Vox fulmina a Monasterio como líder en Madrid y coloca al frente a su portavoz nacional

Ruido de sables en Vox. Otra vez. La formación ha anunciado este miércoles la destitución de Rocío Monasterio como presidenta del Comité Ejecutivo Provincial del partido en Madrid, que pasa al portavoz nacional, José Antonio Fúster. La hasta ahora líder en la región, que había quedado fuera de foco tras las elecciones autonómicas de 2023, continuará como portavoz del grupo parlamentario en la Asamblea.

Monasterio, una de las fundadoras de Vox, llevaba al frente de Madrid desde 2016 y en 2020 se impuso sin rivales y con todos los avales necesarios. Su sucesor, sin embargo, llegará al cargo por un dedazo de la dirección. La formación ultraconservadora cambió hace dos años sus estatutos para suprimir los procesos internos en la elección de los comités provinciales, por lo que ya no es necesario contar con el voto de las bases.

Santiago Abascal ha dado por finiquitado el mandato de Rocío Monasterio con un escueto comunicado donde agradece sus "ocho años de dedicación" a la provincia, con la implantación territorial en todos los municipios como gran hito. "Fúster, que a su condición de portavoz adjunto en la Asamblea une su cargo como portavoz nacional de Vox, ha aceptado el encargo de la secretaría general del partido consciente del reto y con el compromiso de servicio permanente a todos los cargos, afiliados y simpatizantes de Vox de todo Madrid", añade el escrito, que deja entrever el peso de Ignacio Garriga en la decisión como secretario general.

TE PUEDE INTERESAR

El futuro incierto de Monasterio y Ortega Smith: dos 'generales' de Vox fuera de foco

Ignacio S. Calleja

El ascenso de José Antonio Fúster es meteórico en apenas unos meses, pasando de ser un diputado raso en Madrid, desconocido para el público general, a uno de los soldados de Abascal en primera línea. Entre sus nuevas tareas, que compaginará con las de portavoz nacional, está enderezar el rumbo de la formación en la región y mantener el terreno ganado ante el empuje del PP de Isabel Díaz Ayuso. También ejercerá como líder en la comisión de investigación sobre Begoña Gómez y su relación con la Complutense en la Asamblea madrileña.

Pérdida de peso

Rocío Monasterio llevaba tiempo en la cuerda floja. El nombre de la ya exlíder de Vox en Madrid sonó en múltiples quinielas antes de las elecciones del 28 de mayo de 2023, siempre con la sensación de que iba a ser apartada y en mitad de la crisis interna por su distanciamiento con la cúpula. Primero se postuló como candidata a la alcaldía de la capital y después para las listas en el Congreso de los Diputados o el Parlamento Europeo. También se habló de un posible acomodo en la Fundación Disenso, el think tank de la formación, aunque nada se concretó.

Monasterio siempre negó los rumores e insistió en su buena relación con Abascal y otros primeros espadas como Jorge Buxadé, considerado el referente de la corriente más conservadora y ultra dentro de la formación. Los problemas internos, en línea con el discurso oficial, eran un invento. Pero realidad es que su pérdida de peso en Vox ha sido notable y progresiva. La mayoría absoluta del PP en la Comunidad de Madrid la dejó fuera de foco y en tierra de nadie, sin altavoz mediático y sin ninguna posibilidad de influencia. Y a este problema se sumó la abrupta salida de Iván Espinosa de los Monteros, su marido, con todo lo que eso supone.

TE PUEDE INTERESAR

Abascal se impone sin oposición, pero no tapona la herida en los territorios

Ignacio S. Calleja

La sentencia parecía firmada desde entonces. El peso de Monasterio en las decisiones de Vox ha sido prácticamente residual hasta ahora, fuera de la cúpula y en un segundo plano. Una situación similar a la de Javier Ortega Smith, otro de los fundadores, que aunque continúa como vocal en el comité ejecutivo ya no cuenta con los galones de hace años. Vox, como advertían las voces críticas, ha tomado un nuevo rumbo y la renovación es prácticamente total en todos los frentes.

La sensación de ruptura es constante. Esta semana, de hecho, Iván Espinosa de los Monteros y Hermann Tertsch se enzarzaron en X (antes Twitter) a cuenta de la reforma legal para excarcelar presos etarras y el error del PP y Vox, lo que alimentó aún más la teoría de las dos almas de Vox, en choque constante y ya de forma pública e indisimulada. "Vox se equivoca de enemigo. El enemigo lo tenemos delante; no disparéis a los lados", reprochó el exportavoz en el Congreso.