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Almeida mantiene el impuesto de Carmena a los cajeros: medio millón de euros cada año
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La medida generó gran polémica

Almeida mantiene el impuesto de Carmena a los cajeros: medio millón de euros cada año

El PP y Cs, muy críticos con la implantación del tributo, prometieron eliminarlo en su acuerdo de gobierno. El ayuntamiento de la capital detalla que la recaudación es "mínima" en comparación con otras tasas similares

Foto: Manuela Carmena y José Luis Martínez-Almeida, durante un pleno de la pasada legislatura.
Manuela Carmena y José Luis Martínez-Almeida, durante un pleno de la pasada legislatura.

Manuela Carmena implantó en enero de 2017 un impuesto a los cajeros automáticos de los bancos a pie de calle. Lo hizo en mitad de una enorme polémica y ante las críticas del PP y Ciudadanos, entonces en la oposición, que alegaron que se trataba de una medida "ideológica" que iba a repercutir negativamente en los ciudadanos. Seis años después, con cambio de Gobierno incluido, la tasa sigue vigente. El Ayuntamiento de la capital ha mantenido durante toda la legislatura este tributo, con el que recauda alrededor de medio millón de euros cada ejercicio, a pesar de que José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís prometieron eliminarlo.

Foto: José Luis Martínez-Almeida en el Pleno de Cibeles. (EFE/Javier Lizón)

El área de Economía y Hacienda, entonces dirigida por Carlos Sánchez Mato, impuso el gravamen con la pretensión de ingresar en torno a 750.000 euros anuales. El propio edil, de la cuota de IU y enfrentado a la alcaldesa, lo consiguió en el segundo intento y en el ecuador de la legislatura. Sánchez Mato negó el sesgo ideológico contra la banca y anunció que ese dinero podría destinarse a "programas sociales". Pero ninguna de sus predicciones se cumplió. Ni el Ayuntamiento recauda lo previsto ni el montante se reinvierte directamente en otras iniciativas. La actual concejalía de Hacienda, gestionada por Engracia Hidalgo (PP), explica que la tasa sobre los expendedores de entidades financieras "representa una cuantía mínima" en los ingresos del Consistorio, que alcanzan los 5.500 millones de euros cada año.

Según los datos aportados por Hacienda, la tasa de los cajeros generó un total de 496.195 euros en 2022. Una cifra similar a las de los ejercicios anteriores, aunque la tendencia es a la baja. En 2021 se ingresaron 499.669 euros, mientras que en 2020 fueron 521.158 euros y en 2019, 522.055. Un año antes, todavía con Manuela Carmena en Cibeles, la recaudación fue de 468.288 euros. El carácter "residual" que alegan en el Ayuntamiento de Madrid radica en la comparación con otros impuestos relacionados con el aprovechamiento especial del dominio público, como pueden ser la tasa de terrazas (13 millones de euros al año) o los vados (27 millones).

El PP y Cs fueron muy críticos con la medida, rechazada por su sesgo "ideológico". "Lo pagarán los ciudadanos", denunciaron entonces

El tributo, que ya estaba operativo en Barcelona, Sevilla, Zaragoza o Bilbao, tuvo una fuerte contestación por parte del PP y Ciudadanos. Las críticas fueron una constante desde que el equipo de Sánchez Mato habló de su implantación en 2015, al inicio del mandato de Ahora Madrid. Los populares, liderados por Esperanza Aguirre, centraron su rechazo en la repercusión que tendría en los ciudadanos, al considerar que podría llevar aparejada una reducción de la red de cajeros en la ciudad. "Las entidades bancarias podrían optar por reducir la red de cajeros, empeorando el servicio, o repercutiendo la tasa en sus clientes", declaró el que era portavoz adjunto del partido, Iñigo Henríquez de Luna, ahora en las filas de Vox. En Ciudadanos fue Miguel Ángel Redondo, ahora responsable de Economía en el Consistorio, quien explicó la negativa por su carga "ideológica". "Lo pagarán los ciudadanos", añadió. La banca no fue menos y también cargó contra la medida. "Es fácil fijarnos tributos para todo", declaró la CEO de Bankinter, María Dolores Dancausa, en plena polémica.

Acuerdo de investidura

La iniciativa concentró durante semanas la atención del debate político en Cibeles. Tanto, que José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís incluyeron en su acuerdo de gobierno el compromiso de acabar con lo que consideraban un "impuestazo" a los bancos. "Eliminaremos la tasa de cajeros y de generadores de residuos para aliviar fiscalmente a nuestros autónomos y comercios", especificaron en el punto 17 del documento suscrito.

Foto: La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa (Efe).

Fuentes del Área de Hacienda explican que no se ha cumplido con este compromiso porque era más oportuno actuar sobre otros tributos tras el estallido del covid-19 y la crisis económica. "En vez de suprimir esta tasa de cajeros, se priorizaron los esfuerzos en compensar a otros sectores más castigados por la pandemia como la hostelería, las empresas o los hoteles con rebajas en IBI, IAE, tasa Basuras o tasa de terrazas", detallan respecto a los ejercicios de 2020 y 2021. Las mismas fuentes, además, justifican que ha sido imposible por la negativa de Vox a aprobar las nuevas cuentas. "Este año, cuando Madrid ha pasado a ser la primera ciudad en superar el PIB previo a la pandemia, no ha sido posible aprobar el presupuesto y, por lo tanto, tampoco ninguna modificación en las ordenanzas fiscales", añaden.

La tasa sobre los cajeros automáticos, apuntan desde el Ayuntamiento de Madrid, oscila entre los 26,21 y los 742,22 euros al año. Con nueve categorías, depende de la calle en la que se ubique el expendedor. La ciudad cuenta actualmente con 1.186 terminales, según el portal de datos abiertos del Consistorio, también con una tendencia a la baja. En 2017, cuando se implantó el impuesto, la capital contaba con 1.356 cajeros.

Manuela Carmena implantó en enero de 2017 un impuesto a los cajeros automáticos de los bancos a pie de calle. Lo hizo en mitad de una enorme polémica y ante las críticas del PP y Ciudadanos, entonces en la oposición, que alegaron que se trataba de una medida "ideológica" que iba a repercutir negativamente en los ciudadanos. Seis años después, con cambio de Gobierno incluido, la tasa sigue vigente. El Ayuntamiento de la capital ha mantenido durante toda la legislatura este tributo, con el que recauda alrededor de medio millón de euros cada ejercicio, a pesar de que José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís prometieron eliminarlo.

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