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La 'crisis de los 50' del templo de Debod
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SE CUMPLE MEDIO SIGLO DE SU LLEGADA

La 'crisis de los 50' del templo de Debod

El debate sobre cubrir la construcción egipcia está a punto de llegar a una conclusión. El Ayuntamiento hará público un informe a principios de junio sobre el estado de conservación

Foto: Fuente: iStock
Fuente: iStock

Está a punto de cumplir 50 años. Bueno, entiéndase, en realidad tiene alrededor de 2.200. Pero este verano se celebrará medio siglo de su instalación, traído piedra a piedra desde Egipto, en el principio de la calle Ferraz de Madrid. Es el templo de Debod. Y a punto de celebrar el aniversario redondo también está cerca de cerrarse un debate que se mantiene vivo, la idoneidad de cubrir el conjunto para su conservación.

Rápido resumen histórico. El templo se erige en Nubia, a orillas del Nilo, muy cerca ya de lo que hoy es Sudán. Las primeras noticias de su existencia llegan a Occidente en 1737 de la mano del egiptólogo danés Frederic-Louis Norten. El 'boom' por Egipto que se vive en el siglo XIX, Champollion incluido, hizo el resto. Los que lo visitaron con el colegio recordarán el recinto sagrado (“themenos”) en forma de paralelogramo regular. En 1960, la UNESCO inicia una campaña para salvar construcciones históricas y organiza un primer traslado, a la isla de Elefantina, del que se dice estuvo un poco falto de cuidado. Nasser agradece la participación española en esta misión con la donación de Debod.

Foto: Templo de Debod. (Reuters)

Hasta el menos interesado en el Antiguo Egipto habrá oído hablar de la belleza de sus atardeceres, hoy generosamente amplificados por el efecto de la red social Instagram. Como en el caso de Spiderman, ese es su don y su maldición. Las señales de alarma llevan décadas encendidas. Su ubicación está erosionando la construcción de un modo lo suficientemente acusado como para hacer recomendable la adopción de medidas. El Ayuntamiento de Madrid traslada que el informe con la situación del templo estará listo a principios de junio. ¿Cubrir o no cubrir la estructura?

“Si tú cubres un monumento lo proteges. Eso es así”. Muy taxativo se muestra Antonio Cabanas, egiptólogo y antiguo piloto de Iberia. Ha escrito varias novelas relacionadas con el Antiguo Egipto. La próxima verá la luz en noviembre. Al tiempo que hace esta afirmación pone los contras encima de la mesa, como el del alto coste del proyecto. Las piedras pueden durar millones de años. Pero el clima de Madrid no perdona. La lluvia mezclada con polución, las temperaturas extremas del invierno y el verano… todo eso causa fatiga en los materiales, apunta Cabanas.

placeholder Vista del Templo de Debod por la noche. (EFE/Javier López)
Vista del Templo de Debod por la noche. (EFE/Javier López)

El templo tiene un cierto historial de agravios a sus espaldas. Aún en Egipto, y antes de la presa de Asuán, funcionó otra construida por los ingleses a finales del s.XIX. Ésta dejaba la construcción totalmente sumergida durante diez meses al año. Aquello tuvo un efecto devastador sobre las policromías. Fueron alrededor de 60 años pasando la mayor parte del tiempo cubierto de agua. En 1969 llega el equipo español capitaneado por Martín Almagro, entonces director del Museo Arqueológico. Fue el primer templo en ser desmontado. Fue bajado por el río Nilo hasta Alejandría. De ahí fue a bordo del carguero Benisa hasta el puerto de Valencia. Las piedras viajaron en 1.350 cajas transportadas por 90 camiones.

Con todo y con eso, Cabanas cree que su estado de conservación actual es mejor que el de las décadas pasadas. Debod era objeto de vandalismo, además de un uso demasiado activo en el que lo mismo servía para acoger eventos culturales, actos sociales o funcionar como escenario de algún plano-secuencia caótico de Berlanga. Lo considera el mejor de los templos egipcios repartidos por Europa —Alemania (Berlín), Italia (Turín) y Holanda (Leiden)— y Estados Unidos. El templo de Dendur, que puede visitarse en el Metropolitan de Nueva York, está cubierto por una bóveda de cristal y está rodeado por un lago artificial.

placeholder El Temblo de Debod desde otro ángulo. (EFE/Kiko Huesca)
El Temblo de Debod desde otro ángulo. (EFE/Kiko Huesca)

Cuando se construyó Debod, “debía ser espléndido”, señala Antonio Cabanas. “No es un templo de dimensiones importantes y es de un periodo tardío, pero tiene las características de cualquier otro”, con la estatuilla dedicada al dios Amón conservada, al contrario de lo que sucede con la de Isis, la otra deidad en cuyo homenaje se erigió la construcción. Es un honor, concluye, tenerlo aquí y por eso llama a ser “garantes” de este tesoro de la Antigüedad.

“El resto de esta historia la escribirán, paso a paso, ustedes, los futuros visitantes de esa reliquia de la enigmática Nubia que es el templo de Debod”, decía la crónica de ABC del 21 de julio de 1972 cuando, tras los fastos inaugurales, el templo podía visitarse por el público general. Así ha sido. ¿Ahora, bajo una estructura cubierta? La respuesta en las próximas semanas.

Está a punto de cumplir 50 años. Bueno, entiéndase, en realidad tiene alrededor de 2.200. Pero este verano se celebrará medio siglo de su instalación, traído piedra a piedra desde Egipto, en el principio de la calle Ferraz de Madrid. Es el templo de Debod. Y a punto de celebrar el aniversario redondo también está cerca de cerrarse un debate que se mantiene vivo, la idoneidad de cubrir el conjunto para su conservación.

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