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Díaz Ayuso pospone 'sine die' la reforma de la ley trans madrileña pese al asedio de Vox
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Díaz Ayuso pospone 'sine die' la reforma de la ley trans madrileña pese al asedio de Vox

El PP señala que la derogación o modificación de la norma es materialmente imposible por el calendario de la Asamblea, que acaba el 23 de marzo. Monasterio intenta retratar a los populares tras sus críticas a la ley de Montero

Foto: Isabel Díaz Ayuso, durante un pleno en la Asamblea. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Isabel Díaz Ayuso, durante un pleno en la Asamblea. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Isabel Díaz Ayuso no derogará ni reformará la conocida como ley trans madrileña esta legislatura pese al asedio de Vox. El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha reconocido en más de una ocasión que el texto es mejorable jurídicamente y que es un tema pendiente de revisar, pero no forma parte de sus prioridades en este momento. Fuentes del PP en la Asamblea, además, advierten de que los plazos no cuadran y que es materialmente imposible tramitarlo ahora, por el calendario parlamentario, que acaba el 23 de marzo. La exigencia de Rocío Monasterio, que denuncia que la norma ampara la autodeterminación de género, el adoctrinamiento y la hormonación de niños sin el consentimiento paterno, tendrá que esperar.

Vox activó este martes su propuesta para derogar la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid, aprobada en 2016 durante el mandato de Cristina Cifuentes, con el pleno del próximo 2 de marzo en el horizonte. La formación ultraconservadora sostiene que la norma podría derogarse en 10 días, pero lo cierto es que los tiempos para su tramitación son ya muy justos, dado el momento de la legislatura. La próxima semana será la toma en consideración de la proposición y, si finalmente obtiene la luz verde, después tendrá que someterse al plazo de enmiendas. Solo entonces se sometería a debate para su aprobación definitiva en la Asamblea de Madrid. El PP ni siquiera tiene decidido si votará a favor en el primer filtro.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (EFE/Borja Sánchez-Trillo)

La derogación de las leyes LGTBI y trans ocupa un lugar destacado en el argumentario de Vox, con independencia del territorio y la Administración. Y a nadie se le escapa que el contexto actual, tras la aprobación en el Congreso de la norma impulsada por el Ministerio de Igualdad, marca los movimientos del partido en la Comunidad de Madrid. Rocío Monasterio intenta retratar a Isabel Díaz Ayuso y abrir una brecha en el PP, relacionando continuamente las críticas de Alberto Núñez Feijóo al proyecto de Montero con el texto vigente en la región. "Como ahora están dispuestos a derogar la ley nacional, esperamos que también estén dispuestos a derogar la de la Comunidad de Madrid, que es donde sí gobiernan y es la que ya está en vigor causando daños", detallan fuentes de Vox, que ya impulsó la misma iniciativa en diciembre de 2021 y durante la última negociación de los presupuestos. En ambas ocasiones, fue rechazada.

El PP considera que hay aspectos en la normativa que habría que cambiar, pero hasta la fecha han tratado de poner distancia con cualquiera de las reclamaciones de sus únicos socios posibles en la Cámara de Vallecas. Como publicó El Confidencial, Isabel Díaz Ayuso aplazó en octubre cualquier actuación hasta conocer el contenido de la norma estatal, pero una vez aprobada tampoco se prevé que vaya a haber un cambio de postura a corto plazo. Los populares consideran que la maniobra de Vox esconde una estrategia política antes de las elecciones autonómicas y municipales.

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i), y la exlíder regional Cristina Cifuentes. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)

La realidad, no obstante, es que el texto de Cristina Cifuentes contiene escenarios muy similares al de Irene Montero, como la "libre determinación de género" como un "derecho humano fundamental". El artículo 4 de la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid, de hecho, ya regula el derecho a "construir para sí una autodefinición con respecto a su cuerpo, sexo, género y su orientación sexual" sin necesidad de que esa identidad deba quedar acreditada "mediante informe psicológico o médico". La norma, además, señala que "ninguna persona será objeto de requerimiento alguno de pruebas de realización total o parcial de cirugías genitales, tratamientos hormonales o tratamientos médicos para hacer uso de su derecho a la identidad de género".

Ayuso ha declarado en numerosas ocasiones que en ningún caso derogará la norma por completo. Feijóo, por su parte, ya se ha comprometido a derogar la de Irene Montero si llega al poder. Y este mismo martes, de hecho, el líder del PP también advirtió a Pedro Sánchez en el Senado de que la ley trans nacional podría ser un "error peor que el de la ley del solo sí es sí", ya que "no solo afecta a mujeres", también a menores y adolescentes. Sea como fuere, como informó este diario, el cambio registral de sexo es una competencia exclusiva de la Administración estatal, por lo que los preceptos de la legislación autonómica están supeditados en cualquier caso a la nacional.

Vox, a la espera de iniciar una negociación, sostiene que la norma vulnera también la presunción de inocencia y permite a hombres autopercibidos mujeres participar en competiciones deportivas femeninas. “El Gobierno tiene una responsabilidad altísima sabiendo los efectos secundarios e irreversibles que provocan estos medicamentos”, declaró Monasterio este martes, tras anunciar que activaba su proposición de ley. “Derogar esta ley no es un tema ideológico, sino de responsabilidad y de salud pública”, añadió la líder de la formación ultraconservadora en la región.

Isabel Díaz Ayuso no derogará ni reformará la conocida como ley trans madrileña esta legislatura pese al asedio de Vox. El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha reconocido en más de una ocasión que el texto es mejorable jurídicamente y que es un tema pendiente de revisar, pero no forma parte de sus prioridades en este momento. Fuentes del PP en la Asamblea, además, advierten de que los plazos no cuadran y que es materialmente imposible tramitarlo ahora, por el calendario parlamentario, que acaba el 23 de marzo. La exigencia de Rocío Monasterio, que denuncia que la norma ampara la autodeterminación de género, el adoctrinamiento y la hormonación de niños sin el consentimiento paterno, tendrá que esperar.

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