La cancelación de las cenas amarga la Navidad en el PP: "Ha molestado mucho"
Las sedes en municipios y distritos de Madrid reciben la prohibición de Génova entre la desilusión y la resignación, cansados de la lucha fratricida. El grupo popular en la Asamblea aún no ha decidido qué hará con su celebración
La Navidad en las sedes del PP de Madrid ha pasado de la ilusión a la decepción en menos de tres días. La decisión de Génova de cancelar con carácter general todas las cenas por el aumento de los contagios, reflejo del pulso que mantiene contra Isabel Díaz Ayuso, no ha sentado demasiado bien en los municipios y distritos de la región. "Ha molestado muchísimo, los afiliados no están a las guerras del partido", apuntan fuentes populares de una de las agrupaciones afectadas.
Sus palabras remiten al efecto que Ayuso provoca allá donde va desde hace tiempo, con un baño de masas tras otro. En cada una de las sedes son plenamente conscientes de que la visita de la presidenta regional es todo un acontecimiento. Un día especial para sus afiliados y simpatizantes. "A la gente le encanta que Isabel vaya a su ciudad y poder hacerse una foto con ella", añaden desde otra agrupación que sí recibió la visita hace días. Evidentemente, la dirección nacional tampoco es ajena a este fenómeno y por eso, pese a la justificación del covid, el 'tour' navideño de Ayuso no gustó desde el principio.
La prohibición de todos los eventos es el último paso de una maniobra que ya se advertía. Como publicó El Confidencial, el hecho de que no informase a Génova de su agenda en los municipios y distritos de la capital ya generó cierto malestar, especialmente porque en algunos casos la cita se cerró directamente desde Sol. El enfado, aunque no ha habido ninguna declaración pública, remite a que la dirección considera que Ayuso parece haber iniciado por cuenta propia una especie de campaña de cara al congreso regional del partido, principal punto de desencuentro, y haber asumido por la vía de los hechos que ella ya es la presidenta.
El PP de Madrid, además, dejó claro hace semanas su intención de cancelar la tradicional comida de Navidad, que iba a reunir en torno a un cocido a Isabel Díaz Ayuso con Pablo Casado y el tercero en discordia de esta lucha fratricida, José Luis Martínez-Almeida. Que el acto principal no se celebrase y sí se hiciera a nivel local se recibió desde las sedes como algo lógico dentro de lo normal, habida cuenta de que no es lo mismo un acto con medio centenar de personas que otro con cerca de un millar. Pero lo cierto es que se ha ido más allá y ahora no habrá nada. Todo se desencadenó este fin de semana, cuando las agrupaciones ya habían avisado a su gente de que la presidenta de la Comunidad de Madrid acudiría a su fiesta de Navidad. "La expectación era total", apuntan.
Ayuso: "Hace falta una dirección para que vayan en el mismo sentido las políticas del Gobierno de la comunidad y del PP de Madrid"
El presidente en funciones del partido en Madrid, Pío García-Escudero, envió el viernes una circular en la que recomendaba que por el ascenso de los contagios lo más prudente era cancelar las celebraciones. Dos días después, sin embargo, la sugerencia se convirtió en un mandato directo de Génova: prohibidas las cenas y copas de Navidad. La orden llegó cuando algunas de las sedes ya sabían que si se mantenían, Ayuso se comprometía a acudir. Pero la dirección cortó sin matices cualquier atisbo de desobediencia y, con ello, la gira de la presidenta regional. Ese mismo viernes, de hecho, estuvo en el distrito de Latina, en Rivas Vaciamadrid y en Arganda del Rey, y esta semana iba a hacer lo propio en los distritos de Chamberí, Salamanca, Fuencarral-El Pardo y en las localidades de Alcalá de Henares, Coslada o Móstoles. La próxima haría parada en Fuenlabrada, Pozuelo de Alarcón y Usera y Moratalaz, en la ciudad de Madrid.
Desilusión generalizada
La reacción es unánime en prácticamente todas las sedes, a caballo entre la resignación y la desilusión. "La verdad, no lo entendemos. Esto tiene que acabar ya, porque nos está matando", insisten, además de advertir del efecto negativo que esta decisión puede tener en Casado a nivel interno y en las votaciones del congreso. La cancelación ha trastocado todos los planes, hasta el punto de que se han visto obligados a suspender con todo organizado y con previsiones por encima de los 100 asistentes. En algunos supuestos, incluso, habían planteado hacer test de antígenos para poder celebrarla, pero ni por esas.
El rechazo es compartido en buena parte del partido, máxime cuando este fin de semana se celebra el congreso en Aragón, aunque se han reducido los días. En el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, la respuesta es similar y fuentes del entorno de Cayetana Álvarez de Toledo consideran que la situación de contagios actual no es motivo suficiente. La última duda sobre las cenas es si el grupo en la Asamblea mantiene la suya o la cancela, algo que se resolverá próximamente. Fuentes populares señalan que la decisión no está tomada aún.
Lo cierto es que no deja de ser llamativo que la comunidad donde el PP ha defendido evitar los cierres y prohibiciones hasta las últimas consecuencias sea ahora quien cancele todos los actos. Así lo reflejó este lunes la propia Ayuso, que dijo públicamente lo que antes eran meras interpretaciones. Sin pelos en la lengua. "No hay motivos para estar cancelando de manera masiva, como estamos viendo, cenas, comidas, celebraciones... Que están nuevamente generando caos y, sobre todo, señalando siempre a los mismos, a la hostelería y a la restauración". Por si había dudas de a quién se refería, fue todavía más lejos: "Hace falta una dirección para que vayan en el mismo sentido las políticas del Gobierno de la comunidad y del PP de Madrid".
Y para cerrar el círculo, el favorito de Génova para disputar la presidencia a Ayuso se sumó con una consideración contraria a la manifestada por los propios afiliados. "La presidenta Díaz Ayuso, en mi opinión, no necesita las cenas de Navidad, con todo el respeto para ella, no me traten de meter en una polémica, para recibir el cariño de los afiliados y simpatizantes del PP. He estado con ella por la calle y he visto el extraordinario cariño que recibe", dijo Martínez-Almeida.
La Navidad en las sedes del PP de Madrid ha pasado de la ilusión a la decepción en menos de tres días. La decisión de Génova de cancelar con carácter general todas las cenas por el aumento de los contagios, reflejo del pulso que mantiene contra Isabel Díaz Ayuso, no ha sentado demasiado bien en los municipios y distritos de la región. "Ha molestado muchísimo, los afiliados no están a las guerras del partido", apuntan fuentes populares de una de las agrupaciones afectadas.