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Perros sí, silla de ruedas no: cómo Madrid se queda sin taxis para discapacitados físicos
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LOS VEHÍCULOS ADAPTADOS CAEN UN 33%

Perros sí, silla de ruedas no: cómo Madrid se queda sin taxis para discapacitados físicos

Las personas con problemas de movilidad cada día tienen más difícil encontrar un taxi que les acepte. Debería haber un 5% del total adaptados, pero la cuota no se cumple

Foto: Ilustración: Sofía Sisqués.
Ilustración: Sofía Sisqués.

Damián Gómez tiene 34 años y nació con espina bífida. Su columna vertebral no se cerró durante la gestación y, aparte de otros problemas, nunca ha podido caminar. Cada mañana, un enfermero va a su casa para levantarle de la cama, ducharle y vestirle. Llegados a este punto, puede salir con su silla a la calle e ir donde quiera... siempre que esté cerca.

Para ir a sitios lejanos, o a la revisión rutinaria del médico, necesita un taxi adaptado. "Hasta hace poco podía programar la llegada del taxi, de modo que por la noche ya lo dejaba todo cerrado para el día siguiente. Ahora nos han quitado esa posibilidad y la mitad de los días llego tarde, porque nunca sé cuándo va a llegar... si es que llega, que ha habido días que no había ninguno disponible en todo Madrid", explica a este periódico.

"Parece que hemos dejado de interesarle a los taxistas, al Ayuntamiento o a la Comunidad de Madrid... lo que más me jode es que cada día veo más taxis con perros enormes, se ve que los discapacitados no estamos de moda", continúa Gómez.

"Lo que más me molesta es que cada vez veo más perros en taxis y yo no puedo subir"

Su problema es compartido. En enero de 2019 había en Madrid 654 taxis adaptados, con su rampa de acceso, mientras que en el último censo, en septiembre de 2023, apenas quedaban 435. Un descenso del 32% del servicio en cuatro años que hace presagiar lo peor. "En teoría, el 5% de los taxis deberían ser accesibles según la ordenanza municipal, pero esto no se cumple", dice Óscar Moral, presidente del Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (Cermi).

Según los datos sectoriales, en Madrid hay 15.671 taxis. Para cumplir la cuota del Ayuntamiento, debería haber al menos 2.300 taxis adaptados, pero la cifra está en menos de la cuarta parte y la tendencia es a la baja. "Es una pena, porque Madrid había sido una ciudad de referencia europea en este aspecto, junto a Londres, pero el sistema se ha ido desmontando poco a poco. Estamos en una situación límite", denuncia Moral.

"Cuando una persona discapacitada no puede programar sus viajes, se encuentra el albur de lo que haya disponible. No es igual que otra persona con movilidad, que siempre tendrá uno disponible. Esto les complica mucho la vida para trayectos en los que tienen que cumplir un horario, como ir al aeropuerto o a la estación del tren. Y hay otro problema añadido: nunca saben cuándo van a poder volver a casa", continúan desde la asociación de discapacitados.

placeholder Uno de los eurotaxis de Madrid. (Ayuntamiento de Madrid)
Uno de los eurotaxis de Madrid. (Ayuntamiento de Madrid)

Faltan incentivos

Hace unos años, tanto la CAM como el Ayuntamiento de Madrid dieron ayudas a los taxistas para reconvertir sus vehículos. De ahí surgieron los populares eurotaxis, de los que cada día quedan menos. Son vehículos más caros de comprar y de mantener que las berlinas y, para colmo, no cumplen con las normativas de emisiones municipales. "Es verdad que el servicio se ha deteriorado y que cada vez hay menos posibilidades para los discapacitados", reconoce Julio Sanz, presidente de la Federación del Taxi de Madrid.

"Pero por nosotros no será. Los taxistas madrileños son uno de los sectores que más trabajo dan a los discapacitados y nuestro compromiso con ellos es indudable. Ahora, por ejemplo, obligamos a que todos los vehículos nuevos vengan con un bucle magnético para los clientes con problemas de audición", continua Sanz, que descarta cualquier relación entre discapacitados y animales. "¿Qué cada vez más taxis aceptan mascotas? Pues es algo que tenemos que celebrar, porque depende de la sensibilidad de cada conductor, pero unos vehículos no están sutituyendo a los otros, nada que ver".

"Si no hay ayudas de ningún tipo, ¿qué podemos hacer? Estamos hablando de inversiones por encima de los 40.000 euros, más el importe de adaptar el vehículo. Hay otras regiones, como Canarias, que han solucionado este asunto con ayudas, pero en Madrid, por el momento, no tenemos nada. Le pedimos a la Comunidad de Madrid y al ayuntamiento que creen una mesa de trabajo para arregarlo cuanto antes. Nosotros vamos a poner todo de nuestra parte para llegar a un acuerdo en cuanto sea posible", zanjan desde Cermi.

Damián Gómez tiene 34 años y nació con espina bífida. Su columna vertebral no se cerró durante la gestación y, aparte de otros problemas, nunca ha podido caminar. Cada mañana, un enfermero va a su casa para levantarle de la cama, ducharle y vestirle. Llegados a este punto, puede salir con su silla a la calle e ir donde quiera... siempre que esté cerca.

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