Colchones, neumáticos y bidones con aceite: así es pasear por los caminos de Leganés
Hasta 360 puntos ilegales de vertidos ha encontrado Ecologistas en Acción en esta ciudad. Denuncian la “desidia y falta de responsabilidad” por parte del Consistorio
Es casi imposible salir a pasear por los caminos de sus alrededores sin encontrarse neumáticos, colchones, escombros, todo tipo de enseres y hasta incluso bidones con litros de aceite de coche usado. Así lo atestiguan los testimonios de diversos vecinos de Leganés, la ciudad que encabeza la lista de municipios con más puntos ilegales de vertidos: 360 en total. Después de este municipio al sur de Madrid, figuran otros de la misma zona de la región: Alcorcón con 76 puntos, Valdemoro con 61 y Getafe con 43. El vecindario achaca esta realidad a la falta de vigilancia por parte del Ayuntamiento mientras desde Ecologistas en Acción advierten de la gravedad del asunto.
Esta ha sido la organización que ha mapeado la Comunidad de Madrid para ubicar exactamente estos puntos ilegales de vertidos. Francisco Guerrero, miembro del colectivo encargado de Leganés, ha sido quien ha realizado los diferentes vídeos y fotografías que acompañan el informe: “De verdad, aquí hemos visto de todo tirado en medio de los caminos: muebles, enseres, bidones de plástico, frigoríficos, hasta materiales con amianto”, describe. Desde luego, no son los típicos escombros de obra que un particular abandona en un lugar no permitido para ello.
El Ayuntamiento, por su parte, se encarga de retirarlos cada dos meses, calculan los propios vecinos, pero de poco sirve. “Los puntos de vertido no son fijos porque no dejan de aparecer. La gente sabe que en Leganés apenas hay vigilancia y para acá que vienen, así que no paran de regenerarse”, continúa el activista de Ecologistas en Acción. Él mismo cree que el hecho de que el municipio sea la primera frontera con Madrid capital puede ser uno de los motivos para que haya tantos puntos de vertido: “Tú puedes ir a cualquier hora del día, cuando quieras, y puedes encontrar a alguien tirando restos de lo que sea. Yo, yendo a trabajar a las 9 de la mañana y al pasar por la M-40, vi cómo un camión entero estaba descargando colchones”, relata Guerrero.
Un vertedero descontrolado
Desde su perspectiva, los culpables serían más empresas que particulares: “Una persona puede dejar un sillón o un frigorífico, como mucho, pero no un camión entero de neumáticos”. Y esto sí que es grave, incide el ecologista, porque el recambio del neumático está grabado precisamente para su reciclaje, “así que si acaba en una escombrera ilegal es mucho más preocupante”. Además, han aparecido tejas de uralita y decenas de botes de pintura en algunas zonas, un vertido que difícilmente puede realizar un particular.
Otra de las razones por las que en Leganés hay 360 puntos ilegales de residuos la da Fidel Gozalo, presidente de la Federación Local de Asociaciones vecinales de Leganés: “Llevan sin convocar plazas para la Policía Municipal 15 años, así que hay unas 30 personas menos desde entonces. Eso repercute en la vigilancia de estas zonas porque están más pendientes de lo prioritario en la ciudad”. Asimismo, este representante vecinal apunta que el servicio de recogida que el Consistorio suele realizar cada dos meses está subcontratado.
“Es sangrante”, dice Gozalo, al hablar de la finca que hace tiempo acogió a una factoría cárnica entre Leganés y Alcorcón: “Aquello se llenó de una cantidad de porquería increíble. Había escombros, neumáticos, colchones, muebles… De todo, en serio, de todo”, subraya este leganense. En este caso en concreto, debería ser el Ayuntamiento quien exigiera al propietario de la finca que la limpiara. Si no hace caso a dicho requerimiento, lo podría hacer el propio Consistorio, y repercutirle los gastos después.
“Eso es responsabilidad de Miguel García Rey, el concejal de Medio Ambiente, pero no lo hace”, comenta el presidente de la federación de asociaciones vecinales, quien agrega que esta situación tan solo responde a “la desidia y la falta de responsabilidad” de los políticos municipales. Fuentes del Ayuntamiento de Leganés, por su parte, indican que la finca de la factoría ha sido vallada por su dueño.
Vecinos de otros municipios
Según indican fuentes municipales, este mismo año han incorporado a la unidad de Medioambiente de la Policía Local una pick-up todoterreno para acceder a todo tipo de lugares y facilitar la labor de la unidad, y agregan: “Los datos recogidos en años anteriores, por las denuncias interpuestas, nos indican que se trata de vecinos de otras localidades quienes dejan aquí sus residuos”.
Gozalo, en uno de esos 360 puntos ilegales de vertidos que inundan Leganés, ha llegado a ver tubos y planchas de uralita, “incluso a veces los llegan a enterrar; hacen una zanja y ahí lo meten, así que de momento no se ven”. Dicho extremo es confirmado por Guerrero, quien destaca la generación de lagunas naturales en los meses de invierno justo en la zona en la que se ubica el mayor vertido: “Ahí hay acuíferos y arroyos naturales de la lluvia, y toda esa agua baja al subsuelo contaminada, llena de residuos de amianto, pinturas y químicos”.
Una de las propuestas que desde Ecologistas en Acción han hecho llegar al Ayuntamiento se basa en la generación de un parque natural. “Estamos hablando de una zona con multitud de especies de fauna, como conejos, aves rapaces, perdices y muchos reptiles. No es una zona yerma, tiene vida, así que hemos planteado la posibilidad de limpiar todo bien, se planten árboles y esa zona se utilice como pulmón y de barrera natural de la M-40”, apunta Guerrero.
Quieren recuperar el espacio
Fuentes municipales consultadas por este medio aseguran que el Consistorio está trabajando en dos grandes actuaciones: restauración de la zona natural degradada y limpieza y acondicionamiento de los caminos. Además, invertirán casi 1.300.000 euros “en un gran proyecto de recuperación ambiental del espacio natural entre los polígonos industriales de Leganés Tecnológico y Prado Overa en lo que supondrá la creación de un nuevo pulmón verde”. Además, entre las obras de restauración ambiental que plantean, contemplan la plantación de 2.400 árboles. “El proyecto dejará una nueva área verde en la localidad que los leganenses podrán utilizar para pasear, realizar actividades deportivas o de senderismo”, afirman.
El activista no es tan optimista. Ejemplo de la “incompetencia”, tal y como la describe el propio Guerrero, del Ayuntamiento es lo que sucede cerca del arroyo Butarque, ubicado junto a la escombrera más grande de Leganés. “El Ayuntamiento dice que no pueden hacer nada porque eso es responsabilidad de la Confederación Hidrográfica del Tajo, pero ellos tampoco lo limpian, así que se tiran la pelota de un tejado a otro”, ilustra Guerrero. Él, por su parte, señala al Consistorio como el “mayor responsable, pues tendría que poner las medidas pertinentes para evitar que se arrojaran residuos y provocar este peligro de salud pública”.
María Ángeles Nieto, coordinadora de Ecologistas en Acción en la Comunidad de Madrid, ha sido la responsable del mapeo que han llevado a cabo en la región. En total son 762 puntos ilegales de vertidos, casi la mitad solo en Leganés. “Estamos ante una problemática que afecta a la práctica totalidad de los municipios, pero en mayor medida en el sur de Madrid, incluyendo el municipio como tal. Creemos que está más afectado porque concentran mayor población y actividad económica, así como numerosos polígonos industriales”, explica.
Las zonas elegidas para arrojar los residuos suelen ser lugares semiabandonados pero de fácil acceso, como polígonos industriales venidos a menos o viviendas que nunca llegaron a construirse al explotar la burbuja inmobiliaria de 2008. “El caso de Leganés es muy llamativo y demuestra una desidia absoluta por parte de las Administraciones”, agrega Nieto, quien también denomina como “irresponsables” a aquellas personas que perpetran dicha actividad ilegal. Guerrero, además, enfatiza en la competencia que tiene la Comunidad de Madrid para remediar esta situación: “Debería ser el Gobierno regional quien exigiera el cumplimiento de su Ley de Residuos, que para eso la tiene, pero ni la cumple ni la hace cumplir”, concluye el activista.
Es casi imposible salir a pasear por los caminos de sus alrededores sin encontrarse neumáticos, colchones, escombros, todo tipo de enseres y hasta incluso bidones con litros de aceite de coche usado. Así lo atestiguan los testimonios de diversos vecinos de Leganés, la ciudad que encabeza la lista de municipios con más puntos ilegales de vertidos: 360 en total. Después de este municipio al sur de Madrid, figuran otros de la misma zona de la región: Alcorcón con 76 puntos, Valdemoro con 61 y Getafe con 43. El vecindario achaca esta realidad a la falta de vigilancia por parte del Ayuntamiento mientras desde Ecologistas en Acción advierten de la gravedad del asunto.