Sólo en transporte, hospitales y residencias: Madrid aboga por el fin de las mascarillas

Las comunidades siguen levantando las medidas adicionales que pusieron en marcha para frenar la sexta ola impulsada por la variante ómicron, que llevó la incidencia a niveles récord de toda la pandemia. La Comunidad de Madrid va a proponer eliminar los aislamientos para casos asintomáticos de covid, pero también las mascarillas en interiores, salvo en hospitales, transporte público y residencias. Además, las pruebas diagnósticas dejarán de ser de carácter general y se realizarán a criterio del profesional sanitario según el perfil y la sintomatología del paciente. Así lo han explicado este martes en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas: “Es momento de comenzar paulatinamente esta transformación siempre que la evolución epidemiológica continúe con una tendencia favorable”.

Los nuevos cambios se plantearán este miércoles en la reunión técnica previa al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del jueves. En concreto, el Gobierno madrileño basa los cambios en tres líneas estratégicas: la protección al vulnerable, la gradualidad de la medida y la monitorización de las nuevas medidas. Ruiz Escudero considera que es el momento de abrir el debate sobre la idoneidad de la mascarilla en la comisión de salud pública: “Es una cuestión técnica, no política, y debe tratarse como tal”, ha aseverado. La Comunidad de Madrid pedirá así la supresión del uso de las mascarillas en interiores, salvo en residencias, hospitales y transporte público.

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En cuanto a los aislamientos, en las residencias de mayores serán de cinco días, con 24 horas sin sintomatología. En el caso de los pacientes que se encuentren hospitalizados también deberán hacer cuarentena de cinco días, incluyendo en este caso una prueba negativa o con carga viral baja. Ruiz Escudero ha insistido en que los aislamientos dejarán de ser una indicación de Salud Pública para el control de la transmisión en la población general, al igual que ya lo han dejado de ser el seguimiento y el rastreo de los casos y contactos.

Al no tratarse de un objetivo la detección precoz de asintomáticos, se prescinde también del procedimiento de comunicación de resultados de test de autodiagnóstico. El Gobierno regional eliminará la realización de pruebas con carácter general. Los profesionales sanitarios establecerán los análisis bajo su criterio, después de una valoración clínica, atendiendo a la sintomatología y al perfil del paciente. Las pruebas no serán preceptivas ante todas las sospechas de casos, pero sí estarán indicadas para aquellas personas más vulnerables o que convivan en entornos vulnerables.

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En cuanto a la contabilidad de los casos, se mantiene la monitorización de las pruebas que se realicen con un cómputo de carácter semanal -hasta ahora era diario- y la proporción de la positividad de las mismas, así como el tipo de variantes que circulan. En una segunda fase se activará la Red Centinela de vigilancia de enfermedades respiratorias agudas, para formas leves en Atención Primaria y para graves en hospitales, un recurso que lleva desarrollado en la región desde el pasado octubre.

Cambios en las medidas preventivas

La Consejería de Sanidad va a normalizar los circuitos asistenciales dentro de los centros sanitarios. De manera progresiva, se van a suprimir los controles de entrada en los centros de salud y hospitales, manteniendo el uso adecuado de mascarilla para el acceso, permitiéndose los acompañamientos y visitas con carácter general. Además, se revisarán los circuitos covid y no covid en los centros sanitarios para mantener la separación solo por motivos de estructura y tipo de pacientes.

El Gobierno madrileño también ha dejado claro que va a proponer al Ministerio de Sanidad que se excluyan las indicaciones de la distancia de seguridad de 1,5 metros como medida de prevención en todos los entornos, incluido en los centros de trabajo. “Se debe evolucionar como evoluciona el virus”, ha defendido Ruiz Escudero. Por otro lado, la Consejería de Sanidad permitirá el consumo de bebida y comida en los eventos y espectáculos públicos en los que el público asista de pie, como conciertos en espacios multiusos. Además, se podrá volver a consumir en las zonas destinadas a pistas de baile. El uso de la mascarilla en esas situaciones de momento seguirá siendo obligatorio, salvo cuando se esté bebiendo o comiendo.