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Los amigos de Cuenca que atacaban a gays en Madrid: el mayor, el niño, el guapo y el conductor
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insultos homófobos a sus víctimas

Los amigos de Cuenca que atacaban a gays en Madrid: el mayor, el niño, el guapo y el conductor

La Policía Nacional ha desarticulado una banda criminal que operaba en la capital. Quedaban con varones a través de 'apps' como Grindr. Eran amigos unidos por el gusto por la delincuencia: todos tenían antecedentes

Foto: Uno de los detenidos por la Policía Nacional. (A.F.)
Uno de los detenidos por la Policía Nacional. (A.F.)

Los criminales especializados en robar a hombres homosexuales eran originarios de un pueblo de Cuenca. Eran cuatro amigos del municipio y viajaban juntos a Madrid para cometer los delitos. Les unía especialmente su gusto por la delincuencia: todos contaban con antecedentes penales relacionados con hurtos y delitos de patrimonio. El mayor tenía 41 años; el más joven, apenas 17. El grupo fue desarticulado por la policía este lunes. Ahora, se les imputan siete robos con violencia e intimidación, lesiones, pertenencia a grupo criminal y delito de odio. Tres de ellos están en prisión y el más pequeño en un centro de menores.

Los colegas se hicieron cuentas falsas en apps de citas para gays y bisexuales como Grindr y Wapo y utilizaban la imagen del más atractivo de ellos; un chaval en la veintena de ojos bonitos y mandíbula pronunciada. Así, una vez habían cerrado un sitio exacto para quedar con la víctima, agarraban el coche desde su pueblo hasta la capital. Al volante siempre iba el mismo, el conductor oficial de la banda, también en la veintena. Otro de los integrantes era el mayor, que superaba los 40, y el último, un crío que no llegaba a la mayoría de edad. Los hechos delictivos se produjeron en multitud de distritos de Madrid como Salamanca, Centro, Ciudad Lineal y Tetuán.

Foto: Imagen de un coche de la Policía Nacional. (Europa Press/Archivo/Policía Nacional)

La indefensión de los hombres (les increpaban, amenazaban con armas y les agredían) provocaba que accediesen a darles las claves del banco y del teléfono. En total, les robaron en torno a 7.000 euros de las cuentas corrientes, además de algunas joyas, relojes o aparatos electrónicos. A veces, aprovechaban también para desvalijar sus viviendas. Los robos no solían durar más de 10 minutos.

Los delincuentes no dudaban en acosar a sus víctimas —de momento hay siete, pero no descartan que este número pueda ascender— con insultos homófobos y vejaciones. Cuando los chicos, de entre 22 y más de 50 años, llegaban a la cita, en lugar de aparecer solo el chico guapo, se encontraban como mínimo con dos de los miembros del grupo. Ahí empezaban a intimidarles con gritos, armas blancas, puñetazos e incluso una pistola. Uno de ellos recibió una puñalada.

Foto: Agentes de la Policía Nacional. (Europa Press/Archivo/CNP)

La víctima más joven tenía 22 años y acababa de llegar a España para hacer un intercambio académico con la universidad. Fuentes de la investigación, liderada por el Grupo XIII de atracos de la Jefatura de la Policía Nacional de Madrid, relatan que el suceso tuvo un fuerte impacto psicológico en el chico. También destacan la brevedad con la que consiguieron frenar la actividad del grupo: dieron con su paradero en una semana y media. La primera denuncia, según las mismas fuentes, se interpuso a finales del mes de junio. La segunda fue en el mes de agosto. Con estos datos, los agentes fueron atando cabos hasta identificar los rostros y números de cuenta de la banda criminal.

La Policía Nacional les pilló casi infraganti, apenas unos minutos antes de que quedaran con otro varón. La detención fue en un parque cercano al centro comercial de La Gavia, en Vallecas, la madrugada del 16 de septiembre. Siempre actuaban a esas horas, entre las dos y las cuatro de la mañana; menos en dos ocasiones que adelantaron su actividad a las seis de la tarde y diez de la noche.

Los criminales especializados en robar a hombres homosexuales eran originarios de un pueblo de Cuenca. Eran cuatro amigos del municipio y viajaban juntos a Madrid para cometer los delitos. Les unía especialmente su gusto por la delincuencia: todos contaban con antecedentes penales relacionados con hurtos y delitos de patrimonio. El mayor tenía 41 años; el más joven, apenas 17. El grupo fue desarticulado por la policía este lunes. Ahora, se les imputan siete robos con violencia e intimidación, lesiones, pertenencia a grupo criminal y delito de odio. Tres de ellos están en prisión y el más pequeño en un centro de menores.

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