Madrid se queda en apenas dos horas sin sus anunciados test de antígenos gratuitos
Aunque se han repartido 77.000 pruebas en las farmacias, muchos madrileños se han quedado sin su prueba tras hacer largas colas
Este miércoles las colas no estaban frente a Doña Manolita, sino en las farmacias de la capital. Los ciudadanos más la salud que el dinero. Todos tenían el mismo objetivo: hacerse con una pequeña caja de test para frotar sus paredes nasales con el hisopo y así saber si llevan el coronavirus dentro de su cuerpo. “Antes de la Navidad, el peor regalo que pueden llevar a casa es el coronavirus”, dice Mario Plazas, de 26 años, mientras guarda turno en una farmacia ubicada en el Paseo de las Delicias, cerca de la estación de metro de Palos de la Frontera.
Por esta razón, miles de madrileños se han acercado desde primera hora para recoger el test gratuito que había anunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Este iba a estar disponible a partir del 22 de diciembre después de todos los retrasos y el desabastecimiento que ha habido en las últimas semanas. Muchos madrileños creían que este miércoles, por fin, sería el día en el que se podrían hacer un test para evitar poner en riesgo a su familia antes de la Navidad. Muchos no tuvieron esa suerte. “Es más fácil adivinar el Gordo que conseguir una prueba de antígenos en esta ciudad”, afirma Plazas.
“Este miércoles ya está en todas las farmacias de Madrid el test gratuito para que los ciudadanos puedan analizarse y cuidarse”, anunció Ayuso en sus redes sociales dando el pistoletazo de salida a la carrera por hacerse con una de estas pruebas. Viendo venir el aluvión, algunas farmacias abrieron antes de tiempo. Otras acumularon grandes colas frente a sus puertas desde primera hora. Las 77.000 pruebas gratuitas repartidas por la Consejería de Sanidad se agotaron en un par de horas en las casi 2.910 farmacias que las recibieron. “La gente solo quiere test, test, test”, dice abrumada Stefany López, farmacéutica en la zona de la Ronda de Atocha. Al filo del mediodía, no ha podido parar ni cinco minutos para ir al baño desde que abrieron las puertas a las 8.00.
La cola de la entrada, cuenta López, era de decenas de personas. “Solo han venido dos clientes por otro tipo de medicamentos, el resto solo quieren antígenos”, explica. En la farmacia de la Ronda de Atocha no han conseguido tests de antígenos para la venta, y de los 100 que les llegaron de la Comunidad de Madrid solo les quedan una docena. “Esperemos que mañana nos vuelvan a traer”, dice.
En la cola está Isabel Martinez, de 36 años, que ha ido a dos farmacias más y explica que las pruebas están agotadas en todas partes. Sin embargo, dice que está contenta porque en Madrid los están regalando y en otras comunidades autónomas no. “Llevo buscando un test una semana para hacerme una prueba antes de irme a mi pueblo”, afirma Martínez.
En otra farmacia, por Embajadores, bajando el Paseo de la Delicias, ha tenido que salir la farmacéutica, Laura Mora, a explicarle a la gente de la cola, casi a gritos, que no había tests gratuitos. En ese instante, toda la fila se diluye mientras la empleada trata de explicar que siguen teniendo test de pago. Solo una persona se anima a pagarlo. El resto sigue con su peregrinaje hacia la siguiente farmacia en busca de una prueba gratis.
Jaime Rubio, de 39 años, está esperando en la tercera farmacia en la que está probando suerte esta mañana. No tiene ya mucha fe. “Hay mucha gente delante de mí, y no sé cuántos tests les quedan”, dice mientras que cuenta más de una docena de personas que tendrán su test antes que él. “Viajo a casa de mis padres en Zamora mañana y como son mayores quiero tener todas las precauciones posibles”, dice Rubio.
En algunas farmacias del centro, cansados de responder a la misma pregunta todo el día, han decidido colgar carteles. En la entrada de dos locales distintos se puede leer: “No tenemos test de antígenos ni sabemos cuándo los vamos a recibir” y “De los test de la Comunidad no sabemos nada”.
“Los test de antígenos son el nuevo papel higiénico de la primera ola, todo el mundo quiere tener uno aunque no lo necesite”, explica Francisco Alonso, de 19 años, que está esperando en una farmacia en Legazpi. Alonso ha llegado tarde. Se han llevado todos los test durante la primera hora y ya no les quedan, explica el farmacéutico Pablo Garcia.
Desde la semana pasada, en toda la Comunidad de Madrid los test de antígenos brillaban por su ausencia. Los madrileños acabaron con el stock y durante días a duras penas se ha conseguido ir reponiendo el producto.
Las razones principales del desabastecimiento son: las vacaciones y el aumento de los casos en la región que los expertos vinculan a factores como la entrada en el país de la variante ómicron. “Seguimos con problemas de suministro en muchas farmacias, pero los test gratuitos están aliviando un poco la situación”, explica un portavoz del Colegio Oficial de Farmacéuticos.
La Comunidad de Madrid ha notificado 16.132 casos de covid, un 70% más respecto a ayer, 9.518 en las últimas 24 horas y 10 fallecidos en los hospitales, según el informe de la situación epidemiológica de este miércoles con datos a cierre del día anterior.
Firmas contra la especulación
La indignación de los madrileños por la situación ha sido tan grande que la activista Cristina Ruiz ha decidido hacer una petición en change.org para pedir que se garantice un precio menor por los test de antígenos. En menos de 24 horas ha recogido más de 50.000 firmas.
“Al final no vamos a la cena, hemos tenido contacto con un positivo”, “¿Nos hacemos todos un test?”, “He ido a cinco farmacias y en ninguna quedan antígenos”, así empieza la petición de Ruiz, que denuncia los precios exorbitados que están cobrando por un test algunas farmacias. “Cómo es posible que en unas una prueba de covid cueste 3 euros y al lado 13 euros”, dice la autora de la petición.
Por su parte, la oposición en la asamblea de Madrid ha criticado la gestión de Ayuso frente al desabastecimiento. Javier Padilla, médico y portavoz de sanidad de Más Madrid, asegura que “la medida de dar test gratuitos a la población es buena, pero insuficiente y poco útil porque un test aislado sirve para poco si los servicios sanitarios están colapsados”. Padilla pide más pedagogía en los protocolos.
Los farmacéuticos esperan que con los días la situación se normalice, como sucedió cuando entregaron las mascarillas gratuitas al inicio de la segunda ola. Desde la Consejería de Sanidad insisten en explicar que los ciudadanos pueden retirar los test de las farmacias con su tarjeta sanitaria o, si pertenecen a alguna mutua y no cuentan con tarjeta sanitaria pública, presentando el DNI o NIE. Eso, claro, siempre y cuando queden existencias.
“El objetivo de este reparto por parte del Gobierno autonómico, en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid y COFARES, es avanzar en la detección precoz fomentando su uso ante las reuniones familiares”, aseguran.
A los ciudadanos mayores de 16 años se les enviará un mensaje SMS con un enlace a la página web con información relativa al autotest que pueden recoger. En este enlace se pueden ver los videos demostrativos para entender mejor cómo realizar la prueba de antígenos.
El Gobierno regional recomienda además hacer estos test cuando se tengan dudas sobre, por ejemplo, síntomas que puedan confundirse con un catarro o con gripe o antes de celebrar reuniones, especialmente si a ellas van a acudir personas de grupos de riesgo como mayores. La prueba debe aplicarse antes de acudir a la reunión, y el resultado solo tarda 15 minutos.
En caso de que el test realizado sea positivo, el paciente deberá aislarse en su domicilio en una habitación con la puerta cerrada y con ventilación adecuada utilizando mascarilla cuando tenga que salir y evitando el contacto con miembros de su familia.
Antes, muchos madrileños tendrán que esperar a mañana para volver probar suerte en su intento de conseguir una prueba que les diga si están llevando el virus a sus casas.
Este miércoles las colas no estaban frente a Doña Manolita, sino en las farmacias de la capital. Los ciudadanos más la salud que el dinero. Todos tenían el mismo objetivo: hacerse con una pequeña caja de test para frotar sus paredes nasales con el hisopo y así saber si llevan el coronavirus dentro de su cuerpo. “Antes de la Navidad, el peor regalo que pueden llevar a casa es el coronavirus”, dice Mario Plazas, de 26 años, mientras guarda turno en una farmacia ubicada en el Paseo de las Delicias, cerca de la estación de metro de Palos de la Frontera.