Ferraz decidirá si expulsa a la exalcaldesa de Móstoles y protegida de Sánchez por corrupción

Ferraz será quien dicte sentencia sobre la exalcaldesa y actual portavoz del PSOE en Móstoles, Noelia Posse, tras la apertura de juicio oral por prevaricación y malversación de caudales públicos. Y se da la circunstancia de que la aludida, protagonista de una espiral de nepotismo y escándalos desde hace cinco años, ha evitado la expulsión del partido en todo este tiempo por su relación personal con el entorno de Pedro Sánchez. La protección, sin embargo, choca de lleno ahora con el código ético de los socialistas: está obligada a dimitir por su situación procesal.

Juan Lobato, líder de los socialistas en Madrid, siempre condicionó el futuro de Noelia Posse a la apertura del juicio oral. Lo hizo en el inicio de las investigaciones y también con su procesamiento, a las puertas de las elecciones municipales del 28 de mayo, donde ella optaba a revalidar la alcaldía. Pero la decisión final no será suya. Fuentes de la federación explican a este periódico que ellos trasladan el expediente a la comisión federal de Ética y Garantías para que determine si debe abandonar la disciplina del PSOE. El código de la formación es taxativo.

Posse, como cualquier representante público al que se le abra juicio oral en un procedimiento penal, "deberá solicitar la baja voluntaria como afiliado/a y dimitir de su cargo". Y la medida se refiere, precisamente, a delitos de corrupción como los suyos. "En caso contrario, podrá ser suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido, cuando el procedimiento se siga por delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversación, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral", señala el código ético del Partido Socialista.

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La realidad, sin embargo, es que Posse ha salido indemne hasta la fecha. La exalcaldesa de Móstoles, que fue reprobada por todos los grupos municipales por enchufar a familiares y amigos en el Ayuntamiento, solo tuvo abierto un expediente de suspensión de militancia durante nueve meses, cerrado finalmente por Ferraz en 2020. El caso generó un enorme malestar en el PSOE madrileño, contrariados y asombrados por la bula de la ahora portavoz pese a las numerosas polémicas. Todas las voces apuntaban entonces a la protección de Pedro Sánchez y al cortafuegos de Iván García Yustos, amigo de Posse, exconcejal del PSOE en Móstoles, director del Departamento de Asuntos Institucionales del Gobierno —dependiente de Presidencia— y próximo al presidente del Ejecutivo.

Noelia Posse se sentará en el banquillo por el llamado caso ITV. La investigación comenzó tras una querella de la marca de Más Madrid en el municipio, Ganar Móstoles, por presuntas irregularidades en la condonación de una deuda del Ayuntamiento a la empresa ITV Móstoles SL. La formación, que fue socio de coalición de Posse, acusó a la exregidora y a otros cinco concejales socialistas de perdonar el canon que la mercantil debía abonar como adjudicataria de una parcela pública.

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Aunque la empresa estaba obligada a pagar 133.000 euros al año por la explotación del terreno, la denuncia sostiene que la Junta de Gobierno aprobó en 2020 una quita del 50% de esa deuda, alcanzando un montante cercano a los dos millones y medio de euros. La operación, además, fue rechazada por el secretario y el interventor del Consistorio, que fueron cesados por Posse y admitidos después por orden del juez.

El 'caso ITV' fue la guinda a una legislatura llena de escándalos. Posse estrenó su mandato con una serie de dedazos y enchufes en 2019. La socialista, entre otros fichajes, contrató a su hermana como responsable de redes sociales con un sueldo anual de más de 50.000 euros y otorgó un complemento salarial de más de 1.500 euros a un familiar que trabajaba en el Ayuntamiento. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Madrid, además, dejó al descubierto los tejemanejes de Posse y tumbó la contratación del gerente del área de Urbanismo, muy cercano a ella, por no adecuarse a los requisitos legales del puesto.