Adiós, ómicron: la noche, la hostelería y el transporte de Madrid recuperan el pulso

Adiós, ómicron. Hola, Carnaval. Han pasado dos años desde la última celebración en condiciones de la fiesta del disfraz por antonomasia. Y por eso muchos hosteleros han rodeado en rojo este fin de semana en el calendario como la fecha que podría marcar, esta vez sí, el principio del fin de la pandemia. Madrid ha dado por finalizada la sexta ola y la gente ha vuelto a las calles, a sentarse en el interior de los bares y a usar el transporte público. Aunque todavía no se han alcanzado los niveles de ocupación de 2019, ya se ve la luz al final del túnel.

Diferentes asociaciones del sector servicios se han unido para dar la bienvenida a la vuelta del Carnaval e impulsar la recuperación económica de la ciudad. Para Antonio Extremera, dueño de las discotecas Cartuja, Samsara y Marta Cariño, esta es la oportunidad perfecta para pensar en la vuelta a la normalidad: “Antes de diciembre, las sensaciones eran de optimismo generalizado, y cuando empezó a subir la curva la gente dejó de salir de fiesta. Los eventos se cancelaron y ahora que ha vuelto a bajar la curva, la gente está saliendo más”.

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Y. D.

En cuanto a la facturación, en comparación con 2019, último año prepandemia, las empresas de ocio esperan para el mes de febrero una caída del 28,57%, las de restauración y hostelería del 28,47% y las de ocio nocturno y espectáculos del 28,02%, según datos de la Plataforma por el Ocio.

Vicente Pizcuata, portavoz de esta asociación, asegura que, aunque todavía no se puede hablar de normalización, sí cabe ser optimista: “Hay una mayor confianza que está permitiendo a las empresas del sector recuperarse”. “Este viernes vamos a salir a tomar algo y después de fiesta”, sentencia María Caro, estudiante de 28 años. No hay ningún motivo para celebrar más allá de que “ha vuelto la vida”. Caro explica que necesita desquitarse por todas esas noches de encierro con miedo a salir en diciembre.

Madrid recupera su noche

Esto también se puede notar en la cantidad de gente que ha decidido volver a consumir espectáculos, teatro y comedias en los distintos teatros de la capital. Desde la plataforma de venta de entradas Atrápalo explican que la demanda de eventos está en vías de recuperación. “El bache de diciembre, con la llegada de ómicron, ya ha sido superado, pero aún estamos lejos de los niveles de octubre y noviembre”, afirma Helena Perelló, directora de Comunicación de Atrápalo.

Desde la plataforma han podido observar un aumento en 2021 de la demanda de eventos de ocio urbano respecto a 2020 del 82%. Sin embargo, comparando con 2019, las ventas bajaron un 7,5%.

Para el economista Juan Martínez, de 32 años, volver a disfrutar del ocio ha sido muy emocionante después de que ómicron lo obligará a pasar la Nochevieja encerrado en casa solo: “A mis amigos ya no les da miedo sentarse en el interior de un bar”, afirma Martínez.

“Madrid está bullendo como hacía meses que no lo veíamos”, explica García

Esta sensación también la comparte José Manuel García, consejero delegado de Azotea Grupo, la empresa que gestiona el Círculo de Bellas Artes y Picalagartos, dos de las terrazas más codiciadas de la capital: ““Empiezan a activarse todas esas celebraciones que quedaron pendientes, en los últimos 15 días hemos notado un repunte muy claro de solicitudes de eventos, incluso de grupos grandes que, si todo va bien, se empezarán a celebrar a partir de abril".

García explica que aunque las navidades fueron duras para todos, por su modelo de negocio, con la mayoría de sus espacios al aire libre, el cambio en la tendencia no ha sido tan drástico: “desde la tercera semana de enero hemos ido notando una mejoría paulatina a la que han ayudado las buenas temperaturas”.

Vuelta al transporte público

Otro de los grandes indicios de que Madrid ha recuperado su pulso es que la gente ha vuelto al transporte público después del inicio de la sexta ola. La Empresa Municipal de Transporte ha consolidado 1,3 millones de viajeros diarios, lo que supone en torno al 80% de antes de la pandemia. El tráfico ha vuelto casi en su totalidad, especialmente en la M-30.

“Lo que vemos es que aún existe un deslizamiento del transporte público al vehículo privado, y lo que pretendemos es corregirlo con iniciativas para mejorar el transporte público y que la gente deje de utilizar el vehículo privado y vuelva a tomar el autobús o el metro. De esto deducimos que la sexta ola comienza a finalizar, y eso produce que haya más desplazamientos, más movilidad, especialmente por motivos de trabajo, y que volvamos a niveles de movilidad de finales de noviembre y principios de diciembre del inicio de la sexta ola”, asegura Borja Carabante, delegado del área de medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento.

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Este viernes, en el Metro de Madrid, viajaron 1,9 millones de viajeros. “Esto demuestra que la demanda que tenemos ahora es muy parecida a la que teníamos antes de la sexta ola, por lo que podemos hablar de recuperación”, afirma un portavoz de Metro Madrid. Con todo, queda camino para llegar a las cifras anteriores a la pandemia.

Una de esas viajeras es Alejandra López, de 26 años, que admite que dejó de usar el metro porque le daban miedo los espacios cerrados después del confinamiento, por lo que prefería caminar o usar la bicicleta. Sin embargo, después de la sexta ola y con tres vacunas, ha perdido este temor y ha vuelto al transporte público. “He vuelto a hacer muchas cosas que había dejado a un lado”, asegura.

Google hace un informe de Movilidad Local sobre la covid por regiones en donde señala los aspectos más destacables del movimiento de las ciudades. “El objetivo de este conjunto de datos es ayudar a reducir el impacto de la pandemia”, reza el informe de este viernes sobre la Comunidad de Madrid. Según sus datos, la gente sigue pasando más tiempo en casa y en parques y menos tiempo en sus lugares de trabajo, en espacios de transporte y lugares de ocio. Los gráficos demuestran, por otro lado, que hay una recuperación de los espacios de ocio como los restaurantes, los cines y las bibliotecas en el último mes.

Estas gráficas muestran la variación que se está produciendo en el número de visitas a ciertos lugares, como supermercados y parques, en cada región geográfica, y se calculan a partir de los datos de los usuarios que han habilitado el historial de ubicaciones de su cuenta de Google.