Elecciones en el Colegio de Enfermería: una sola urna, 8 horas de cola y posibles irregularidades

Víctor Aparicio se propuso el miércoles ser el último en votar en la jornada electoral del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (CODEM). Estaba entusiasmado, eran las primeras elecciones “reales” de los últimos 20 años. Lo hizo a la 1:57 de la madrugada aunque la jornada debería haber finalizado a las seis de la tarde. “Hubo tantísima gente que se comprometieron a que todos los que estuviesen presentes a las seis, pudieran votar”. Aun así, en torno a 400 enfermeras no llegaron a tiempo por incompatibilidad de horarios y por las dificultades para ejercer su derecho.

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Pablo Gabilondo

La fila interminable de gente daba la vuelta a la manzana de la sede del CODEM. Irene C., una enfermera de La Paz que lleva más 20 años en la profesión, llegó a las cuatro de la tarde y votó a las once de la noche. Es una de las más de 52.000 enfermeras colegiadas en la Comunidad de Madrid. “Me duele la espalda de estar tanto tiempo de pie. Solo había una urna para todas las que éramos y cada persona tardaba unos diez minutos”. Hay quienes tuvieron que esperar hasta ocho horas para introducir su papeleta.

Para que las 52.000 enfermeras colegiadas hubieran podido ejercer su derecho en una jornada de 10.00 a 18.00, deberían haber votado 106 personas por minuto. Con una única Mesa Electoral, la operación se complicó. “Nos regimos por los Estatutos vigentes”, apuntan desde el CODEM. El artículo 24 del capítulo I confirma que “en la Mesa Electoral deberá haber dos urnas, una de las cuales estará destinada a los sobres con los votos que se hayan emitido por correspondencia hasta el momento del escrutinio. La otra, a la votación general”.

En cualquier caso, reconocen la antigüedad del mismo. “Los Estatutos no pueden modificarse de la noche a la mañana, pero estamos convencidos de que hay que cambiarlos”.

Para quienes no pudieran acudir a la cita del miércoles, se habilitó el voto por correo durante ocho días. “Están corriendo muchos bulos”, apuntan desde el Colegio. “Desde aquí queremos llamar a la calma y a la tranquilidad, y que se entienda que todo es mucho más transparente de lo que algunos quieren hacer ver”.

Voto por correo

Tras el cierre de las urnas bien entrada la noche tampoco se procedió al esperado recuento de votos. Alda Recas, candidata a la presidencia del Colegio por la candidatura Iniciativa Enfermera, afirma que exigieron que la mesa electoral les dijera el método por el cual se autentificarían las firmas del voto por correo. “Nos respondieron que no se lo habían planteado y que tenían que reunirse. Después de esperar una hora y media y ver que no aparecían de nuevo, llamamos a la Policía”, detalla.

Los agentes hablaron con los integrantes de la mesa, que alegaron estar muy cansados para realizar el recuento, así que lo pospusieron para la mañana siguiente a las 10:30 horas. Según Recas, el conteo comenzaba este jueves pasado el mediodía, y para su sorpresa la mesa electoral decidió hacerlo a puerta cerrada con la única presencia de dos interventores, uno por cada candidatura, y dos miembros de las mismas, algo que incumple el estatuto de la propia entidad colegiada. “Lo justifican porque dicen que no quieren líos”, agrega la candidata.

El procedimiento viene recogido en el artículo 24.G del capítulo I de los estatutos, que a su vez no son públicos: “Una vez que el Presidente de la Mesa Electoral señale el cierre de las votaciones, se procederá en público, y en un mismo acto, a la apertura de las urnas”. Ante este extremo, desde el CODEM afirman que “están corriendo muchos bulos” y que “la mesa se ha reunido con interventores de ambas candidaturas y pronto se verá que todo es más transparente de lo que quieren hacer ver”.

Recas, por su parte, agrega que se habrían dado “ciertas irregularidades” en el voto por correo. “Hemos pedido que esos votos se separen de los demás para verificar bien las firmas uno por uno, pero en principio se están contando todos juntos. Si vemos que no concuerdan, tomaremos las medidas necesarias, aunque eso signifique llegar a la justicia, sobre todo por respeto a las personas que esperaron ocho horas para ejercer su derecho”, puntualiza esta enfermera.

Otras fuentes del gremio se plantean el papel del Sindicato de Enfermería SATSE. Desde este, no han querido posicionarse respecto a la polémica votación. Fuentes de la enfermería madrileña aseguran que es por conveniencia porque una gran parte de los presupuestos anuales se destinan a formación, entre las que se encuentran la Fundación de Enfermería y dicho sindicato. En relación con el voto por correo, critican que parte de la logística fue gestionada por SATSE. Irene apunta que hay a quienes, cuando llegaron el miércoles a la Mesa Electoral, les dijeron que no podían meter su papeleta porque en las listas aparecía que ya habían votado por correo.

23 años sin elecciones

Las miles de integrantes del colectivo de enfermería madrileño llevan más de dos décadas sin votar a sus representantes en la entidad colegiada, aunque desde el CODEM aseguran que hace seis años convocaron los comicios y, al haber una sola candidatura, no hizo falta acudir a las urnas. Diferente es el relato que hace Recas: “La prensa les denominó como las elecciones fantasma, porque nadie excepto la junta directiva del momento se enteró de ellas. Tan solo pusieron un anuncio en un corcho y otro en la web, aunque este último duró unas horas”.

Su sorpresa llegó dos meses después, cuando vieron que un certificado que habían solicitado venía firmado por un presidente diferente al que conocían, aunque continuista con el anterior, opina la nueva candidata. En aquel momento ganó Jorge Andrada, sin competidores. “Ahora se vuelve a presentar con una lista también continuista. La secretaria que lleva más de 20 años en la junta sigue como vocal y el resto de miembros son personas relacionadas con el CODEM desde hace años en diferentes comisiones”, añade Recas.

Aquello que sucedió originó la creación de grupo de enfermeras que, esta vez sí, se prepararon para las próximas elecciones, es decir, las de este 2022. Se encargaron de meterse todos los días en la web del Colegio para que no se les pasara la convocatoria y así poder sortear la desinformación que Recas achaca al CODEM, una vez más, ante un nuevo plebiscito. “Ni siquiera han enviado un correo a las colegiadas diciendo que se abría el proceso para recibir nuevas candidaturas, ni han informado de cómo votar por correo, ni de los horarios; toda esa información la hemos ofrecido desde Iniciativa Enfermera”, explica la candidata de esta candidatura alternativa.

Aparicio, que consiguió su propósito de ser la última persona en votar, no siempre ha tenido éxito cuando se ha dirigido al CODEM. Él mismo asegura que cada cuota colegial significan 210 euros anuales que recibe la institución. Así, una simple multiplicación refleja los más de 9 millones de euros que obtienen cada año por personal del gremio. “En cambio, cuando te acercas para comentar que tienes algún problema con el hospital o las plantillas, solo te ponen problemas. En estos 20 años solo hemos perdido poder adquisitivo y derechos mientras el Colegio no hacía nada”, sostiene este enfermero del hospital Gregorio Marañón.

“Lo de ayer fue un grito de guerra”, señala Aparicio. El inconformismo del gremio empezó con la llegada de la pandemia. “Tenemos un déficit de 15.000 enfermeras en general. Los contratos covid no es que fuesen necesarios solo para la pandemia, sino que son los mínimos. En España tenemos una media de 5,8 enfermeras por 100.000 habitantes cuando en Europa esa cifra asciende a 14”.