Explica en tres palabras cómo se siente cuando visita Madrid y revoluciona las redes

Con la Ley de Bienestar Animal en boca de todos, a falta de que se entre en vigor a finales del próximo mes de septiembre, muchos han abierto debate en relación con la ganadería y con la regulación de los animales de trabajo. Las dudas de si deberían regirse por la misma ley, entre otras cuestiones, provocan discusiones y malestar, enfrentando la opinión de los que legislan desde la ciudad y los que viven en el campo.

En el pasado programa del pódcast de Gastro SER, presentado por Carlos G. Cano, entrevistaron a una invitada muy peculiar, la pastora Vanesa de Prado. Ella cuenta con un rebaño de más de 450 ovejas, que pastorea en Gordaliza del Pino, en León. Durante el programa, opinó sobre la ganadería y el pastoreo, un sector que cada año se reduce más, pero fue su respuesta tajante a una pregunta concreta, la que ha desatado el caos.

En un momento de la entrevista, el presentador le comenta que, cuando ella va a Madrid, como en ese momento, y observa un poco la ciudad y cómo se comportan los urbanitas, y pregunta: “¿qué cosas se te pasan por la cabeza?”. Vanesa no duda ni un segundo en responder, entre seriedad y risas, “que me quiero ir”.

Muchos opinan igual

Las reacciones en las redes sociales no se han hecho esperar, y algunos la comprenden y opinan lo mismo. “Incluso habiendo nacido aquí, podría decir lo mismo”, confiesa una usuaria. Y es que el contraste entre la paz del campo y el ajetreo de la ciudad es visible también para los urbanitas, que se ven sobrepasados por el estrés diario de vivir en una gran capital.

TE PUEDE INTERESAR

Una pastora reúne a ovejas y cabras para formar una jeringuilla gigante en Alemania

El Confidencial

Otros, no están de acuerdo con su opinión, y piensan lo mismo de la vida en el campo, que no está hecha para cualquiera. Y es que la realidad que se vive como pastora en el campo es diferente a la ciudad. Como contó Vanesa en su entrevista, ella cuenta con un rebaño de 450 ovejas y se gana la vida con ello. A pesar de vivir en el campo toda su vida, lejos de lo que podríamos suponer, también tiene problemas para conciliar, ya que tiene dos hijas y pasa mucho tiempo fuera trabajando. Aunque afirma que ella vive “muy relajada”.

Por otra parte, aprovechó para sacar el polémico tema de la convivencia entre pastores y ganaderos y los lobos, que suponen una amenaza para los rebaños, tal y como relata la pastora. Un gran contraste para los urbanitas. Vanesa explica que cuentan con perros mastines, entrenados desde hace siglos para defender al ganado de los lobos. En alguna ocasión, la pastora ha perdido ovejas y mastines por ataques de los lobos, y afirma que no se está haciendo suficiente para proteger la convivencia entre la fauna salvaje y la actividad ganadera.