Almeida apuesta por reducir las concejalías de su Gobierno tras el aumento con Ciudadanos

José Luis Martínez-Almeida ultima ya la configuración de su equipo en Cibeles. El alcalde de Madrid, sin detallar ningún nombre más allá de Inmaculada Sanz, que será su vicealcaldesa, encaja las piezas desde la premisa de un gobierno "más eficaz" y "más reducido". La apuesta, todavía por concretar, es seguir con el modelo de recorte del gasto anunciado por Alberto Núñez Feijóo si llega a la Moncloa y adelgazar la estructura ejecutiva del Ayuntamiento. La coalición con Ciudadanos armó en 2019 un consistorio con nueve concejalías más otras cuatro delegadas, por encima de las ocho que tuvieron Alberto Ruiz-Gallardón y Manuela Carmena.

El PP guarda bajo llave los concejales que constituirán el primer gobierno con mayoría absoluta en Madrid en doce años. Fuentes municipales explican que no hay nada decidido y que los detalles no se conocerán hasta el último momento, aunque todo apunta a disminuir el organigrama actual. El propio alcalde en funciones dio este miércoles una pista y abrió la puerta a reducir las concejalías existentes. "Estoy reflexionando sobre la estructura del Gobierno en estos momentos, estoy dando los retoques finales. Comparto la visión del presidente [Alberto Núñez Feijóo] de la necesidad de gobiernos más eficaces, más reducidos y ejemplares. Parte de esa reflexión es acomodar el gobierno a la situación que tenemos", declaró Almeida.

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La apuesta sigue la estela del plan anunciado por Feijóo si gana las elecciones del próximo 23 de junio. El líder del PP aseguró esta semana que su pretensión es "reducir el gasto" y recuperar la estructura ministerial que había hasta la llegada de Pedro Sánchez. Así, la pretensión de los populares es unificar algunas carteras como Trabajo y Seguridad Social o como Universidades, Cultura y Educación. También la supresión de Igualdad y Consumo. La idea, que marca el discurso del partido en el ciclo electoral, es compartida por otros dirigentes como Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid, de hecho, ya lo hizo tras su victoria de 2021, cuando eliminó las cuatro consejerías de Ciudadanos, pasando de trece a nueve, y la vicepresidencia.

La misma fórmula podría repetirse ahora, cuando acabe la alianza con Begoña Villacís. El Ayuntamiento que resultó del pacto entre el PP y Ciudadanos hace cuatro años configuró nueve áreas de gobierno. Cinco estaban controladas por los populares (Portavocía, Seguridad y Emergencias; Cultura, Turismo y Deporte; Medio Ambiente y Movilidad; Hacienda y Personal; Obras y Equipamientos) y cuatro por la formación naranja (Vicealcaldía; Economía, Innovación y Empleo; Desarrollo Urbano; Familias Igualdad y Bienestar Social). A estas hay que sumar cuatro áreas delegadas, repartidas a partes iguales entre los dos partidos: Vivienda, Turismo, Deporte e Innovación.

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El paso más lógico para reducir el armazón del consistorio, según fuentes consultadas, sería unificar algunas de las concejalías bajo un mismo mando. De hecho, hasta la coalición de 2019 muchas habían funcionado así, tanto con el PP como con Ahora Madrid. Entre las posibilidades está la fusión de Hacienda con Economía y la integración de Obras en Desarrollo Urbano. También es plausible que desaparezcan parte de los departamentos delegados, aunque Vivienda tendrá un peso fundamental en el próximo mandato.

Los dos últimos gobiernos municipales no pasaron de las ocho concejalías. Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella tuvieron ocho entre 2011 y 2015, tras unificar Medio Ambiente y Movilidad. El mismo número tuvo Manuela Carmena, que en su caso creó áreas inéditas hasta entonces como Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto o Coordinación Territorial. Las dos fueron borradas por el PP y Ciudadanos.

Incógnitas por resolver

El único nombre confirmado es el de Inmaculada Sanz, del círculo más cercano a José Luis Martínez-Almeida. Será la nueva vicealcaldesa, aunque no ha trascendido aún si continuará al frente de Seguridad y Emergencias, si cambiará de cartera o si será liberada de las atribuciones ejecutivas. Tampoco ha habido ningún comentario respecto a Borja Carabante, del mismo núcleo de confianza del alcalde y edil de Medio Ambiente y Movilidad los últimos cuatro años. Sea como fuere, los dos serán capitales en la nueva estructura.

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El reparto de responsabilidades remite tanto a los miembros de la futura Junta de Gobierno como a la presidencia de los 21 distritos de la capital, hasta ahora también repartidos con Ciudadanos. Otras dos incógnitas por resolver son la presidencia del Pleno, ahora en manos de Borja Fanjul, y especialmente qué pasará con los ediles naranjas que se integraron en las listas del PP: Ángel Niño, que entró en el Ayuntamiento el 28-M, y Pepe Aniorte, que quedó fuera.

Fuentes del equipo del alcalde reconocían incluso antes de las elecciones que una de las opciones a tener en cuenta era la 'vía Marín', consistente en incorporar ciertas figuras como altos cargos de la Administración pública, como hizo Juanma Moreno con Juan Marín en Andalucía. El propio Almeida alimentó esta teoría en una entrevista con El Confidencial: "No descarto contar con nadie que haya demostrado su valía en el Ayuntamiento. Creo, desde luego, que no sería razonable pensar que porque se ha trabajado para las siglas de otro partido no se haya hecho en beneficio de todos".