Madrid dará la batalla al Gobierno por la crisis del gas: "La situación es de alto riesgo"
El consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid denuncia la inacción del Ejecutivo de Sánchez ante un escenario que puede "comprometer la seguridad nacional" por la amenaza de un corte del gas ruso
La amenaza de un posible cierre del gas por parte de Rusia ha llevado a los estados miembros a desplegar planes de contingencia energética para mitigar en la medida de lo posible las consecuencias de un desabastecimiento el próximo invierno y que en España puede tener un fuerte impacto en los precios, con el consecuente incremento de la espiral inflacionista. Mientras trabaja en su propia hoja de ruta, el Gobierno ya empuja a las comunidades autónomas a implantar medidas de ahorro energético, una solución "del todo insuficiente" para la Comunidad de Madrid, que comienza a proyectar una batalla política.
Enrique López (León, 1963) se ha convertido en adalid de la guerra energética con la que Isabel Díaz Ayuso centrará su labor de oposición a Pedro Sánchez en los próximos meses, consciente de que se convertirá en una cuestión capital, especialmente a partir del próximo otoño. El actual consejero de Presidencia abanderó el pasado 15 de diciembre la primera misiva al Ministerio del Interior, donde advertía de una "emergencia energética" por la que "nos llamaron alarmistas". Siete meses después y con la guerra de Ucrania de por medio, el PP de Ayuso no ha rebajado los decibelios respecto a sus advertencias ante el "caso omiso" que hasta ahora ha hecho el Gobierno. En una entrevista con El Confidencial, López despliega la propuesta energética de Madrid e insiste en "prevenir" antes de que sea tarde. "Estamos ante una situación de riesgo que puede comprometer la seguridad nacional".
PREGUNTA. ¿Qué les ha parecido el plan de ahorro energético que les remitió el Gobierno la semana pasada?
RESPUESTA. El plan de eficiencia energética del Gobierno incluye propuestas tan novedosas como bajar la temperatura en invierno y subirla en verano. De momento, no tenemos nada más, y lo que hemos visto resulta del todo insuficiente ante la probabilidad de restricciones e, incluso, de insuficiencias en los productos energéticos por la amenaza rusa.
P. ¿Qué propone la Comunidad de Madrid?
R. Es cierto que España es uno de los países en mejor situación ante una posible falta de suministro energético, pero el riesgo existe y es alto. Se necesita un plan integral en materia de seguridad energética y aplicar el artículo 10 y 11 de la Ley de Seguridad Nacional, que insta al Gobierno a garantizar la seguridad energética y los productos de primera necesidad como principal administración concernida. Ya el 15 de diciembre solicité personalmente a Interior una hoja de ruta ante estos riegos. Lo que pedimos es activar los mecanismos de prevención y actuación ante una posible crisis de desabastecimiento energético, no solo en el ámbito económico, sino también en el de la protección civil.
P. ¿Obtuvieron respuesta por parte de Moncloa?
R. Hicieron caso omiso. Algunos de sus terminales mediáticos nos llamaron de todo, nos dijeron que éramos unos alarmistas, que estábamos generando una situación de pánico innecesario. Sin embargo, países como Alemania, Austria o Suecia ya se preparaban para un posible 'apagón' energético.
P. ¿En qué se basaban para advertir que España podía sufrir un 'apagón' energético? La guerra aún no había comenzado.
R. En el mes de diciembre la inflación y el aumento de los precios en los productos energéticos ya era altamente llamativa, aún sin la guerra. La inflación en España no empieza en febrero, sino en octubre. El incremento de los costes podía afectar a empresas e industrias, con todo lo que ello supone. Entonces pedimos un protocolo conjunto de actuaciones entre administraciones ante un posible episodio de desabastecimiento, porque nuestra mínima obligación es la de la coordinación ante una situación de alto riesgo que puede comprometer la seguridad nacional. Estaremos al lado del Gobierno en lo que respecta al reforzamiento de la seguridad nacional. Lo que no pueden hacer es mirar hacia otro lado.
"El Gobierno no puede mirar hacia otro lado ante una situación que puede comprometer la seguridad nacional"
P. Teniendo en cuenta el mix energético con el que cuenta España y su poca dependencia al gas ruso, ¿cree que hay lugar para la alarma?
R. Incluso aunque sea remoto, tenemos que prepararnos para ese riesgo. Pongo un ejemplo. En Madrid tenemos un plan específico para riesgos relacionados con una emergencia nuclear. Nunca se ha producido, esperamos que nunca se produzca, pero contamos con una hoja de ruta de protección civil para hacerle frente. Un escenario de desabastecimiento total es improbable, pero sí se puede dar una situación en la que dispongamos de menos energía de la que necesitamos y que vuelvan a dispararse los precios. Eso tiene consecuencias sobre el empleo y la economía, y debemos estar preparados para identificar las infraestructuras críticas y esenciales, como hospitales, transporte, alimentación o comisarías; garantizar el abastecimiento sobre administradoras de agua, gas o energía eléctrica; preparar albergues por si en un momento determinado y en pleno invierno parte de la población se ve privada de energía eléctrica; elaborar un plan de recomendaciones ante el uso de energías alternativas; o prevenir posibles fallos en infraestructuras de telecomunicaciones mediante teléfonos y radios analógicas. No hay que alarmar, pero debemos adelantarnos.
P. ¿Avala la Comunidad de Madrid la propuesta de Génova de alargar la vida de las nucleares y desacelerar la descarbonización?
R. Por supuesto. Debemos apostar de forma decidida por la energía nuclear, como está pidiendo la mayoría de Europa. Y no solo alargar la vida de las nucleares, sino incluso construir nuevos reactores donde ya hay centrales antiguas, que producen mucho más con menor riesgo. Eso es hacer política seria y responsable. Se aferran a la ley de cambio climático para justificar su rechazo, pero desde que se aprobó han aumentado las emisiones de CO₂. La energía nuclear es una solución a medio y a corto plazo.
"No solo debemos alargar la vida de las nucleares, sino construir nuevos reactores"
P. Vox defiende que se debería al menos estudiar el uso del 'fracking' en algunos casos, ante una posible situación de desabastecimiento. ¿Qué les parecería recuperar este método?
R. El 'fracking' está prohibido por ley, y su replanteamiento exigiría un estudio muy serio. Hoy por hoy, tendríamos más que suficiente alargando la vida útil de las nucleares, construyendo nuevas y no abandonarlas. Además, debemos seguir apostando por las plantas regasificadoras y apostar por maximizar las interconexiones de gas con el resto de Europa. Necesitamos una política seria y real, y no basarnos exclusivamente en las energías renovables.
P. ¿Mantienen algún canal de comunicación abierta con el Gobierno sobre la crisis energética?
R. No. Han ignorado nuestros avisos y, por el momento, no está coordinando nada con las comunidades autónomas.
"No podemos ampararnos en que el cambio climático mata o que es la causa fundamental de los fuegos, porque es un error"
P. ¿Tampoco para coordinar la actuación contra los incendios?
R. No. Los incendios son un problema de Estado que no entiende de fronteras administrativas. El Gobierno debería estar coordinando de una forma más activa la lucha contra esos fuegos y, de momento, no está asumiendo esa responsabilidad. La Comunidad de Madrid ha creado una comisión interdepartamental para establecer medidas urgentes de protección y defensa contra los incendios y mejorar la gestión forestal con programas para recuperar el terreno perdido. No podemos ampararnos en que el cambio climático mata o que es la causa fundamental de los fuegos, porque es un absoluto error. Lo que ha provocado muertes este verano han sido las llamas, no el calentamiento global. Y ante tal situación no ha habido coordinación con las comunidades autónomas ni se ha activado el mecanismo de protección civil europeo para recibir ayuda internacional.
La amenaza de un posible cierre del gas por parte de Rusia ha llevado a los estados miembros a desplegar planes de contingencia energética para mitigar en la medida de lo posible las consecuencias de un desabastecimiento el próximo invierno y que en España puede tener un fuerte impacto en los precios, con el consecuente incremento de la espiral inflacionista. Mientras trabaja en su propia hoja de ruta, el Gobierno ya empuja a las comunidades autónomas a implantar medidas de ahorro energético, una solución "del todo insuficiente" para la Comunidad de Madrid, que comienza a proyectar una batalla política.
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