Es noticia
La fundición que enfrenta a vecinos y trabajadores: ¿700 empleos o emisiones?
  1. España
  2. Madrid
"Son víctimas"

La fundición que enfrenta a vecinos y trabajadores: ¿700 empleos o emisiones?

Los residentes se quejan del ruido, los malos olores y la contaminación que, según denuncian, provoca la planta de Corrugados Getafe. La compañía alega que cumplen con los requisitos ambientales y cuenta con el respaldo de los empleados

Foto: Protesta de los vecinos. (Plataforma Afectados Corrugados Getafe)
Protesta de los vecinos. (Plataforma Afectados Corrugados Getafe)

Unos dicen que los niveles de ruido exceden los permitidos y que la fábrica emite partículas contaminantes al medio ambiente. La empresa se defiende y argumenta que ha invertido cuatro millones de euros en actualizar la planta a los requisitos cada vez más estrictos por parte de la Consejería de Medio Ambiente. Los primeros son el vecindario de los barrios San Juan de la Cierva y Los Molinos, en Getafe. La segunda es la Fundición Corrugados, situada a pocos cientos de metros de la zona residencial. La firma cuenta con el respaldo de sus trabajadores, que rechazan las críticas de los residentes. Y la nueva actualización de la Autorización pertinente dirá quién tiene razón.

Todo parte de la apertura de un expediente de revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) desde la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Ese ha sido el momento elegido por parte del vecindario para poner la voz en grito, literalmente. “Es una industria pesada que produce emisiones que deben estar controladas, y nosotros decimos que esa autorización, hasta la fecha, no ha cubierto las necesidades respecto a la convivencia de la fábrica con los barrios colindantes”, denuncia Inmaculada Carrasco, portavoz de la Plataforma de Afectados Corrugados.

placeholder Vista de la fábrica desde las viviendas colindantes. (Plataforma Afectados Corrugados Getafe)
Vista de la fábrica desde las viviendas colindantes. (Plataforma Afectados Corrugados Getafe)

La factoría de Getafe se encuentra a unos 300, 400 metros de las primeras viviendas, “prácticamente en zona residencial”, sostienen desde la Plataforma. La compañía, por su parte, es consciente de esta realidad, pero alega que la expansión urbanística de la ciudad no es su responsabilidad. “Nosotros hemos constatado que producen más ruidos y malos olores de los permitidos, además de que se vierten ciertas emisiones por lugares en los que no están ubicados los controles de filtración”, continúa Carrasco.

Desde luego, los tiempos han cambiado desde que en los años 60 se instalara la fábrica en el lugar. “La sociedad ahora se preocupa por otras cosas que antes pasaban desapercibidas, como el medio ambiente, pero a eso se suma que la planta puede alterar el aire que respiramos”, alega la portavoz. El vecindario cifra el exceso de ruido permitido en 25 decibelios en horario nocturno, lo que impide, según denuncian, el descanso y calidad de vida que debe tener la gente que vive en los barrios adyacentes.

Foto: Un día más en una de las ciudades más ruidosas del mundo, Nueva York. (iStock)

El barrio de Juan de la Cierva y Los Molinos son los afectados, en los que habitan unas 20.000 personas. “Pero es que esto no solo nos afecta a nosotros, sino a las poblaciones cercanas, porque las emisiones no es algo que se quede aquí, sino que el viento las desplaza”, defiende la vecina. Según Carrasco, el pleno del Consistorio aprobó solicitar a la Comunidad que dictara una nueva autorización ambiental integrada más restrictiva.

“Sabemos que existe un estudio del impacto del ruido en zona industrial, del que ya hay un informe, pero la Consejería no nos ha dado acceso a él alegando que se efectuó en un contexto de proceso de infracción. Parece ser que también superan los valores en zona industrial, pero no podemos confirmarlo”, añade la vecina. Sea como fuere, la Plataforma ya ha realizado un recurso de alzada ante la Administración porque consideran de vital importancia tener acceso a esa información. Es precisamente a las Administraciones a quienes la Plataforma de Afectados Corrugados pide un mayor control de lo que sucede de puertas para adentro de la factoría.

La plantilla, con la empresa

La versión ofrecida por la empresa difiere bastante del testimonio que da la Plataforma de Afectados, además de que el comité de empresa también ha mostrado su apoyo a la dirección de la compañía en este sentido. Y ante este hecho, así responden los vecinos: “En el conflicto que esta plataforma mantiene […] siempre se ha dejado fuera, como no podía ser de otra forma, a sus trabajadores y trabajadoras a los que entendemos víctimas, como también lo somos la ciudadanía, de los muchos errores existentes en el diseño y aplicación de políticas laborales, medioambientales o urbanísticas […]”.

Foto: Viviendas en Avilés con las chimeneas de Arcelormittal de fondo. (M. Varela)
TE PUEDE INTERESAR
Ni Madrid ni Barcelona: por qué las ciudades con el peor aire no son las que piensas
Miguel Ángel Gavilanes Ana Ruiz Marta Ley

La planta, que genera 200 puestos de trabajo directos y 500 indirectos, no siempre estuvo gestionada por la misma compañía. Desde el verano de 2020, CL Grupo Industrial, que alberga 26 empresas con 1.700 millones de euros de facturación, es el dueño de la fundición.

“Abogamos por la reindustrialización de España, por crear riqueza en todo el país y, sobre todo, tener una buena convivencia con el entorno”, afirman fuentes internas de Corrugados. Estas mismas voces añaden que la política de transparencia ha mejorado enormemente desde que llegaron a la dirección, lo que les diferencia con el anterior grupo. “Nos hemos reunido con la Comunidad de Madrid en varias ocasiones, y el grupo municipal Vox ha pedido una visita a la planta. También nos hemos entrevistado con la alcaldesa de Getafe y su equipo y, por supuesto, con los trabajadores”, sostiene la compañía.

Modernización de la planta

Corrugados ya ha invertido cuatro millones para mejorar la acústica de la planta, “incluso por encima de los estándares, para mostrar su buena voluntad de seguir aquí mucho tiempo, generando empleo”, añaden las mismas fuentes. A ello se suma una auditoría que se hará cargo de los nuevos requisitos a los que les obligará la AAI, entre los que se encuentran minimizar las molestias acústicas.

Foto: Varios ciclistas pasean en bicicleta por Ciudad de México. (EFE) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Se nos acaba el aire en las ciudades
Maxim Romain

“Sí queremos dejar claro que desde Corrugados no emitimos ningún tipo de partícula cancerígena, como señalaron los vecinos en un primer momento. En cuestión de emisiones cumplimos estrictamente y así lo acredita la propia Comunidad de Madrid”, recalcan. Por su parte, el vecindario denuncia que obran en su poder diferentes vídeos en los que se observan cortinas de humo saliendo de la planta: “Eso es escoria mal apagada que genera esos humos, pero nada cancerígeno”, se defienden desde la compañía.

Por otra parte, aceptan haber sobrepasado esos 25 decibelios que el vecindario denunciaba. “La AAI te marca unos parámetros, y solo es en una parte de la factoría donde no los cumplimos porque los requerimientos han sido más restrictivos y nos hemos ido amoldando con esa inversión de cuatro millones de euros”, comenta desde la firma. Y añaden que ampliarán esa inversión y la auditoría la llevará a cabo una firma de prestigio.

Foto: La calima cubre el cielo de Santa Cruz de Tenerife. (EFE/Ramón de la Rocha)

“La AAI da una serie de condicionantes, y uno de ellos es que, si incumples algo, tienes algo de tiempo para rectificarlo. Nosotros siempre hemos ido de la mano de lo que nos ha marcado la Administración y así lo vamos a seguir haciendo”, concluye Corrugados. Sin embargo, la Plataforma de Afectados, por su parte, continuará movilizándose para que la Consejería endurezca las condiciones para que la empresa pueda seguir ubicada en el mismo lugar en el que lleva seis décadas.

Unos dicen que los niveles de ruido exceden los permitidos y que la fábrica emite partículas contaminantes al medio ambiente. La empresa se defiende y argumenta que ha invertido cuatro millones de euros en actualizar la planta a los requisitos cada vez más estrictos por parte de la Consejería de Medio Ambiente. Los primeros son el vecindario de los barrios San Juan de la Cierva y Los Molinos, en Getafe. La segunda es la Fundición Corrugados, situada a pocos cientos de metros de la zona residencial. La firma cuenta con el respaldo de sus trabajadores, que rechazan las críticas de los residentes. Y la nueva actualización de la Autorización pertinente dirá quién tiene razón.

Madrid Industria Mundo sostenible