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La hostelería y las terrazas irrumpen de nuevo en la campaña madrileña
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Las cañas, un símbolo

La hostelería y las terrazas irrumpen de nuevo en la campaña madrileña

El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, encarnan diferentes visiones sobre cómo regular los voladores. Cs quiere mantener las terrazas covid y el PP apuesta por incentivos fiscales

Foto: Hosteleros de la plaza Mayor, en una imagen de archivo, retirando sus terrazas por "motivos de seguridad". (EFE/Luca Piergiovanni)
Hosteleros de la plaza Mayor, en una imagen de archivo, retirando sus terrazas por "motivos de seguridad". (EFE/Luca Piergiovanni)

La pandemia parece ya un recuerdo difuso. Días grises sin un alma en la calle, con bares cerrados a cal y canto. Por aquel entonces la presidenta Isabel Díaz Ayuso defendió la apertura de la hostelería como un elemento clave para la reactivación de la economía, gravemente golpeada por las restricciones adoptadas para frenar el covid. Fue un eje de la campaña del 4-M e incluso se comercializó una cerveza con la cara impresa de la líder popular, a la que acompañaba el lema Que nadie nos quite nuestra manera de vivir. Aquello parece cosa del pasado, pero no lo es. La hostelería ha vuelto a irrumpir en la campaña madrileña, pero por un motivo diferente. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, encarnan diferentes visiones sobre cómo regular los veladores.

Este miércoles las terrazas covid, aquellas que se autorizaron en los aparcamientos durante la pandemia, volvían a estar de actualidad. En un acto convocado por la Asociación de Hostelería de Madrid en el que se premió a la vicealcaldesa por su apoyo, Villacís aprovechó para defender que esta medida –que en su día se planteó como excepcional– debe permanecer más allá de 2024. Cs junto a PP y Recupera Madrid acordaron que la propuesta terminaría el año que viene. Ahora, la candidata naranja defiende que "han venido para quedarse".

Foto: Terraza de Chamberí. (Isabel Blanco)

Almeida, sin embargo, recordó que "la Ordenanza de Terrazas se ha aprobado recientemente, de común acuerdo entre hosteleros y vecinos con quienes se hicieron las consultas" y que no se puede modificar de forma "unilateral". El primer edil es plenamente consciente del malestar de algunos vecinos, especialmente, los de aquellas zonas más tensionadas, como la calle Ponzano y los alrededores del Retiro. Su postura es la de impulsar la actividad de la hostelería con incentivos fiscales y eliminando burocracia para facilitar la apertura de negocios y que el sector siga creciendo.

Lo que Villacís sugería pasaba inevitablemente por la modificación de la ordenanza municipal de terrazas, puesto que es aquí donde se especifica que la ocupación de plazas de aparcamiento se puede prolongar como tope, hasta el año que viene. "Contó con el voto de Ciudadanos", resaltó Almeida

Foto: Una terraza en la Comunidad de Madrid. (EFE)

Aún queda en el recuerdo la imagen de Begoña Villacís sonriente bajo la mascarilla mientras cortaba un lazo, símbolo de la inminente reapertura de las terrazas durante el inicio de la desescalada, previo al verano de 2020. Tres años después, difiere de Almeida con su nueva propuesta para mantener las terrazas covid y forzar así un cambio en la ordenanza.

Pero el alcalde defendió que a la hostelería "no sólo se la ayuda con terrazas en bandas de estacionamiento, sino con las medidas en marcha para incentivos fiscales o líneas de ayuda". El primer edil sostuvo que esa será la política en la que su equipo "seguirá trabajando", y descartó así la última propuesta de Ciudadanos. Todas las fuerzas políticas se mostraron favorables, en los peores momentos de la pandemia, a que la hostelería pudiese acupar las plazas de aparcamiento, no obstante la izquierda, Más Madrid y PSOE, votó en contra cuando llego el momento de decidir se debía prolongarse la medida.

Foto: El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. (EFE/J. J. Guillén)

Los colectivos vecinales también marcaron el paso al debate. En octubre de 2021, la Asociación Vecinal del Retiro Norte -que representa a unos 300 vecinos- se manifestó en contra el modelo de terrazas. En todo este distrito se instalaron 64 terrazas covid en bandas de aparcamiento, 41 en locales que antes no tenían velador y 23 con licencia en las aceras. También se sumaron a las protestas desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) u otras entidades vinculadas al comercio. No querían que lo excepcional se convirtiese en permanente.

El barrio de Salamanca fue en el que más aumentó el número de bares con terrazas desde que empezó la pandemia, un 81%. Le sigue el de Chamberí, con un 57%, mientras que en todo Madrid el crecimiento fue del 37%. La medida para dar oxígeno a los bares y permitirles sacar fuera sus mesas iba a estar vigente hasta el 31 de diciembre de 2021, pero terminó prolongándose.

La pandemia parece ya un recuerdo difuso. Días grises sin un alma en la calle, con bares cerrados a cal y canto. Por aquel entonces la presidenta Isabel Díaz Ayuso defendió la apertura de la hostelería como un elemento clave para la reactivación de la economía, gravemente golpeada por las restricciones adoptadas para frenar el covid. Fue un eje de la campaña del 4-M e incluso se comercializó una cerveza con la cara impresa de la líder popular, a la que acompañaba el lema Que nadie nos quite nuestra manera de vivir. Aquello parece cosa del pasado, pero no lo es. La hostelería ha vuelto a irrumpir en la campaña madrileña, pero por un motivo diferente. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, encarnan diferentes visiones sobre cómo regular los veladores.

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