Los criminólogos echan el ojo a Parla: recetario para reducir la delincuencia

El Colegio Profesional de la Criminología de la Comunidad de Madrid (CPCM) ha desarrollado una amplia batería de propuestas que podrían desembocar en un aumento de la seguridad en Parla. El Ayuntamiento de la ciudad por el momento “agradece” la propuesta, aunque no se pronuncia sobre las medidas planteadas: desde instalar cámaras en los focos de delincuencia hasta formar a los agentes en nuevas herramientas, llevar a cabo técnicas de prevención, potenciar el compromiso de la comunidad y planificar conjuntamente operativos policiales.

Con el objetivo de reducir el índice de criminalidad en esta ciudad madrileña, donde se han incrementado los hechos delictivos un 23,6% en el primer semestre de este año, según el Ministerio del Interior, desde el CPCM proponen la utilización de herramientas tecnológicas de última generación para analizar los patrones de los delitos. En este sentido, destacan el uso de sistemas de mapeo como ArcGIS, que permiten identificar áreas con mayor incidencia delictiva y comprender las dinámicas geográficas del crimen, explican desde el Colegio.

Según Marcos Vázquez, criminólogo que ha participado en el estudio y especializado en prevención del delito, “también es importante la capacitación de los agentes que no estén familiarizados con estas técnicas”. Su compañero Alberto Rodríguez, coordinador del grupo de trabajo de la Función Policial, Prevención y Análisis de la Delincuencia, de donde parten estas propuestas, observó un incremento de los delitos sexuales y contra la propiedad en Parla. Lo primero que hicieron fue un análisis y evaluación de riesgos a través de las cifras.

Esta especie de auditoría local de seguridad se ha materializado en no pocas ideas que ahora el Ayuntamiento de Parla tiene sobre su mesa para poder conseguir ser una ciudad más segura. Una de ellas es el diseño de estrategias de prevención situacional, que incluyen la instalación de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos del municipio, la mejora de la iluminación en zonas vulnerables y la aplicación de principios de diseño urbano que dificulten las oportunidades para la comisión de delitos.

La comunidad ante la delincuencia

Parla apenas utiliza la tecnología para su seguridad. Según Rodríguez, “muchas veces se dice que se ponen cámaras como algo disuasorio, pero hay que saber cómo trabajan, si tienen reconocimiento facial o lectura de matrículas, pero también dónde hay que ponerlas, por quién y qué objetivo concreto cumplen”.

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Los criminólogos madrileños también destacan la importancia de involucrar a la comunidad parleña en la prevención del delito. Para ello, propone desarrollar campañas educativas y talleres formativos que enseñen a los residentes cómo protegerse, detectar comportamientos sospechosos y colaborar con las autoridades.

La comunidad no solo está presente a la hora de prevenir, sino también de informar sobre su idea de delincuencia real. “Nosotros hacemos encuestas de victimizaciones con un grupo de población”, detalla Rodríguez. Por ejemplo, si eligen unas 1.000 mujeres, se les podría preguntar por episodios de acoso sexual en los últimos seis meses en lugares de mucha afluencia. “La idea es que comenten esas situaciones que normalmente no se denuncian para conseguir saber el índice de delincuencia real”, concluye el criminólogo.

En términos de formación, el Colegio ofrece programas especializados para las Fuerzas de Seguridad que trabajan en Parla. Incluyen técnicas modernas de análisis delictivo y estrategias de intervención proactiva, capacitando a los agentes para que puedan responder de manera más eficaz a las necesidades de la comunidad.

Actualización de la normativa

También sugieren realizar una auditoría externa de los recursos y capacidades del Ayuntamiento en seguridad pública, que permitiría evaluar la dotación actual de policías, el equipamiento tecnológico disponible y las áreas donde se requiere más refuerzo.

Los expertos en criminología comentaron al Consistorio la necesidad de revisar y actualizar las normativas locales, así como la implementación de tecnologías avanzadas para monitorear y predecir tendencias delictivas. De esta manera, se reforzaría y mejoraría el Plan Parla que ha puesto en marcha Delegación del Gobierno para combatir este incremento delincuencial, añaden desde el Colegio. De hecho, el Ayuntamiento parleño recalca que este Plan ha sido concebido para reforzar la seguridad en el municipio y “atajar la percepción subjetiva de inseguridad que pueda tener la ciudadanía”.

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Por otro lado, en términos de intervención directa, el Colegio se ofrece a colaborar en la planificación de operativos policiales, basados en inteligencia delictiva y análisis previo. “Estos operativos tendrían como objetivo desarticular bandas criminales, reducir puntos críticos de delincuencia y, en general, mejorar la seguridad en las zonas más conflictivas”, comentan desde la institución colegiada.

Las propuestas del CPCM también miran al futuro. Es lo que ocurre con su plan de rehabilitación y reinserción de los delincuentes. Así, propugnan desarrollar programas de formación y empleo para personas que han estado involucradas en actividades delictivas, con el objetivo de reducir la reincidencia y facilitar su reintegración en la sociedad. Una vez puestas en marcha estas medidas, el Colegio aconseja desarrollar evaluaciones periódicas.

“Estas evaluaciones permitirían ajustar las estrategias según los resultados obtenidos y garantizar que se están aplicando las medidas más efectivas para reducir la criminalidad”, completan. Además, el plan incluye una metodología para involucrar a la comunidad en la evaluación del programa, recogiendo las opiniones y sugerencias de los residentes para ajustar y mejorar las estrategias implementadas en función de sus necesidades y percepciones.

Mayor colaboración entre policías

En cuanto a la cooperación interinstitucional, los criminólogos proponen establecer protocolos de colaboración entre los distintos cuerpos de seguridad, como la Policía Local y la Nacional. Esta coordinación permitiría compartir recursos e información, mejorando la efectividad mutua, afirman.

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Rodríguez, en este sentido, critica la competencia que a veces se puede dar entre cuerpos de seguridad del Estado. “Sabemos que las Administraciones tienen distintos niveles de competencia, por lo que habría que promover su coordinación. Que unos tengan acceso a los datos recabados por los otros puede llegar a ser muy importante a la hora de estudiar un delito”, explica el experto.

Por último, el Colegio destaca la importancia de mantener una comunicación transparente y constante con la comunidad de Parla. Por ello, proponen informar regularmente a los residentes sobre los avances del plan y organizar reuniones comunitarias donde puedan expresar sus inquietudes y sugerencias.

Parla, una ciudad tan segura como otras

El Ayuntamiento de Parla, por su parte, sostiene que la ciudad no sufre un grave problema de criminalidad o, al menos, “no mayor que otros municipios”, además de que aún con los datos del último balance el municipio se encuentra por debajo de la media de criminalidad de la Comunidad de Madrid, añaden fuentes internas del Consistorio. También afirman que el Plan Parla está dando buenos resultados.

Desde el Ayuntamiento aceptan que se trabaja de manera coordinada entre la Delegación del Gobierno y el Cuerpo Nacional de Policía, a quienes señalan como los entes con “las auténticas competencias en materia de seguridad ciudadana”. El Consistorio, que ha preferido no pronunciarse sobre ninguna de las medidas señaladas por el CPCM, “agradece la propuesta ofertada”.