La paradoja del PP de Madrid: alcanza la paz acosado por los escándalos

El fin de semana del 20 y el 21 de mayo está señalado como la fecha oficial para que cicatricen definitivamente las heridas del PP de Madrid. Isabel Díaz Ayuso será encumbrada como una baronesa más, sin oposición y dejando atrás las mil y una crisis que resquebrajaron al partido. Todas, menos dos y de las que todo el mundo habla en este momento. El día más deseado por los populares madrileños esconde una extraña paradoja: justo cuando llegará la paz tienen que lidiar con los escándalos sobre los contratos tramitados durante los primeros meses de la pandemia. El tique electoral con José Luis Martínez-Almeida vuelve a estar en el centro de la polémica.

"El congreso va a ser el punto de inflexión para mirar hacia delante y olvidarnos de todo ya. Lo otro serán los jueces quienes digan lo que hay, si es que lo hay". La frase, de un cargo municipal en el PP de Madrid, resume el sentir generalizado en la formación, a solo unas semanas de celebrar su cónclave y a un año de las elecciones locales y autonómicas. Como Díaz Ayuso y Martínez-Almeida, los cuadros medios recuerdan que no pesa ninguna acusación formal contra las administraciones, pero la realidad es que no ha hecho falta para cuestionar la credibilidad de las dos administraciones. 'Lo otro' que dice este dirigente popular no está ni mucho menos cerrado, con dos investigaciones judiciales en curso y la oposición acosando al alcalde de Madrid desde varios frentes.

Los acusados en el pelotazo de las mascarillas son Luis Medina y Alberto Luceño, investigados por estafa agravada, blanqueo de dinero y falsedad documental. El Ayuntamiento, que firmó un contrato de más de 15 millones de euros con ellos para la compra de material sanitario, aparece como una víctima y el juez ha aceptado su personación como perjudicado, pero según avanzan los días y se conocen nuevos datos sobre la operación crecen las dudas en torno a Martínez-Almeida.

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Europa Press

El regidor aseguró en rueda de prensa que desconocía el papel de su primo en la adjudicación y declaró que solo habló con Medina para agradecerle una donación de 183.000 mascarillas, pero las versiones no cuadran. Como ha informado El Confidencial, en el informe del caso se relata un intercambio de mensajes entre Luceño y la responsable municipal de la gestión de los contratos, Elena Collado, en el que queda claro que Martínez-Almeida sí habló previamente con el empresario investigado y no únicamente para darle las gracias. "Perfecto. Gracias. Ya me ha dicho Luis (Medina) que le llamó Almeida", escribió su compañero en la trama.

De ese cruce de mensajes no se deduce por qué José Luis Martínez-Almeida habló con Luis Medina ni qué buscaba con la conversación, pero sí se acredita que la conversación fue antes de que los dos investigados cobraran su comisión, que se elevó hasta los 6 millones de euros. La Fiscalía Anticorrupción cree que el inicio de las gestiones se produjo en torno al 20 de marzo, apenas una semana después del inicio del estado de alarma.

Los nuevos datos y las contradicciones del alcalde han inflado las velas de los partidos de la oposición, que exigen una nueva comparecencia para conocer todos los detalles de la operación y cuál fue en realidad el papel que desempeñó Martínez-Almeida y su relación con los comisionistas. Mientras tanto, la presión sobre Begoña Villacís para que ponga en marcha una moción de censura va en aumento, aunque la vicealcaldesa ha rebajado el tono y lo ha vuelto a rechazar. La líder de Ciudadanos en la capital, que hace solo unos días criticaba a sus socios por la falta de control en los expedientes, ahora tiene un papel más benévolo con Almeida. "No hay corrupción", declaró la semana pasada, tras reconocer el mal momento que atraviesan los populares.

Pero el caso de las mascarillas en Cibeles no es el único que preocupa al PP de Madrid

Pero el caso de las mascarillas en Cibeles no es el único que preocupa al PP de Madrid. El episodio que hizo saltar por los aires al partido sigue abierto pese a los esfuerzos de Isabel Díaz Ayuso de dar carpetazo al asunto. "Más explicaciones sobre ese contrato y más transparencia no puede haber. Es el contrato más fiscalizado de la historia de España", dicen en el equipo de la presidenta de la Comunidad de Madrid sobre la adjudicación a Priviet Sportive y la comisión de Tomás Díaz Ayuso.

Ni la Fiscalía ni la oposición consideran que sea un tema cerrado. Como ha venido informando este diario, la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía de la Unión Europea mantienen un conflicto para determinar quién debe asumir la investigación, todavía sin determinar, y los partidos de la izquierda en la Asamblea de Madrid mantiene que la presidenta madrileña no ha dado las explicaciones pertinentes. Si bien la Cámara de Cuentas concluyó que no había irregularidades en prácticamente todos los expedientes tramitados por vía de emergencia, desde el PSOE, Más Madrid y Podemos insisten en las presuntas irregularidades de las adjudicaciones.