La Policía Local de Leganés denuncia falta de medios: "Nos deja el coche la Guardia Civil"

La Policía Local de Leganés no puede más y ha terminado estallando contra la situación que atraviesa el cuerpo desde hace varios años. A la falta de personal (91 plazas vacantes), se suma el mal estado de las dependencias, los problemas a la hora de cobrar, no solo sus nóminas, sino las horas acumuladas por servicios extraordinarios, que en algunos casos se remonta a 2018, o el hecho de ser el único municipio de la Comunidad de Madrid en el que aún no se aplica la Ley de Coordinación, en vigor desde abril de 2018.

Una situación que las secciones sindicales en Leganés, tanto el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) como Unión de Policía Municipal (UPM), califican de “deplorable". La situación está "teniendo consecuencias fatales para los vecinos”, según denuncian a El Confidencial los secretarios generales de los sindicatos, Raúl Sánchez-Mateos y Miguel Ángel Julián, respectivamente.

El edificio que alberga las dependencias de la Policía Local, un antiguo colegio readaptado, presenta importantes grietas que recorren distintos puntos de la fachada “porque con los años y la falta de mantenimiento ha ido cediendo la cimentación”. Además, en distintas zonas del edificio el suelo presenta hundimientos y “tenemos goteras en la cubierta desde hace más de 15 años, por lo que cada vez que llueve tenemos que colocar cubos para recoger el agua que nos cae dentro del edificio”. A estas deficiencias, se suma la presencia de “humedades en las paredes del vestuario femenino y la falta de cámaras de vigilancia y seguridad perimetral” de las propias dependencias, según confirman ambos portavoces.

Desde las secciones sindicales de la Policía Local de Leganés se denuncia también la carencia de medios materiales para que los agentes puedan desempeñar las funciones que tiene atribuidas, tales como controles de prevención y seguridad, controles de alcoholemia, de velocidad o de transportes y el control de vertidos ilegales, entre otras. “No tenemos un sonómetro, el vehículo radar lleva más de dos años estropeado y, de vez en cuando, nos los presta la Guardia Civil, los lectores de matrículas están inoperativos y aunque disponemos de una galería de tiro, llevamos más de un año sin poder realizar prácticas, a pesar de lo que establece la ley, porque los blancos que utilizamos están sin arreglar”, aseguran. Como ejemplo de hasta donde llega la falta de medios materiales, los portavoces lamentan que, por no tener, “no tenemos ni actas autocopistas, por lo que tenemos que hacer dos a mano o bien decirle al vecino que pase a buscar su copia por las dependencias o que le haga una foto con el móvil”.

Sin nuevos agentes desde 2008

A la lista hay que añadir la falta de personal. “Desde el año 2008 no ha entrado en la Policía Local de Leganés ni un solo agente de nuevo ingreso. En este tiempo, la plantilla se ha mermado desde los 270 a los 180 efectivos, incluida la escala de mandos”, precisan los dos secretarios generales.

“Hay 91 vacantes sin cubrir, a pesar de estar reconocidas en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento”, afirma Miguel Ángel Julián, de UPM. La falta de efectivos en la plantilla de la Policía Local, para una población cercana a los 200.000 habitantes, “está teniendo consecuencias fatales para los vecinos, puesto que como mucho podemos tener 2 o 3 patrullas en la calle por la noche, cuando lo normal para una población como la de Leganés sería tener 9 o 10. Además, aumenta el tiempo de respuesta ante las llamadas o los avisos que nos llegan y una sobrecarga de trabajo en la plantilla”, añade Raúl Sánchez-Mateos.

El culmen llegó en la noche del pasado 12 de enero cuando, debido a la falta de agentes, no pudo salir a la calle ningún coche patrulla, según confirman los dos portavoces. La Federación de Municipios y Provincias (FEMP) recomienda 1 agente por cada 667 habitantes; es decir, Leganés, de acuerdo con este ratio, tendría que contar con una plantilla superior a los 290 efectivos.

El problema, según destacan ambos portavoces, viene por la negativa del equipo de Gobierno de aplicar la Ley 1/2018, de 22 de febrero, de Coordinación de Policías Locales de la Comunidad de Madrid. “Leganés es el único municipio de más de 50.000 habitantes de toda la región que aún no la aplica”, lamentan tanto Sánchez como Julián. Además, de todos los problemas reseñados, los dos portavoces de las secciones sindicales de CPPM y UPM también destacan la deuda que, desde el Ayuntamiento, se tiene contraída con la Policía Local. “Nos deben servicios extraordinarios desde enero 2021, más los servicios extraordinarios de la Cabalgata de Reyes y el Desfile de Carnaval de este año, donde, por cierto, fuimos obligados a realizarlos por decreto de la concejala de Recursos Humanos, Laura Oliva”, explican ambos portavoces.

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Pero, además, la deuda viene de más atrás. “También deben los juicios desde diciembre de 2018; las prestaciones sociales y ayudas de estudio 2021 o la productividad desde septiembre de 2021 a marzo de 2022”, añaden ambos representantes sindicales. Por último, desde estos sindicatos se recuerda que desde el año 2015, “no está actualizado ni el Convenio Colectivo ni el Acuerdo Regulador con la Policía Local de Leganés y con todos los trabajadores del Ayuntamiento”. “Estamos abiertos a llegar a acuerdos sindicales, que el equipo de Gobierno no sigue queriendo alcanzar. Esta situación nos lleva a una situación psicológica de la plantilla de desánimo”, concluyen ambos portavoces.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Leganés aseguran que están trabajando para incrementar la Plantilla de la Policía local en 40 agentes. “El Ayuntamiento ha puesto en marcha una Oferta Pública de Empleo 2019 y 2020 que comprende un total de 40 plazas para el Cuerpo de Policía Local. Ya se han realizado las pruebas teóricas y físicas, en un proceso en el que han participado 1.171 personas. Una vez finalizadas las 4 pruebas, los opositores tendrán que hacer un curso selectivo de 6 meses de duración en la academia de la Comunidad de Madrid. Tras esto harán un periodo de prácticas de seis meses en la Policía Local de Leganés y una vez concluido todo el proceso serán nombrados funcionarios de carrera”.

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Un proceso que, según los dos sindicatos referidos, los aspirantes “aún están a la espera del reconocimiento médico. Al no optar ninguna empresa, el concurso ha quedado desierto y no se ha podido ejecutar y ahora están elaborando otro pliego para su convocatoria y poder pasar a la fase de concurso. El Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE) abre convocatoria el próximo 3 de octubre y esperemos que antes quede resuelto lo del reconocimiento médico y los 32 aspirantes (los 8 restantes hasta los 40 vendrían por movilidad) puedan entrar en la academia, tras haber perdido todos los cursos del 2021 y los del primer semestre del 2022”. Desde el Consistorio aseguran que “se va a implementar la pirámide de mandos con 1 plaza de comisario, 1 de intendente, 11 de subinspector y 14 de oficial. Se va a incrementar de forma considerable la pirámide de mandos, mejorando la operatividad y funcionamiento de la Policía Local”.

En cuanto a la deuda que existía con estos funcionarios, fuentes del equipo de Gobierno de Leganés reconocen que se “siguen dando los pasos necesarios para evitar los retrasos y las horas que estaban pendientes. Los problemas informáticos que ha sufrido el Consistorio han provocado un retraso que ya se está corrigiendo y a día de hoy se ha saldado una gran parte de los servicios que estaban impagados. Nuestro objetivo es regularizarlo lo antes posible”.

Los delitos suben un 23%

El número de delitos registrados en la ciudad de Leganés durante el primer trimestre del presente año se ha disparado en un 23% con respecto al mismo periodo del año anterior, según se desprende del Balance de Criminalidad publicado recientemente por el Ministerio del Interior. En total, Leganés ha contabilizado 2.352 infracciones penales en este periodo, por las 1.912 del acumulado entre enero y marzo de 2021. Los delitos más graves, no obstante, se mantienen a cero y han descendido, como es el caso de los homicidios y asesinatos consumados o los secuestros (cero en ambos periodos) y los homicidios y asesinatos en grado de tentativa (uno en 2021 por ninguno en 2022).

También descienden los robos con violencia e intimidación en un 15,9% (de 69 a 58), mientras que suben el resto de categorías: los delitos de lesiones en un 21,4% (de 14 a 17), los delitos sexuales en un 55,6% (de 9 a 14), los robos con fuerza en domicilios en un 34,1% (de 44 a 59), los hurtos en un 37,4% (de 653 a 897), la sustracción de vehículos en un 59,1% (de 44 a 70), el tráfico de drogas en un 175% (de 4 a 11) y el resto de infracciones penales en un 16,3%.