Ayuso recupera a José Antonio Sánchez, ex de RTVE, para tomar el control de Telemadrid

Isabel Díaz Ayuso ya tiene la figura con que tomar el control en Telemadrid. La presidenta nombrará este miércoles a José Antonio Sánchez administrador provisional, el cargo de nueva creación con el que busca tumbar la actual dirección de José Pablo López. Así lo confirman fuentes gubernamentales a El Confidencial.

Sánchez ya dirigió el ente madrileño entre 2011 y 2014, siendo nombrado bajo el mando de Esperanza Aguirre, que protagonizó las etapas de mayor control político de la corporación, bautizada como 'tele Espe', y también fue presidente de RTVE entre 2014 y 2018, bajo el mandato de Mariano Rajoy.

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El nuevo administrador provisional tomará posesión del cargo este jueves, tras ser nombrado por el Gobierno. Este, sin embargo, deberá ser reafirmado por una mayoría absoluta de la Asamblea, en la que Ayuso necesitará del apoyo de Vox. Los de Rocío Monasterio, que han apoyado la reforma legal que permite el movimiento, aseguraban este martes que no han sido consultados para el nombramiento.

La oposición busca fórmulas para poder impugnar la iniciativa en los tribunales ante lo que consideran un ataque a la pluralidad y la independencia de la radiotelevisión madrileña.

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Fuentes del comité de empresa de Telemadrid apuntan que no pueden movilizarse contra motivos políticos y que solo podrían hacerlo si se ven afectados directamente en el ámbito laboral. Desde la propia dirección saliente, estudian también un posible recurso, al considerar que la reforma de la ley de RTVM busca casi exclusivamente su salida, pero todavía no hay una decisión tomada al respecto. Los cambios en la dirección de la radiotelevisión madrileña eran una de las prioridades de la presidenta de la Comunidad de Madrid y ya antes de tomar posesión del cargo informó de que estaban trabajando en esta línea, que llevan estudiando desde febrero.

Los cambios que incluye la reforma aprobada el 8 de julio se centran principalmente en cambios en la dirección, que reduce de seis a cuatro años el mandato del director general. Además, el documento mantiene la necesidad de lograr un consenso de dos tercios en la Asamblea para nombrar a otro. La novedad de este texto legal reside en que introduce una nueva figura, ese administrador provisional, que podrá actuar de forma indefinida en el tiempo tras ser nombrado por el propio Gobierno y con los mismos poderes. Este no necesitará el respaldo de esa amplia mayoría de dos tercios, sino que el proyecto de ley rebaja ese apoyo a la mitad más uno. Otro de los puntos afecta al consejo de administración, donde se elimina la presencia de las asociaciones profesionales y se deja únicamente a miembros designados por los partidos políticos.