Esta es la curiosa razón por la que no se miran los leones de la fuente de Cibeles en Madrid
Los leones que acompañan a la diosa Cibeles guardan un secreto mitológico que pocos conocen. Una historia de amor y castigo explica por qué cada uno mira para un lado
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Quizá hayas pasado por la icónica fuente de Madrid sin notar un detalle curioso en sus figuras: los dos leones que tiran del carro de una majestuosa figura central no se miran. Este peculiar aspecto encierra una historia mitológica que ha sido transmitida durante siglos, y que pocos conocen en profundidad.
La fuente de Cibeles, situada en el corazón de Madrid, no es solo un punto de encuentro o un monumento representativo; es un símbolo de mitología y cultura clásica que nos remonta a antiguas leyendas. Los leones que acompañan a la diosa representan a Hipómenes y Atalanta, dos personajes de la mitología griega castigados eternamente por sus actos desafiantes hacia los dioses.
El mito cuenta que Atalanta, una veloz cazadora, aceptó casarse solo con quien lograra vencerla en una carrera. Hipómenes, un joven astuto, pidió ayuda a la diosa Afrodita, quien le entregó tres manzanas doradas que utilizaría para distraer a Atalanta durante la competición. Gracias a este recurso, Hipómenes ganó la carrera y el amor de Atalanta, sellando así su unión.
Sin embargo, los recién casados cometieron una ofensa al desatar su pasión en un templo sagrado dedicado a la diosa Cibeles. Como castigo, Cibeles los transformó en leones y los condenó a tirar eternamente de su carro, sin permitírseles mirarse jamás. Esta maldición quedó plasmada en la fuente de Cibeles, símbolo ineludible de Madrid.
Construida en 1782, con Carlos III como rey
La obra, diseñada por Francisco Gutiérrez y Roberto Michel en el siglo XVIII bajo el reinado de Carlos III, se convirtió en un emblema de la ciudad. Con una composición que muestra a la diosa en un carro tirado por los leones, la fuente encierra esta historia de amor y castigo, resaltando la fascinación de aquel monarca por la mitología y la cultura grecolatina, influencias que trajo consigo desde su estancia en Nápoles.
Hoy, al pasar frente a la fuente, el detalle de los leones adquiere un nuevo significado para quienes conocen el mito. En el Museo del Prado podéis contemplar el cuadro de Guido Reni, donde se representa la carrera entre Hipómenes y Atalanta.
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