Usted creerá que un hombre puede volar… en Fuenlabrada

Fuenlabrada dejó de contar con cabinas de teléfono en 2020. Eran, además, de las abiertas. Todo un contratiempo para Clark Kent, el alter ego que usaba estos elementos urbanos para quitarse el disfraz de hombre corriente y mostrarse como el superhéroe que realmente era. Tendrá que buscar una alternativa, porque la ciudad del suroeste de Madrid se ha propuesto ser el paradero de Superman de aquí a abril. Será hasta entonces cuando pueda visitarse, en el Centro de Arte Tomás y Valiente, la exposición que ha organizado Fuenlabrada Friki, un colectivo auspiciado por el ayuntamiento que se estrena con la organización de esta muestra.

Su comisario, Carlos Martín, deja las cosas claras desde el principio. El personaje de cómic creado por Joe Shuster y Jerry Siegel en 1938 va a estar más presente por sus encarnaciones cinematográficas – fundamentalmente, Christopher Reeve- que por el original en viñetas. De modo que los nostálgicos del videoclub y del Sábado Cine de TVE tienen aquí un espacio que avivará sus recuerdos. La muestra no tarda en entrar en materia. Las películas se presentan con su póster original y sus respectivos fotocromos. “¿Qué es un fotocromo?”, puede preguntarse el lector que no haya conocido las salas de cine bañadas en ambientador.

Se trata de fotogramas de cada filme que solían colgarse en los vestíbulos o incluso de cara a la calle, para incitar la curiosidad del viandante que podía acabar convertido en espectador. Así vamos pasando por el primer Superman, la secuela de 1980 en la que Richard Lester sustituyó a Richard Donner, la tercera parte del protagonismo excesivo de Richard Pryor y la cuarta entrega como saldos de la Cannon, distribuidos en España por Ízaro Films. Hay hueco para Superman Returns (2006), el intento por continuar la saga que tiene en Martín un firme defensor y para El hombre de acero (2013), la primera incursión de Henry Cavill, el rostro que asocian al personaje las generaciones más jóvenes. Pero no sólo. Ahí tenemos otra distribución Ízaro, Supergirl (1984), en la que la prima del súper hombre era presentada como su “rival”. Otra rareza: “Superfestival”, el maratón de los Supermanes I-III que hizo Warner Española en 1984.

En la primera vitrina las figuras aparecen en la granja de los Kent en Smallville

El comisario está especialmente orgulloso de la primera vitrina, en la que distintas figuras sobre el personaje aparecen colocadas sobre la misma granja que hacía las veces del hogar de los Kent en Smallville en el filme original. La procedencia de estas estatuillas de coleccionista es diversa. Unas son de empresas jugueteras no difíciles de encontrar en Internet. Pero otras son obras artesanales, de las que sólo existen unos pocos ejemplares en todo el globo. Algunas ofrecen poses y enfoques muy particulares, sacados solo de las mentes de sus respectivos autores.

Brandon Routh, potagonista de Superman Returns, pierde por goleada en cantidad y variedad frente a Cavill. Carlos Martín nos cuenta que el coleccionismo se ha abaratado. De resultar prohibitivo (800 euros una pieza) a poderse encontrar cosas decentes en el entorno de los 100. Algunas de las figuras se salen un poco del carril. Hay hueco para una reproducción de Red Son, la versión distópica que fantaseaba con un Superman nacido en la Unión Soviética. Y también para Sloth, el personaje de Los Goonies (1985) a través del cual Richard Donner se hizo un guiño a sí mismo.

¿Dónde guarda Carlos Martín todos los objetos que son de su propiedad? Su afán coleccionista siempre tuvo detrás la idea de crear un museo. Hasta que esto suceda, las piezas comparten trastero con las del dueño de las colecciones de La guerra de las galaxias y El señor de los anillos que posiblemente protagonicen las próximas iniciativas de Fuenlabrada Friki. “La colección se revaloriza con el tiempo”, afirma, orgulloso de todo lo atesorado.

Un fan ha realizado una réplica de la portada del Daily Planet con la entrevista a Superman

Algunos elementos de la exposición son de gran interés para los más cafeteros. Un fan ha realizado una réplica impecable de la portada del Daily Planet en la que Lois Lane (Margot Kidder) publicaba su entrevista exclusiva con el personaje. También se puede ver una de las primeras ediciones del cómic en España, cuyos promotores decidieron traducirle el nombre y presentarlo a los lectores como Superhombre. Impresiona verse frente a frente a un Christopher Reeve de tamaño natural. Martín describe como “una obra de arte en sí misma” esta reproducción digitalizada centímetro a centímetro.

El decorado que simula ser la Fortaleza de la Soledad, el pedazo de Krypton reconstruido en la Tierra en la que Clark Kent se encontraba a sí mismo, va a dar juego para las fotos de recuerdo que se hagan los visitantes. El graffitero Scamez ha realizado una obra a propósito para la exposición, sobre la pared del recinto y, nos dicen, en un tiempo récord.

Habrá charlas impartidas por divulgadores y proyecciones especiales

Las vitrinas dedicadas al “merchandising” suponen un homenaje al pasado analógico. Bandas sonoras en vinilo y cassette, calendarios de 1979, álbumes de cromos, productos que sorteaban con picaresca el respeto por la propiedad intelectual… hasta una bolsa de agua caliente en forma de algo parecido a un Superman.

Fuenlabrada Friki realiza algunas actividades complementarias a la exposición. Habrá charlas impartidas por divulgadores y conocedores del hombre de acero, así como algunas proyecciones especiales: una versión extendida de Superman Returns (jueves 10 de febrero, 19h), los making-of de las dos primeras entregas (jueves, 10 de marzo, 19h) o una copia con los efectos especiales mejorados –no es difícil- de Superman IV (viernes 10 de abril, 19h).

Dicen sus responsables que los niños que entran sin saber de Christopher Reeve salen deseando ver sus películas. Prepárense para tener que explicar qué era una cabina de teléfono.

Sala Polivalente, Centro de Arte Tomás y Valiente

c/Leganés 51. Fuenlabrada

Entrada gratuita. Hasta el 17 de abril.