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La polémica propuesta de abrir los coles 12 horas ya se hizo en Madrid durante años
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La polémica propuesta de abrir los coles 12 horas ya se hizo en Madrid durante años

Los 'Fuenlicoles', en Fuenlabrada, estuvieron en marcha desde los 90 hasta el 2013 gracias a un convenio con la CAM. Ahora, la medida de Lobato genera un eterno debate entre sindicatos, familias y profesionales sobre la conciliación

Foto: Inicio del curso escolar en Madrid. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
Inicio del curso escolar en Madrid. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

"Los ‘Fuenlicoles’ empezaron en los 90", señala el concejal de educación de Fuenlabrada, Isidoro Ortega (PSOE). Durante años, el Ayuntamiento recibía financiación de la Comunidad de Madrid con un convenio de extensión educativa. De esta forma, 16 de los 38 centros educativos abrían sus puertas mañana y tarde de forma gratuita para las familias, en lo que el concejal describe como "un proyecto de barrio" y "sociocultural". Contrataban monitores externos, se abrían las instalaciones y se hacían actividades deportivas y culturales, "muy similar al proyecto de Lobato, vaya".

En 2013 se cortó el grifo de la financiación y el Ayuntamiento puso en marcha los proyectos ‘Amanecer’ y ‘Atardecer’ en sus colegios en colaboración con las AMPAS. El primero se extiende a todos los centros públicos –consiste en que los padres y madres pueden llevar a los niños a partir de las siete de la mañana– y el segundo está en 14 colegios. La diferencia principal es que estos sí tienen un coste económico para las familias. "Pero 'Fuenlicoles' era otra cosa más amplia que llevamos pidiendo mucho tiempo que vuelva", sentencia.

Foto: Isabel Díaz Ayuso, durante el debate del estado de la región. (EFE/J.J. Guillén)

La propuesta del portavoz del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, ha desatado una enorme polémica desde que se anunciara el martes en el Debate del Estado de la Región. Y aunque otros municipios ya contaban con proyectos similares, el foco de las críticas ha sido precisamente la intención conciliadora detrás de la propuesta. "Me gusta haber abierto un debate así", dice al otro lado del teléfono. Y es que los socialistas defienden la apertura de los centros educativos públicos durante doce horas –de siete de la mañana a siete de la tarde, con horario lectivo únicamente de nueve y media a tres– para aquellos padres que no puedan coordinar su vida laboral con los horarios del colegio de sus hijos. En esa franja horaria, se daría clases de robótica, deporte y actividades culturales. "Esta es solo una solución a corto plazo. Es una trampa y no es conciliación", señala Maite Egoscozabal, socióloga y experta en conciliación del club de Malas Madres. "Lo que hay que hacer es repensar las jornadas laborales, no las horas del colegio".

La controversia tiene multitud de aristas. Hay quienes defienden que se abran los centros desde un punto de vista lúdico: que los niños puedan hacer los deberes en las aulas o jugar en la cancha por tratarse de espacios públicos, y los de Lobato insisten en que es para facilitar la vida de las familias. Por otro lado, persisten los que se niegan en rotundo porque argumentan que el foco del problema radica en los horarios y exigencias del trabajo de los padres y madres.

Foto: Ilustración: Irene de Pablo
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Andrea Farnós Ilustración: Irene de Pablo

Sara Sanz tiene 39 años y tres hijos. Lucía, la más pequeña, apenas tiene dos años. A las cinco de la tarde del jueves están en el parque y atiende al teléfono mientras la niña juega y pregunta por la merienda. "Yo reduje mi jornada laboral cuando me quedé embarazada del primero porque, por desgracia, tienes que elegir entre tener un buen puesto de trabajo o ser madre", explica. "Y no, ahora mismo la conciliación no existe. Nosotros [su pareja y ella] nos pudimos permitir económicamente que yo cambiase de oficio, pero no todos tienen esa oportunidad o una red de apoyo como los abuelos". Sanz forma parte del AMPA del José María de Pereda de Leganés, pero no considera adecuado que los centros escolares deban abrir 12 horas porque, dice, "los colegios no son ‘aparcaniños’".

Pero la medida no implica que los niños deban obligatoriamente estar todas esas horas en el colegio, sino que "exista la posibilidad de que si tienes una semana turno de tarde y no puedes ir a recogerlo, puedan quedarse en el centro de forma gratuita", defiende Lobato. "El objetivo es muy claro. Es aplicar lo que ya hacen en países como Bélgica y lo que otros municipios gracias a las AMPAS. Claro que el ideal es que, como padres, trabajemos de nueve y media a tres de la tarde, nueve meses al año, pero eso está fuera de mi ámbito. Ojalá el Ministerio de Trabajo lo saque adelante".

Niños saltando la valla

Desde la Federación de Padres y Madres Francisco Giner de los Ríos (FAPA), lo ven como una alternativa "que llevan años pidiendo" porque los centros públicos tienen que "amortizarse". La presidenta, Carmen Morillas, explica que en municipios como Leganés, "los chavales se cuelan por la valla del colegio para jugar en la cancha"; y puntualiza que "una cosa es la apertura de los centros educativos y otra es la falta de políticas familiares que brillan por su ausencia". Morilla considera que las ciudades no están adaptadas para el disfrute de los pequeños y que es necesario que tengan más espacios seguros para su ocio y tiempo libre.

"Los ‘Fuenlicoles’ empezaron en los 90", señala el concejal de educación de Fuenlabrada, Isidoro Ortega (PSOE). Durante años, el Ayuntamiento recibía financiación de la Comunidad de Madrid con un convenio de extensión educativa. De esta forma, 16 de los 38 centros educativos abrían sus puertas mañana y tarde de forma gratuita para las familias, en lo que el concejal describe como "un proyecto de barrio" y "sociocultural". Contrataban monitores externos, se abrían las instalaciones y se hacían actividades deportivas y culturales, "muy similar al proyecto de Lobato, vaya".

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