Una ratonera de fuego en el barrio de Salamanca: "El local ha ardido como si fuera gasolina"
Un hombre y una mujer mueren al quemarse el Burro Canaglia, un restaurante italiano de la plaza de Manuel Becerra de Madrid. El Ayuntamiento y los testigos apuntan que una "pizza' flameada" pudo originar las llamas
Todo ocurrió demasiado rápido. Y fue dramático. En eso coincidieron los testigos que, poco antes de la medianoche, asistieron conmocionados a la escena que se vivió ayer en la madrileña plaza de Manuel Becerra, en el distrito de Salamanca. Un restaurante en llamas, clientes saliendo como podían del local —intoxicados por el humo en su mayoría—, los servicios de emergencias y la Policía trabajando a destajo, y dos muertos. El fuego se comió en apenas unos minutos el Burro Canaglia, un italiano que, en un viernes por la noche primaveral, se convirtió en una auténtica ratonera.
Los balances oficiales confirman dos fallecidos, una cifra que podría crecer en las próximas horas, ya que otras seis personas fueron ingresadas de gravedad en distintos hospitales de la capital. Según han confirmado fuentes policiales a El Confidencial, los muertos son una mujer de 43 años y un hombre de 35, trabajador y clienta del local, que se encontraban en una de las mesas más próximas a la única salida. De igual modo, buena parte de los atendidos en el operativo dispuesto anoche tras el aviso presentaron evidentes síntomas de intoxicación por el humo.
Desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid subrayan que se mantienen abiertas todas las hipótesis y señalan que, a partir de ahora, será la Policía Científica la encargada de investigar, con la correspondiente inspección técnico-policial, cuál fue la causa del suceso. Una de las hipótesis que cobra más fuerza, según las fuentes policiales consultadas, coincidiría, sin embargo, con la que apuntaban los testigos presenciales y el Ayuntamiento: el fuego partió de una pizza flameada y quemó el techo.
Como ha indicado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ha visitado esta mañana el lugar, había unas 30 personas dentro del local en el momento del siniestro y el fuego pudo iniciarse a partir de "una pizza flameada", que habría prendido la decoración del restaurante. Un cliente, en los minutos posteriores al incendio, que se desató sobre las 23.00 horas, explicó a este medio que el fuego surgió precisamente cuando un camarero procedió a flamear un plato. En ese momento, las llamas habrían entrado en contacto con la decoración y el incendio se habría propagado por el techo rápidamente.
"Venía un camarero con un plato como de fuego, de flameado, y, al pasar al lado de las plantas, que estaban en la pared y el techo, se ha prendido y eso ha ardido como si fuera gasolina. Nos ha caído toda la ceniza de golpe y luego ha habido una humareda impresionante", subrayó el cliente, todavía golpeado por lo ocurrido.
"Nos ha caído toda la ceniza de golpe y luego ha habido una humareda impresionante"
De madrugada, el restaurante estaba arrasado, calcinado, pero en la página web del establecimiento se puede comprobar que la decoración pudo ser el mejor aliado del fuego. El techo del establecimiento estaba totalmente cubierto por una decoración de imitación vegetal. Según las versiones de los testigos, dicha cubierta habría sido pasto de las llamas en pocos segundos, igual que otros elementos decorativos, como las lámparas de cáñamo que colgaban sobre las mesas.
"Estaban atrapados"
Fuentes conocedoras de los hechos explican que, en casos así, "es cuestión de segundos" que el fuego devore todo lo que tenga a su paso. Estas mismas fuentes insisten, igualmente, en que todas las hipótesis han de ser todavía estudias, si bien es cierto que los indicios apuntan a un origen del fuego accidental, más que un fallo en alguna instalación eléctrica o de la cocina.
"Ha sido dramático", aseguró otro de los presentes en la plaza, que destacó que la tragedia podría haber sido mayor de no ser por la cercanía del local a un parque de bomberos. "Ha venido la gente corriendo a avisarnos", aseguró en plena noche Carlos Marín, el jefe de guardia de los Bomberos, quien relató que, a su llegada, se encontraron con numerosas personas "atrapadas": "El local solo tiene una salida y, al estar el fuego próximo a la salida, se fueron al fondo del mismo y estaban totalmente atrapados".
6 de los heridos han sido trasladados por @SAMUR_PC a distintos hospitales con pronóstico grave. Además hay otros 4 pacientes leves.
— Emergencias Madrid (@EmergenciasMad) April 21, 2023
Ha colaborado #SUMM112.
12 dotaciones de @BomberosMad han extinguido el incendio que se ha propagado rápidamente por el techo del restaurante. pic.twitter.com/H8JSWWW66d
Fuentes de Emergencias confirman que, al margen de los dos fallecidos, la tragedia se saldó con 10 heridos. Seis de ellos de carácter grave, fundamentalmente por intoxicación, aunque algunos también presentaban quemaduras. De los cuatro heridos leves, dos necesitaron traslado hospitalario, mientras que otros dos fueron atendidos en el lugar.
El alcalde de la capital ha visitado esta mañana el local afectado. El primer edil se encontraba en Barcelona con motivo de la precampaña, pero, a tenor de los acontecimientos, ha cancelado su agenda para regresar a Madrid.
En su declaración ante los medios, Martínez-Almeida ha enviado condolencias a los afectados y ha avanzado que uno de los ingresados tiene una situación algo más crítica que el resto. "Hubo mucha suerte por la cercanía de un parque de bomberos, ya que en menos de 10 minutos desde el primer aviso se apaga el fuego", ha manifestado el alcalde de Madrid.
Todo ocurrió demasiado rápido. Y fue dramático. En eso coincidieron los testigos que, poco antes de la medianoche, asistieron conmocionados a la escena que se vivió ayer en la madrileña plaza de Manuel Becerra, en el distrito de Salamanca. Un restaurante en llamas, clientes saliendo como podían del local —intoxicados por el humo en su mayoría—, los servicios de emergencias y la Policía trabajando a destajo, y dos muertos. El fuego se comió en apenas unos minutos el Burro Canaglia, un italiano que, en un viernes por la noche primaveral, se convirtió en una auténtica ratonera.