Los médicos de Madrid mantienen la huelga: "Hay un avance nulo en las negociaciones"
Un encuentro clave que acabó en fracaso. Antes del parón navideño, todas las esperanzas estaban puestas en esta reunión. Amyts propone expertos para intermediar y la Consejería señala que "solo quieren una subida lineal"
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Un encuentro clave que acabó en fracaso. "A partir de mañana continúa la huelga indefinida de médicos de Atención Primaria, muy a nuestro pesar". Así lo ha anunciado la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, a la salida de la Consejería de Sanidad. Antes del parón navideño, todas las esperanzas estaban puestas en la reunión de este miércoles. Casi tres horas no han sido suficientes para acercar posturas. Ahora, el distanciamiento entre ambos se incrementa. Las discusiones rondaron en torno a dos puntos clave: los complementos de la Tarjeta Sanitaria y los turnos de tarde. Ante el continuado encallamiento del conflicto, desde el sindicato han propuesto que tres personas "de prestigio" en el sector de la salud intermedien en las negociaciones.
"Amyts solo quiere una subida lineal y les da igual el resto de cuestiones", señalan desde la Administración. Desde la Consejería de Sanidad exponen que se han ofrecido "complementos retributivos por la carga asistencial" a médicos de familia y pediatras, además de otro "vinculado a la absorción de demanda por encima de 35 pacientes en familia y 25 en pediatría".
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Los reproches y distanciamientos se producen después de unas semanas de tregua. La última reunión del mes de diciembre parecía entrever la luz al final del túnel. Ambas partes decidieron levantar la huelga para valorar las propuestas puestas sobre la mesa en la última reunión. Los médicos reclamaron revisar el complemento de las Tarjetas Sanitarias (pacientes) que tienen asignadas cada profesional. Lo mismo con el número de plazas del turno de tardes. Este lunes, 9 de enero, los facultativos retomaron los paros. La cita de este miércoles era clave para conocer el futuro de los próximos meses para la atención primaria madrileña, a escasos cuatro meses de las elecciones autonómicas y situándose como una de las grandes grietas a las que se enfrenta el Ejecutivo regional.
El acercamiento navideño se produjo tan solo un día después de que se cumpliese un mes desde la puesta en marcha del paro. El pasado 21 de noviembre, el sindicato Amyts llamó a más de 5.000 facultativos de Atención Primaria a la huelga. Según datos de la consejería, las primeras jornadas tuvieron un seguimiento del 30%, aunque el porcentaje ha ido disminuyendo semana tras semana. Las últimas cifras recabadas lo situaban en torno a un 9%, aunque desde el sindicato tildan la convocatoria como “un éxito”.
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Por parte de la Consejería, como en ocasiones anteriores, a dicho encuentro acudieron la directora general de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, Raquel Sampedro; el director general del Proceso Integrado de Salud, Juan José Fernández Ramos; y la gerente de Atención Primaria, Almudena Quintana. De hecho, otra de las cuestiones que recriminaban los sanitarios era la ausencia del propio consejero y de la presidenta de la región. Tanto es así que llegaron a encerrarse durante 36 horas en la Consejería a la espera de un interlocutor que considerasen válido, apelando concretamente a los altos cargos. La Administración no cedió y explicó que quienes acudían a dichas reuniones eran personas cualificadas para intermediar en el conflicto.
Urgencias colapsadas
El caos de las urgencias del Hospital de La Paz han desviado la atención mediática a dicho centro. Las imágenes difundidas dejan entrever que los últimos días ha habido una clara sobrecarga de pacientes. Según datos de la Consejería de Sanidad, este fin de semana se han atendido a 980 personas en el servicio de urgencias. Pero no es el único que denuncia el colapso de esta área sanitaria indispensable. Los urgenciólogos del Hospital Infanta Sofía, que llegaron a un acuerdo con la Comunidad de Madrid en el mes de octubre, han elevado sus quejas de nuevo públicamente.
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“Ayer cogimos 80 pacientes de urgencias entre 5 médicos, 46 pendientes de ingreso. Y tardan entre tres y cuatro días en subir a planta”, señala Marina Parras, urgencióloga del Hospital Infanta Sofía de Madrid. “Los acuerdos con la Comunidad de Madrid siguen sin cumplirse”, continúa. Si el 2022 estuvo marcado por la estructural crisis sanitaria en las diferentes ramas del sistema madrileño, el horizonte para el 2023 no parece, de momento, que vaya a esclarecer el conflicto en todas sus ramas. Las urgencias del Hospital Infanta Sofía de Madrid fue uno de los grandes protagonistas de los últimos meses. Acercaron posturas con el Ejecutivo regional después de una semana de huelga, pero ahora vuelven a estar en el punto de mira.
Se trata de los mismos sanitarios que iniciaron el parón en octubre, aunque después alcanzaron un acuerdo con el equipo de Enrique Ruiz Escudero que cumplía sus demandas. El principal reclamo siempre fue el exceso de carga asistencial y el escaso número de sanitarios en el servicio. Los profesionales denunciaron que, dos meses después, la gerencia del hospital no había puesto en marcha ninguna medida; algo que sorprendió a la propia Comunidad de Madrid. Los facultativos reclamaban que era la propia gerencia del hospital la que no había acatado las directrices de la Administración.
El pasado 22 de diciembre se comprometieron a implantar lo acordado, pero insisten en que todavía no ha sucedido. Actualmente, en las urgencias de dicho centro hospitalario, “se habilitan zonas de espera para colocar camas sin poder guardar las mínimas normas de seguridad e intimidad. Y mientras tanto, no sabemos nada de la Consejería, o nuestra Gerencia”, señalan. “¿Existe alguien al timón de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid?”, se preguntaron la mañana del miércoles.
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Pero algunas de las medidas de la Consejería ya se han implantado. Por un lado, se han ampliado 40 camas en el servicio de planta para descongestionar las urgencias, y la próxima semana se habilitará un nuevo espacio para preingreso con capacidad para 17 pacientes diarios, a cargo del Servicio de Medicina Interna. Respecto a los facultativos de las urgencias, argumentan que se han interinizado a cuatro profesionales y se han contratado con carácter interino a otros dos de refuerzo. Fuentes de la consejería reiteran la dificultad para localizar profesionales de este servicio y Parras apunta que hasta 14 facultativos han abandonado el Infanta Sofía en el 2022.
Los PAC, de nuevo en el punto de mira
Y aunque parecía que las aguas estaban calmadas en las urgencias extrahospitalarias, el pasado lunes anunciaron un nuevo parón de tres días que finaliza este miércoles, aunque fue convocado por los sindicatos que no forman parte de la Mesa Sectorial. Fueron precisamente estos centros los que prendieron la mecha del conflicto y regresan, dos meses después, a la primera línea de la disputa sanitaria. La polémica reapertura de los antiguos SUAP y SAR, actuales PAC, no se llevó a cabo como esperaban los profesionales. El plan de la Consejería de Sanidad consistía en limitar la presencialidad de los médicos a 50 centros, y dotar los 28 restantes únicamente con personal de enfermería y celador.
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El parón inicial de los profesionales de estos centros se produjo en noviembre y finalizó el día 17 del mismo mes después de llegar a un acuerdo con la administración. No obstante, la tensión volvió a elevarse después de un controvertido caso en Paracuellos del Jarama. Un bebé de nueve meses falleció en uno de estos centros sin médico presencial, algo que los profesionales anunciaron como consecuencia de las políticas públicas. El suceso provocó reacciones en la Consejería de Sanidad: defendieron que el infante ya ingresó en el PAC sin signos vitales y que el centro sí tenía un profesional médico asignado, pero “estaba de baja”.
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La importancia de esta huelga radica especialmente en su simbolismo, pues los sindicatos convocantes no forman parte de la Mesa Sectorial con la que se reúne la Consejería de Sanidad. Estos son SUMMAT (Asamblea de Trabajadores del Summa 112), MATS (Movimiento Asambleario de trabajadores de la Sanidad) y CSIF, junto a la Asociación de Facultativos Especialistas (AFEM) y la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), y con el apoyo de la Plataforma SAR (Servicio de Atención Rural) y la Plataforma de Centros de Salud de Madrid. Por el momento, el plan sanitario de la Administración continúa aterrizándose en las continuadas reuniones con la Mesa.
Un encuentro clave que acabó en fracaso. "A partir de mañana continúa la huelga indefinida de médicos de Atención Primaria, muy a nuestro pesar". Así lo ha anunciado la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, a la salida de la Consejería de Sanidad. Antes del parón navideño, todas las esperanzas estaban puestas en la reunión de este miércoles. Casi tres horas no han sido suficientes para acercar posturas. Ahora, el distanciamiento entre ambos se incrementa. Las discusiones rondaron en torno a dos puntos clave: los complementos de la Tarjeta Sanitaria y los turnos de tarde. Ante el continuado encallamiento del conflicto, desde el sindicato han propuesto que tres personas "de prestigio" en el sector de la salud intermedien en las negociaciones.