica; y la próxima, el 18, con funcionarios y otros técnicos. La investigación se detendrá durante todo el mes de enero, que es inhábil en la Cámara, y se reanudará en febrero. En total desfilarán 18 comparecientes, la mayoría a propuesta del PP, que cuenta con mayoría absoluta en la región e implantó la Ley D'Hondt para el reparto. Isabel Díaz Ayuso y Pedro Sánchez serán llamados a declarar, pero en su caso sí puede ausentarse y no acudirá.
La comparecencia de Begoña Gómez en la Asamblea ha sido el comienzo de una semana especialmente complicada para ella. Solo una semana después debe acudir a los juzgados de Plaza Castilla para ser informada de una nueva querella y de los nuevos delitos que se le imputan, apropiación indebida e intrusismo laboral. La esposa del presidente del Gobierno ha solicitado al juez que lo anule por coincidir con la cumbre mundial del G20 en Brasil, en compañía de Sánchez. Aún no ha habido respuesta.
Más ruido que nueces en la Asamblea de Madrid. La comparecencia de Begoña Gómez en la comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades en la Universidad Complutense siguió el guion previsto y, pese a las enormes expectativas que se habían generado, no hubo explicaciones de ningún tipo por parte de la protagonista. La esposa de Pedro Sánchez se acogió a su derecho de no declarar y se negó a contestar las preguntas de los diferentes grupos parlamentarios. Gómez, sin embargo, sí hizo un alegato y denunció una campaña política contra ella: "Más pronto que tarde, la verdad pondrá las cosas en su sitio".