Ayuso promete hacer fijos a los eventuales de atención primaria en plena huelga de médicos

Isabel Díaz Ayuso ha movido ficha en la crisis sanitaria y ha anunciado una batería de medidas para frenar la huelga de atención primaria. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha prometido este miércoles que se van a adjudicar en diciembre casi 1.000 plazas fijas en este ámbito, con 609 para médicos de familia y 355 para Pediatría. La actuación se enmarca en una campaña para acabar con la eventualidad de los profesionales sanitarios en la región, de forma que todos los interinos que acaben su contrato el 31 de diciembre se convertirán en estructurales. "La sanidad es una prioridad de este Gobierno", declaró la dirigente autonómica.

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La comparecencia de la también líder del PP de Madrid ha coincidido con una nueva marcha del sindicato Amyts en las calles, que acabó en la Puerta del Sol, frente a la sede del Gobierno regional. Como en las anteriores concentraciones, que se han desarrollado durante los 10 días de paros, han reclamado mejores condiciones en la atención primaria, con más personal y más tiempo para atender a cada paciente. La organización registró anoche una petición formal de reunión para reactivar la negociación, en punto muerto desde el final de la semana pasada, tras un leve acercamiento que quedó en nada. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, detalló en la misma rueda de prensa que en las próximas horas cerrarán la fecha del encuentro.

La intervención no ha sido casual. No es habitual que la presidenta de la Comunidad de Madrid intervenga en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, pero en esta ocasión la ha hecho por un doble motivo. Por un lado, atendió a los medios para intentar dar carpetazo a la crisis sanitaria en la región, enquistada desde hace semanas, pero especialmente para atacar a Pedro Sánchez. Ayuso utilizó el altavoz institucional del Ejecutivo madrileño para cargar contra el PSOE y la coalición con Unidas Podemos, en esta ocasión porque una diputada de Vox fue expulsada del Congreso por llamar "filoetarra" a Bildu. "Vamos camino de una dictadura, sometidos por un tirano que pone en peligro el Estado de derecho", espetó, incluso antes de sus anuncios.

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El plan presentado por Ayuso y Escudero se centra fundamentalmente en la mejora de la atención primaria, la madre del cordero de la problemática que afecta a la asistencia en la Comunidad de Madrid, y en acabar con la eventualidad de la plantilla. La estrategia se extiende hasta el año 2024, cuando se prevé que haya otras 22.390 plazas fijas en el sistema, lo que supondrá el 86% del total de trabajadores. Así, según informan desde la Consejería de Sanidad, antes de que acabe este 2022 habrá 10.000 nuevos profesionales fijos en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas).

Las medidas anunciadas prevén también un nuevo sistema de incentivos para los médicos y un programa de fidelización para los MIR. Respecto a la primera cuestión, la pretensión es elevar el atractivo de las plazas de difícil cobertura en el turno de tarde que no se hayan cubierto en los últimos tres meses. Y, sobre la segunda, la idea es desarrollar una campaña específica para residentes en Familia y Pediatría de Atención Primaria, con una oferta de tres años de trabajo desde que acabe su formación, habida cuenta de que la experiencia hasta la fecha señala que son especialidades deficitarias. Isabel Díaz Ayuso, que reconoció algunas deficiencias en el sistema, calificó su plan como una "transformación" y situó la sanidad madrileña como una de las "mejores del mundo".

El anuncio no ha persuadido de momento a Amyts, que cifra la manifestación de este miércoles en 4.000 personas. La secretaria general de la organización, Ángela Hernández, rechazó inicialmente la oferta porque se trata de medidas "ya anunciadas e incumplidas en los últimos años". "Es un batiburrillo de medidas para salir del paso y no afrontar de verdad medidas reales y no escuchar a los médicos de familia y pediatras", declaró.

Plan de 200 millones

El Gobierno de la Comunidad de Madrid encuadra esta batería de actuaciones en el Plan Integral de Mejora de Atención Primaria, dotado con 200 millones de euros, pero insuficiente a juzgar por la reacción de los profesionales, en huelga desde hace 10 días. En vigor desde hace un año, regula cuestiones como las necesidades organizativas, las mejoras salariales o el trato con el paciente, entre otras cuestiones. Desde la Consejería de Ruiz Escudero destacan la mejora de las condiciones de más de 11.000 facultativos, con dos conceptos retributivos para aquellos que elijan los centros con mayor demanda y para quienes actúen en zonas rurales. Si bien el sindicato Amyts destaca la precariedad de las condiciones y exige un aumento considerable de la plantilla, en Sanidad cifran los aumentos en 3.800 euros anuales de media para los médicos de familia y de 3.300 para los pediatras.

El plan para hacer frente a la crisis sanitaria incluye un nuevo sistema de agendas, enfocado a aliviar la carga de trabajo de los médicos. La intención, defienden en el Ejecutivo autonómico, es hacerlo más "eficiente". Su desarrollo se basa también en nuevos incentivos, de forma que se va a compensar a los sanitarios que más citas atiendan, analizándose en función de si superan los pacientes programados. El punto de partida serán 34 en Medicina de Familia y 24 en Pediatría, precisamente uno de los puntos a tratar en la negociación. La Consejería de Sanidad, además, prevé una inversión de 10 millones de euros para remodelar más de 250 centros de atención primaria, que incluyen 400 actuaciones. Si nada se tuerce, el cálculo de la Administración es que el 75% de estas obras finalicen antes de que acabe el año.