El 'fail' de Jarama Park y lo que explica sobre la 'fiebre del oro' de los Next Generation

En septiembre de 2022, el Ayuntamiento de Algete anunciaba su gran proyecto de turismo sostenible: Jarama Park. Era una propuesta pensada para la atracción de visitantes de la Comunidad y del resto del país, cercana a Madrid capital y situada sobre un antiguo yacimiento de extracción de áridos para la construcción que, tras preservarse para su regeneración, se ha convertido en un espacio de humedales de alto valor ambiental. Deporte, espacios sostenibles, 7 millones de euros de presupuesto, empleo verde… pero críticas de organizaciones como Ecologistas en Acción o el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) por planear un anfiteatro y tirolinas en zonas protegidas por la Red Natura 2000. Por un lado, el Ayuntamiento vendiendo su ambicioso proyecto y recogiendo titulares en prensa, por otro los ecologistas publicando comunicados en contra. De repente, silencio. ¿La razón? Todo dependía de los fondos Next Generation, y estos descartaron la propuesta.

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Las vicisitudes detrás de Jarama Park explican en parte la fiebre por el “oro europeo” de muchas instituciones. Y aunque el final de la historia demuestra un buen funcionamiento de los fondos, todo lo de antes parece orquestado por Mortadelo y Filemón. Algete vendió un proyecto que no era exactamente el que estaba presentando, los ecologistas se lanzaron contra una propuesta, la que el Consistorio trasladó a los vecinos y se publicó en prensa, que no se correspondía, por tanto, con la auténtica. Todo para que finalmente los técnicos no encontraran adecuado el proyecto para enviarlo a Bruselas. Nadie tuvo mala intención, pero el proyecto quedó solo en ruido. La partida era la de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino, dependiente de la Subdirección General de Desarrollo y Sostenibilidad Turística, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MITMA).

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La nota que el Ayuntamiento de Algete remitió el pasado septiembre, rezaba así: “En estos momentos de alarmante escasez hídrica en todo el país, Jarama Park, dispone de un relevante aporte de agua reciclada idónea para riego, que procede de la depuradora del núcleo urbano de Santo Domingo perteneciente al municipio de Algete. Esta circunstancia potencia la excepcionalidad del parque, haciendo sostenible una gran riqueza vegetal, además de contar con las lagunas que alimenta el río Jarama. Jarama Park quiere constituirse en un espacio único que aúne protección medioambiental, deporte al aire libre, cultura, educación y esparcimiento; orientado tanto a los jóvenes para la práctica deportiva, como a las familias como experiencia conjunta, e incluso a los mayores para el disfrute más sosegado, siendo además un espacio adaptado [...] La llave para que Jarama Park sea una realidad a corto plazo y un tesoro más de la región está ahora en manos de la Comunidad de Madrid, como evaluadora de los proyectos financiados con los fondos europeos. Desde el Ayuntamiento de Algete se confía en que desde el Gobierno Regional se de luz verde a este proyecto”.

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Algete, de 20.000 habitantes, está gobernado desde 2019 por una coalición de PSOE, Ciudadanos y los partidos locales Vecinos por Algete y Unión Santo Domingo. Sus cifras de paro este enero de 2023 eran de apenas un 6,35%, es decir, algo menos de 800 personas, menos de la mitad que en su peor dato, en la anterior crisis, allá por 2013, del 14,49% (unas 1.500 personas). Estrella Pereda, la edil titular de Medio Ambiente y responsable de presentar el proyecto ante los medios y los vecinos el pasado otoño, es uno de los cinco concejales con los que los socialistas ganaron las elecciones hace cuatro años.

Pereda atiende a El Confidencial para explicar que el proyecto del Jarama Park “no puntuó adecuadamente en digitalización, que es una de las cuatro fases de lo que se presenta. No es un proyecto como tal, como se entiende en lo que se envía a un ministerio para una autorización, por ejemplo”, aclara. De momento, se da por paralizado, “ya que no llegamos para presentarnos a la siguiente convocatoria”, enmendando errores o reformulando aspectos. No lo descartan más adelante. Pedían hasta 9 millones de euros para un proyecto que podía necesitar 7, aunque contaban con que pudiesen concederles solo 3. La nueva convocatoria de los Planes de Sostenibilidad Turística en Destino se cerró el pasado 6 de marzo.

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Sin embargo, Raúl Urquiaga, portavoz de GRAMA, atiende a El Confidencial dando el proyecto por muerto. El comunicado de cinco organizaciones ecologistas contra Jarama Park se publicó un mes después del de Algete pidiendo a la CAM que colaborase, a raíz de la información que recibieron de las reuniones del Ayuntamiento con asociaciones de vecinos. “No llegamos a alegar en ninguna parte porque no pasó una tramitación de autorización ambiental y que se convirtiese en proyecto formal estaba condicionado a la subvención”, explica.

Entre los principales aspectos negativos, Urquiaga subraya que “por su dimensión de proyecto comercial, no se adapta para nada al lugar elegido. Lo proponen en la zona de El Soto de las Huelgas, las lagunas de Algete y la ribera del Jarama, que en parte están protegidas por la Red Natura 2000. Pero se habla de un anfiteatro para 3.000 personas, actividades de hostelería, rocódromo, tirolinas, embarcadero… Ocio intensivo e invasivo incompatible para la conservación de los valores ambientales de la zona”.

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Solo que “nada de eso estaba en el proyecto que presentamos”, responde la concejal de Medio Ambiente. “Todo eso está sacado de un Power Point que llevamos a las asociaciones de vecinos con elementos que se nos habían ocurrido, pero no en el Excel final para el Ministerio”. Añade que, por la dimensión de este tipo de proyectos, Algete recurrió a una consultora, procedimiento habitual en la mayoría de los ayuntamiento, por falta de experiencia o personal a la hora de manejar la burocracia de Bruselas. Pereda añade: “Además, la gente no es consciente de que en estas cosas normalmente está lo que pides y lo que te dan y para qué te lo autorizan”.

Las asociaciones de vecinos de Algete consultadas por este medio no han querido participar en este reportaje por entender que “no tiene sentido”, toda vez que dan el proyecto por descartado (el Ayuntamiento insiste en que solo está pospuesto), aunque confirman que lo que vieron fue el mismo plan al que se oponían luego los ecologistas.

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Fuentes técnicas del MITMA encargadas de supervisar las propuestas municipales (aunque no la que nos ocupa) aclaran que este proceso es habitual: los Next Generation puntúan la participación ciudadana y, en determinados casos, la repercusión de los proyectos. “No se mide la calidad de esa participación, así que si hay un documento de cualquier tipo que firme una asociación de vecinos real, ya es suficiente. Aunque no estén lo que llamaríamos ‘bien informados’ sobre el proyecto real o cómo funciona la ayuda”.

Además, fuentes tanto del Ayuntamiento como del propio MITMA añaden que seguramente Algete no se presenta porque la idea de las ayudas de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino es “potenciar los destinos de sol y playa, con un enfoque sostenible, pero en sitios donde la economía ya está, digamos, especializada y es más fácil que ‘puntúen bien’ en determinados aspectos para Bruselas”.

La concejal añade que solo informaron de la no consecución de la ayuda a las mismas asociaciones de vecinos de las reuniones de otoño porque “no nos cerramos ninguna puerta para el futuro con este proyecto”. La vida mediática del presunto Jarama Park y sus valores y empleo sostenible se quedó en los dos comunicados cruzados y un poco más de ruido sobre unos Next Generation que, aparentemente, por una cosa u otra, funcionaron bien filtrando castillos en el aire.