Europa advierte sobre el descarrilamiento del Alvia: "El riesgo no se mitigó"
Las declaraciones más esperadas en el juicio por la catástrofe del tren en Angrois dan un vuelco al caso. El exdirector de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA) asegura que la administración debía haber prevenido el peligro
Nueve años después del fatal accidente ferroviario que causó la muerte de 80 personas, las declaraciones del juicio empiezan a esclarecer la situación. Después de que la plataforma de víctimas del Alvia consiguiese sentar en el banquillo a un dirigente de Adif, un extécnico de la Unión Europea sostiene que la administración debió de tomar precauciones en la curva donde se produjo el incidente. Los únicos acusados son el maquinista del tren, Francisco Garzón, y el ya mencionado responsable de la empresa pública, Andrés Cortabitarte. Pero el exdirector de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA), Christopher Carr, declaró este jueves que no se cumplió con la normativa europea.
"El riesgo de descarrilamiento no se identificó y no se mitigó", dejando “toda la responsabilidad” sobre el maquinista, señaló Carr. El exdirigente de la ERA plantea un giro en los acontecimientos, señalando que Adif y Renfe deberían haber prevenido la tragedia. "La introducción de una nueva línea hace necesario evaluar los riesgos que supone la integración de esta nueva línea a la ya existente", señaló. Además, hay que tener en cuenta la existencia de un método común de seguridad de la Unión Europea para "armonizar la forma en la que se realiza la evaluación de riesgos" y que entró en vigor en 2010, tres años antes del accidente. Este método no es necesario si se justifica que el estado de los proyectos es “avanzado”; pero no “le consta” que Adif informase de esa situación a la Comisión Europea. Matizando, también, la complejidad que supone que un proyecto se considere en ese estado sin haber realizado los estudios de seguridad previos.
De esta forma, Carr recalca lo que ya declaró en 2018 en la comisión de investigación en el Congreso, asegurando que la normativa europea exigía determinadas actuaciones que la administración española no llevó a cabo. Renfe no tiene a ningún responsable de la empresa acusado, y en este sentido, Carr discrepa del señalamiento al maquinista. "No creo que los conductores lo tengan que aceptar como individuos, sino que es la empresa", manifestó.
Después del accidente, se implantó un sistema de control puntual con balizas Asfa. Es precisamente esta medida, o un sistema de velocidad de salida del sistema europeo para proteger la zona, lo que el exdirigente de la UE señala como una alternativa sencilla que “no suponía grandes esfuerzos”. No se hizo ninguna.
Nueve años después del fatal accidente ferroviario que causó la muerte de 80 personas, las declaraciones del juicio empiezan a esclarecer la situación. Después de que la plataforma de víctimas del Alvia consiguiese sentar en el banquillo a un dirigente de Adif, un extécnico de la Unión Europea sostiene que la administración debió de tomar precauciones en la curva donde se produjo el incidente. Los únicos acusados son el maquinista del tren, Francisco Garzón, y el ya mencionado responsable de la empresa pública, Andrés Cortabitarte. Pero el exdirector de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA), Christopher Carr, declaró este jueves que no se cumplió con la normativa europea.