Suspendida la Fiesta de la Trashumancia: el motivo por el que se ha cancelado a solo unos días de su celebración

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Una de las fiestas más emblemáticas de Madrid ha sido suspendida de manera inesperada a tan solo unos días de su celebración. Esta decisión, que ha sorprendido a muchos, responde a una alerta sanitaria emitida por las autoridades.

Se trata de la Fiesta de la Trashumancia, un evento que homenajea la ganadería extensiva y la tradición de trasladar rebaños por antiguos caminos rurales. La festividad, que iba a tener lugar el próximo domingo, ha sido cancelada debido al riesgo derivado de la aparición de focos de lengua azul, una enfermedad que afecta a los rumiantes. Aunque no se han detectado casos en la Comunidad de Madrid, se ha optado por esta medida de precaución.

La lengua azul es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos que afecta principalmente a ovejas, cabras y vacas. Aunque no representa un peligro para los humanos ni para el consumo de productos animales, su alto índice de mortalidad entre los animales la convierte en una amenaza para el sector ganadero. La aparición de nuevos brotes en regiones cercanas ha llevado a declarar a Madrid como "zona suspendida", lo que ha forzado la cancelación del evento.

Decisión de las autoridades sanitarias

Las autoridades de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación notificaron al Ayuntamiento de Madrid la necesidad de suspender la Fiesta de la Trashumancia. Ambas instituciones han calificado la medida como "prudente" ante los riesgos que conlleva para los animales.

Este año se iba a celebrar la trigésimo primera edición de la fiesta, que destaca no solo por su componente cultural, sino también por su valor en la promoción de la conservación de la biodiversidad. La fiesta, que atrae tanto a residentes como a turistas, siempre ha sido un símbolo de la conexión entre lo rural y lo urbano, con rebaños de ovejas y cabras desfilando por calles como la Gran Vía y la Puerta del Sol.

El evento, además de su atractivo visual, tiene como objetivo recordar la importancia de la ganadería extensiva como herramienta para el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. El año pasado, más de 1.100 ovejas merinas recorrieron las calles de la capital, acompañadas por pastores ataviados con trajes tradicionales, una escena que resalta las raíces agrícolas de España.

Este año, sin embargo, los rebaños no podrán desfilar, a pesar de tener toda la programación ya prevista. Las autoridades han reiterado que la suspensión es una medida temporal que ayudará a contener la posible expansión de la lengua azul y evitar una crisis en el sector ganadero.