LAMBOS, GASOFA Y HARDSTYLE
Ya no lo llames tuneo, llámalo “personalización”
Sergio Beleña | M. G. Ortega | M. Mateo
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E
n la década de los 2000 el tuneo vivió su época dorada: las televisiones emitían programas en los que transformaban carracas en auténticas salvajadas del asfalto y las películas de coches y carreras callejeras arrasaban en la gran pantalla. Pero aquellos automóviles equipados con mil accesorios, alerones, colores vivos, e incluso con jacuzzi pasaron a la historia.
Ahora los talleres más punteros trabajan la “personalización, no el tuneo”, con encargos más finos y sutiles que los que estaban de moda a principios de milenio, explica José Urbina, gerente de Luna Nueva.
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