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Del carril bici maldito a la implosión: suenan las alarmas en el bastión rojo de Madrid
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RIVAS, GOBERNADO POR IU DESDE 1991

Del carril bici maldito a la implosión: suenan las alarmas en el bastión rojo de Madrid

Una infraestructura polémica y la disolución del pacto municipal conducen a Rivas a un 28-M especialmente incierto

Foto: El carril bici de la discordia. (Ayuntamiento de Rivas)
El carril bici de la discordia. (Ayuntamiento de Rivas)
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De todos los municipios que componen el cinturón rojo de Madrid, Rivas es y siempre ha sido el más rojo. Aquí gobierna Izquierda Unida sin interrupción desde 1991, una rareza en la comunidad que podría cambiar el 28 de mayo... por un simple carril bici.

Para comprender lo que está sucediendo, antes hay que entender Rivas-Vaciamadrid. En 1986, la localidad tenía censados 6.000 habitantes; hoy son más de 100.000. Un crecimiento explosivo sin parangón en España que ha generado, entre otras circunstancias, que las infraestructuras de la ciudad no den abasto. Aunque por morfología Rivas se parece a otros PAU como Las Tablas o El Cañaveral, con mucha presencia de vivienda unifamiliar y urbanizaciones, lo cierto es que sus avenidas no son tan anchas como las de los demás desarrollos.

Foto: El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid. (Europa Press)

Sus principales arterias, las avenidas José Hierro, Ramón y Cajal y Pablo Iglesias, hace años que están al límite de su capacidad. Se daban retenciones esporádicas, sobre todo a la hora de entrada de los colegios, si bien era una situación sobrellevable para los vecinos. Ha sido la implantación de los carriles bici la que ha hecho saltar la situación por los aires: de un día para otro, las avenidas de cuatro carriles han pasado a tener solo dos.

Los vecinos han respondido con una serie de manifestaciones contra los nuevos carriles, que se enmarcan en una red de 26 vías ciclables repartidas por toda la ciudad. Desde el Ayuntamiento consideran que detrás de las protestas están el Partido Popular y Vox, aunque este periódico ha podido comprobar que no solo las fuerzas conservadoras se sienten perjudicadas por las nuevas medidas de movilidad.

Ángeles Castellano es un ejemplo. Sevillana de procedencia y vecina de Rivas, declara estar alejada de los postulados de la derecha: "Yo he vivido la implantación del carril bici en Sevilla y sé que los primeros años genera mucho rechazo, porque la gente empieza a usar la bicicleta después de que se pongan los carriles, de forma que los primeros años se tiende a pensar que es una infraestructura sin usuarios, pero hasta Carlos Herrera, que no es sospechoso de estar a favor de moverse en bici, ha reconocido que los carriles de Sevilla han sido un acierto", explica.

El problema de Castellano viene por las mañanas, cuando va a llevar a los niños a la guardería. "Nos encontramos todos los vecinos en las mismas avenidas a las mismas horas. Al solo haber un carril para la circulación de vehículos a motor, en cuanto te toque el camión de la basura, un autobús o la ruta escolar, se forman unas colas interminables, ridículamente largas", afirma la vecina.

En torno a la mitad de los ripenses trabajan fuera de la ciudad, normalmente en Madrid, que está a media hora en coche. La mayoría replica el mismo trayecto todos los días: llevan a los niños al colegio y se marchan al trabajo. Según su versión, la presencia de los nuevos carriles retrasa en torno a 20 minutos sus viajes diarios, provocando que lleguen tarde al trabajo.

"Esto nos sucede a casi todos los vecinos, no solo a los de Vox y el PP. Cada día veo a más gente no definida políticamente harta de la situación", dice Castellano.

La tormenta perfecta

Luis Altares, concejal de Movilidad de Rivas, reconoce ciertos problemas con las nuevas medidas de movilidad: "Hay que tener en cuenta que en 2021 cambió el reglamento de circulación y se nos obliga a hacer los carriles bici en la calzada y no en las aceras, como estaban antes en Rivas", dice a este periódico. "Pero es verdad que los carriles bici, que se han financiado con fondos europeos, se han hecho un poco de golpe".

Según Altares, no es cierto que se den atascos en la ciudad. "Hemos estado monitorizando a diario el tráfico de Rivas a través de las cámaras de seguridad y no es verdad que haya atascos. Sí podríamos hablar de cierta retención del tráfico en momentos puntuales, pero es que Rivas es ahora una ciudad 30, no se puede circular por ninguna de sus calles a más de 30 km/h. Eso implica, sí, que se circule más despacio, pero tenemos que habituarnos a estos cambios".

"Hemos acabado con la doble fila y esto molesta a algunos vecinos"

Para el concejal, una buena parte de las motivaciones detrás de las protestas son ciudadanos que no quieren renunciar a sus derechos adquiridos: "En Rivas, como en las demás ciudades de España, se considera que la doble fila es un derecho del conductor. Se aparca en doble fila para comprar el pan, para recoger a los niños del colegio..., y todo eso se ha acabado con los carriles bici segregados. Ahora los ciudadanos tienen que dejar el coche en los aparcamientos disuasorios y caminar 200 metros para hacer sus recados. Entiendo que esto pueda ser molesto para algunos", dice Altares.

No obstante, fuentes municipales reconocen que la situación se ha encabritado y han comenzado a moverse. El miércoles se presentaron dos nuevas vías de autobús, una circular y otra que atraviesa la localidad longitudinalmente. Aunque los trackings internos siguen favoreciendo a IU, conviene apaciguar los ánimos de cara a un incierto 28-M. En las elecciones de 2019, la suma de los partidos de derechas se quedó a solo cuatro concejales de la mayoría, y se teme que el auge de Vox, sumado a la transferencia de voto de Ciudadanos al PP, pueda acercarlos a un Gobierno al que nunca han accedido.

placeholder Imagen de los unifamiliares de Rivas, plagados de placas solares en los techos. (Reuters)
Imagen de los unifamiliares de Rivas, plagados de placas solares en los techos. (Reuters)

No obstante, una ciudad que dedica calles a Dolores Ibárruri, Pilar Bardem o Victoria Kent es más susceptible a una desmovilización de la izquierda que a votar a la derecha. Y ahí, donde más le duele a IU, es donde golpeó Podemos en la tarde del jueves. Los morados decidieron romper unilateralmente el pacto por el que han gobernado en coalición con Izquierda Unida, Más Madrid y Equo en Rivas. Desde Podemos, acusan a Más Madrid de boicotear un acuerdo nacional con ellos, mientras que Mónica García, líder de Más Madrid, culpa directamente a los de Ione Belarra: "Es contradictorio pedir unidad y a la vez romperla. Desde Más Madrid hemos apostado siempre por sumar y por cultivar multialianzas progresistas y respetar a todos los territorios y las alianzas históricas que había en los municipios. Me parece una pena", dijo ayer.

A poco más de un mes de las municipales, la utopía socialista de Madrid ha entrado en zozobra. Todavía es pronto para saber si la crisis de movilidad, unida al desencuentro de las izquierdas de la región, será suficiente para acabar con 32 años de gobiernos de Izquierda Unida. Lo que sí está claro es que la oposición ha olido la sangre y se han disparado las alarmas en el ayuntamiento.

De todos los municipios que componen el cinturón rojo de Madrid, Rivas es y siempre ha sido el más rojo. Aquí gobierna Izquierda Unida sin interrupción desde 1991, una rareza en la comunidad que podría cambiar el 28 de mayo... por un simple carril bici.

Movilidad del futuro Rivas Vaciamadrid
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