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Ayuso y Vox despejan el camino a la ley ómnibus, clave de bóveda para el futuro de la CAM
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Norma clave para el Gobierno

Ayuso y Vox despejan el camino a la ley ómnibus, clave de bóveda para el futuro de la CAM

Monasterio acuerda con el PP una enmienda para retirar los cambios en la Cámara de Cuentas. El texto, que afecta a una treintena de normativas, es uno de los ejes del Ejecutivo madrileño

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, conversa con la portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio. (EFE/Fernando Alvarado)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, conversa con la portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio. (EFE/Fernando Alvarado)

Isabel Díaz Ayuso ha situado la ley ómnibus como la clave de bóveda para el futuro de la Comunidad de Madrid. El texto, que altera más de una treintena de disposiciones normativas, sigue en tramitación, pero la negociación avanza con paso firme. Las últimas conversaciones con Vox allanan parte del camino hacia su aprobación definitiva, para la que aún no hay fecha, aunque desde Sol quieren que sea antes de que acabe la legislatura. El PP y su socio han alcanzado un pacto para eliminar los cambios que se planteaban inicialmente en la Cámara de Cuentas, tal y como anunció este viernes el diputado de Vox Íñigo Henríquez de Luna y confirmaron fuentes del Ejecutivo regional. La futura norma proponía modificar los plazos, los efectos del silencio administrativo y rebajar las mayorías parlamentarias con las que se elegían a sus representantes del principal órgano de control presupuestario en la Administración autonómica.

El último punto concentraba parte de las reticencias de Vox a la norma, que lo veía como un intento de "politizar" la entidad que fiscaliza al Gobierno madrileño. Pero ese escollo parece superado. Los de Rocío Monasterio pactaron con Sol una enmienda transaccional a esta parte del borrador. O, en otras palabras: la dejan fuera. La formación celebró el acuerdo y lo abanderó como una victoria a las puertas del ciclo electoral. También comparó los cambios que planteaba la Comunidad de Madrid con la falta de consenso entre PP y PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ): “Los dos grandes partidos siempre tienden a intentar controlar muchos órganos que son de fiscalización y control", declaró Henríquez de Luna en un a entrevista con Telemadrid.

Vox sitúa el acuerdo como una victoria, tras señalar el intento de "politización" de la Cámara de Cuentas por parte de la Comunidad de Madrid

Las palabras del portavoz adjunto de Vox en la Asamblea de Madrid llegan en un momento para nada casual. En plena crisis institucional por el bloqueo del CGPJ y a ocho meses para las elecciones autonómicas y municipales, la formación de Rocío Monasterio reivindica su papel de oposición al margen del bipartidismo. En Sol, no obstante, siempre han negado que haya un intento de politización de la institución. Sea como fuere, las posturas se han acercado y la negociación sigue su curso.

Ley polémica

El Ejecutivo autonómico recibió centenares de alegaciones al documento. Su puesta en marcha fue y es controvertida. El texto altera una treintena de leyes de gran relevancia, como la ley del suelo, la ley del juego o la de transparencia. En este último caso, contempla incluso que algunas reuniones institucionales no estén sujetas a la obligación de hacerse públicas siempre que, en teoría, no influyan en la acción de Gobierno. Pero la polémica que suscitó la 'ómnibus' no solo tiene que ver con los cambios que plantea. También con la fórmula escogida. Como su propio nombre indica, abarca un amplio abanico de iniciativas muy distintas entre sí. Los temas que aborda van desde la sanidad y la educación hasta el urbanismo o el medio ambiente.

Foto: Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio, en la tradicional corrida goyesca del 2 de mayo. (EFE/Chema Moya)

Vox está ahora en una situación compleja. Sus doce diputados son clave para cualquier medida o iniciativa del Gobierno, aunque al mismo tiempo trata de marcar un perfil propio para distanciarse del PP. Hace unos meses se comprometían a apoyar los presupuestos y sus leyes clave, como esta o la de autonomía financiera, a cambio de rebajas de impuestos y una reducción del gasto público. La relación entre Ayuso y Monasterio ha sido buena hasta la fecha, sin grandes sobresaltos, y en el Gobierno madrileño confían que el escenario no varíe para sacar adelante sus proyectos estrella.

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con la portavoz del Vox, Rocío Monasterio. (EFE/Kiko Huesca)

Sin embargo, en las últimas semanas Vox parece moverse en otra dirección. Sin llegar a dar un cambio de rumbo en su estrategia, sí ha optado por una oposición más dura contra la presidenta. El choque más reciente fue el de la comisión de residencias, que generó un enorme malestar entre los populares. Al final, duró pocos días y Monasterio abandonó la propuesta al no recabar los apoyos de la izquierda. Pero el mero hecho de plantearla generó tensiones.

El acuerdo sobre este precepto en la ley ómnibus no es definitivo y en los próximos meses se abordarán otras cuestiones, pero sí da una pista de que a pesar de los choques puntuales, la comunicación entre el PP y Vox es continua y fluida. El año pasado, Rocío Monasterio ya impulsó un pleno monográfico sobre la contratación de urgencia durante la pandemia, uno de los temas que más han incomodado a Ayuso, y finalmente no hubo problema para pactar las cuentas y otras cuestiones como las rebajas de impuestos. El camino hasta el 28 de mayo confirmará si los puentes entre ambas siguen en pie o si las elecciones forzarán un cambio.

Isabel Díaz Ayuso ha situado la ley ómnibus como la clave de bóveda para el futuro de la Comunidad de Madrid. El texto, que altera más de una treintena de disposiciones normativas, sigue en tramitación, pero la negociación avanza con paso firme. Las últimas conversaciones con Vox allanan parte del camino hacia su aprobación definitiva, para la que aún no hay fecha, aunque desde Sol quieren que sea antes de que acabe la legislatura. El PP y su socio han alcanzado un pacto para eliminar los cambios que se planteaban inicialmente en la Cámara de Cuentas, tal y como anunció este viernes el diputado de Vox Íñigo Henríquez de Luna y confirmaron fuentes del Ejecutivo regional. La futura norma proponía modificar los plazos, los efectos del silencio administrativo y rebajar las mayorías parlamentarias con las que se elegían a sus representantes del principal órgano de control presupuestario en la Administración autonómica.

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