Los justicieros de las multas falsas de Madrid: te dejan un papelito, pero no te estafan

Algunos vecinos del distrito de Carabanchel amanecieron este sábado con un regalito en el parabrisas de su coche. Una multa de tráfico del Ayuntamiento de Madrid de 100 euros que, por pronto pago, podía quedarse en 50 si se pagaba la sanción por un código QR. A lo largo del día aparecieron más de 80 en todo el barrio. El consistorio desmintió que la policía hubiese interpuesto esas multas: las oficiales no tienen un código de ese tipo. Los afectados temieron ser víctimas de una estafa, pero al acceder a dicho código, este te redirige únicamente a la web del Ayuntamiento y es imposible realizar el pago. Lejos de tratarse de un fraude económico, todo apunta a que pueda tratarse de un grupo inexperto de activistas anticoches.

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La multa falsa es muy realista. Un recibo vertical con el logo del Ayuntamiento de Madrid, el importe de la sanción, el hecho denunciado y el código de la infracción. La delegada de seguridad del Ayuntamiento, Inmaculada Sanz, advirtió este lunes por la mañana que no son sanciones oficiales porque, más allá del código QR, la parte de atrás de las originales no está en blanco. Por su parte, desde la Policía Municipal afirmaron que las investigaciones continúan abiertas para asegurarse de que no se está teniendo acceso a datos personales de los vecinos, pero no obstante, remarcan que los QR “no van a ningún lado”. Entre los grupos de anticoches no descartan que sean otros justicieros quienes estén detrás de esto.

Hablan los expertos 'anticoches'

¿Pero quiénes son entonces las personas que están detrás de esta acción? Marcos Martínez es un activista que lleva años denunciando en Carabanchel el incivismo de la gente que aparca mal en la calle. Este ingeniero de 34 años, con su experiencia, apunta que tras las multas falsas podría haber otro grupo similar. Remarca que las acciones que han llevado a cabo podrían bordear la legalidad porque aunque no es una estafa, están suplantando a la Policía Municipal. “Les diría que dejen de hacer el tonto. Se han pasado y les puede caer una gorda”, explica.

El modus operandi de Marcos es bien diferente. Cada día, sale de casa, fotografía sin pudor los coches que entorpecen el paso (subidos a una acera o sobre el paso de cebra) y da un aviso a la Policía Municipal –tiene el número en la opción de marcación rápida de su teléfono– para que se acerque al lugar de los hechos lo antes posible. “Llamo unas dos veces al día. Son muy eficaces, en 20 minutos están ahí”, señala esta especie de soplón. “Hay un foro de gente del barrio que hace lo mismo, pero siempre blancos [un término con el que se refiere a que todas sus intervenciones son legales]”.

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Martínez señala que él también ha puesto notas en los parabrisas alguna vez, pero siempre de su puño y letra. “Nunca suplantando la identidad de la policía. Eso es delito y está condenado, nosotros lo hacemos siempre todo legal”, continúa. Además, cuenta con otras herramientas como las denuncias de requerimiento: “Es fantástico porque se puede hacer online”. El sistema funciona de tal manera que el usuario solo debe subir una fotografía de un vehículo cometiendo una infracción y queda registrado. “Antes había que ir a comisaria, pero ahora se puede hacer desde casa”, dice. Incluso hay una guía que explica al ciudadano cómo hacerlo.

Por el momento, se desconoce la identidad de quienes dejaron las multas. Y Marcos prefiere no aparecer en ninguna fotografía porque algunos vecinos piensan que es él quien puede estar detrás de esto. Su constante activismo en twitter al respecto hizo sospechar a más de uno, pero él mantiene su inocencia. “Yo no hago nada ilegal. Quien haya sido el de las multas falsas se va a meter en un jaleo tremendo”.

Por su parte, desde el consistorio están preparando la documentación necesaria para entregar a la Fiscalía. Buscan conocer si se ha cometido un delito al reproducir el logo del Ayuntamiento de Madrid. Además, la Unidad de Coordinación Judicial de la Policía Municipal se ha hecho cargo de la investigación y tiene "varias líneas abiertas".