Incertidumbre en la construcción: Vox sepulta el proyecto estrella de Urbanismo en Madrid

La incertidumbre y el desconcierto sacuden al sector de la construcción en Madrid. La Comisión de Urbanismo volvió a echar por tierra este miércoles la propuesta de modificación de las normas urbanísticas. Sólo votaron a favor PP y Cs, mientras que Vox, al igual que sucedió el pasado diciembre, se alineó con la izquierda, haciendo descarrilar el proyecto estrella de la concejalía de Urbanismo para esta legislatura. La paralización del proyecto ha supuesto un terremoto en algunas de las promociones previstas en la ciudad, que ya habían adecuado sus planteamientos a las novedades que incluía el proyecto, como que las terrazas descubiertas no computasen en términos de edificabilidad.

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Las actuales normas urbanísticas datan de 1997 y para el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida era una prioridad su actualización. De hecho, para el área de Urbanismo, como ha destacado en alguna ocasión el concejal Mariano Fuentes, era el proyecto clave del mandato. Y aunque Vox sí respaldó el inicio del trámite, en junio de 2022, su voto en contra para la aprobación definitiva ha terminado de decantar la balanza.

Para Cs, partido que ostenta la cartera de Urbanismo, es una “malísima noticia”. Los naranjas no se explican cómo Vox dio su apoyo inicial y luego ha terminado votando en contra. “No tiene nada que ver con las normas, no han presentado ninguna alegación ni enmienda, no han pedido ningún cambio”, denunciaban este miércoles fuentes de la formación naranja, que recordaban un informe hecho por PwC que cifraba en más de 4.000 los empleos que se perderán por la paralización del proyecto.

La sensación en el sector de la construcción es que Vox ha actuado por “despecho político”, una vez las relaciones entre los de Abascal y el PP se han roto en el Ayuntamiento de la capital y en la Asamblea de Madrid. Fuentes de Vox sin embargo explicaron a El Confidencial que la envergadura del proyecto y su importancia no permitían un voto a ciegas. “Ha pesado el interés electoral de Ciudadanos, el querer sacarlo a toda prisa. Han tenido cuatro años para hacerlo, por qué han esperado hasta ahora”, se preguntaban en el partido de Abascal. Las mismas fuentes apuntaron a que el equipo de Gobierno debería haber consensuado un tema tan delicado, pero “no han convencido a nadie. No solo a nosotros. Nadie ha votado a favor, ni el Grupo Mixto, ni el PSOE, ni nadie”.

La propuesta, entre otras cosas, regulaba las cocinas fantasma, el coliving y el cohousing, la separación entre manzanas, además de cuestiones más técnicas, como las referidas a las terrazas o la posibilidad de construir en suelo dotacional e incentivar a los vecinos que opten por fachadas verdes u otros elementos que incrementen la sostenibilidad de las edificaciones.

Terremoto en la construcción

"Desde julio del año pasado, muchos promotores y cooperativas hemos estado haciendo nuevos proyectos basándonos en las nuevas normas urbanísticas. Después de la aprobación del avance con el voto a favor de Vox, no esperábamos el rechazo de ahora", explican a El Confidencial desde el Grupo Ibosa. La gestora de cooperativas, de hecho, ha elaborado el proyecto de la primera promoción de Los Berrocales en base a dichas normas que, finalmente, no verán la luz, después de que este miércoles hayan vuelto a recibir un informe desfavorable en la Comisión de Urbanismo.

En opinión de Juan José Perucho, director general de Ibosa, "con esta oposición pierden los ciudadanos porque se pierde la oportunidad de mejorar las viviendas. Además, se ha generado inseguridad jurídica, ya que desde junio de 2022, el sector estaba convencido de que la norma saldría adelante".

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Una de las novedades que contemplaban las normas urbanísticas y que afecta directamente a los promotores y compradores de viviendas y a los proyectos ya redactados, es que una parte de las terrazas dejaban de computar en la edificabilidad total de la promoción. De la misma manera, la segunda escalera obligatoria en los edificios de más de 10 alturas también dejaba de computar en dicha edificabilidad.

Este giro político obligará a promotores y gestoras a modificar aquellos proyectos elaborados en base a estas normas urbanísticas, bien sea reduciendo metros a las terrazas o disminuyendo el número de viviendas en la promoción.

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"Estas normas iban a permitir recuperar metros, tamaño, a las casas. Ahora se pierde la oportunidad de recuperar las terrazas en Madrid, pero no es un tema tanto de dinero como de mayor calidad de la vivienda", insiste Perucho, en cuya opinión quienes salen perdiendo son los ciudadanos. "Con el mismo coste, los compradores van a tener una casa con menos terrazas, tan demandadas a raíz de la pandemia".

"Se pierde una oportunidad en la ciudad para hacer cambios. ¿Quien está en contra de que haya más terrazas o de que la segunda escalera no quite metros cuadrados a la vivienda?, se pregunta Perucho.