Una gestora dirigirá el PSOE de Madrid tras dimitir Franco como secretario general

El secretario general de los socialistas en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, ha presentado su dimisión, según han informado fuentes socialistas a El Confidencial. Tras dar este paso, que le reclamaban algunos compañeros del partido, la federación madrileña quedará ahora en manos de una gestora que deberá dirigir la formación hasta el comité regional, que debería celebrarse a finales de año, tras el congreso federal. Los integrantes del órgano provisional están por decidir. El paso se ha precipitado en las últimas horas tras los resultados obtenidos en las elecciones del 4 de mayo, pese a que en un primer momento el máximo responsable del partido en la región se había inclinado por esperar y permanecer en el cargo. Lo mismo ha terminado sucediendo con Ángel Gabilondo.

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Este miércoles por la tarde, el PSOE-M reunió a su ejecutiva regional para abordar la situación. Aunque en ella algunas voces apostaron por la celebración de un consejo extraordinario con el que renovar el órgano cuanto antes, finalmente se acordó posponer las decisiones y profundizar en el análisis durante los días venideros. En las últimas horas, múltiples voces abogaban por que los principales dirigentes asumieran sus responsabilidades ante el peor resultado de su historia y Franco se ha convertido en el primero en dar un paso al lado en la tarde de este jueves.

Poco después de conocerse la noticia, el partido enviaba un comunicado informando de la renuncia y achacándola al "pésimo resultado electoral el pasado 4 de mayo". Acto seguido, se ligaba la dimisión de Franco con un intento de proteger a Moncloa y a la formación nacional. "La salida del máximo responsable de los socialistas madrileños también supone que no se utilice el mal resultado en los comicios de la Comunidad de Madrid para atacar al Partido Socialista y al Gobierno de España", reza el escrito,

A pesar de que el partido había mostrado la puerta de salida al candidato, Ángel Gabilondo, el secretario general también estaba entre las quinielas, siendo señalado como otro de los culpables del paso por las urnas, que les ha dejado como tercera fuerza por detrás de Más Madrid. Desde Ferraz han marcado distancia con los comicios desde el martes, incidiendo en todo momento en que se trataba de unas elecciones regionales y del "PSOE de Madrid", obviando que los equipos de Pedro Sánchez se habían volcado en el proceso diseñando la campaña y la candidatura. El objetivo era trazar un cortafuegos que evitara asociar al Gobierno actual con la debacle.

Las miras, en Gabilondo

Gabilondo había apostado en un principio por continuar como diputado en la nueva legislatura en la Asamblea de Madrid y descartaba dimitir, según informaron este miércoles fuentes de su entorno, rechazando las palabras públicas de Carmen Calvo y José Luis Ábalos en las que se deslizaba una despedida. Distintas fuentes socialistas consultadas por este medio han mostrado su rechazo a que Gabilondo continúe como portavoz de la formación después de un resultado como el que ha protagonizado y entienden que, aunque la renovación no puede pasar solamente por su salida, ésta es inaplazable. Finalmente, este jueves fuentes socialistas han informado de que ha comunicado su intención de no continuar y el propio Ábalos lo ha confirmado en rueda de prensa.

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En las últimas fechas, Franco había ejercido la labor de delegado del Gobierno en la Comunidad, un puesto que muchos socialistas consideraban que era contraproducente al impedirle confrontar con el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Tras la convocatoria electoral y tras el desembarco de varios cargos del Ejecutivo central en la candidatura, el gallego fue nombrado presidente del Consejo Superior de Deportes, dejando su cargo anterior. El político lucense llevaba como secretario general de los socialistas madrileños desde 2017.

Franco fue elegido por primarias bajo el cartel de ser el candidato oficialista, una etiqueta que le cayó por haber sido el coordinador de la campaña de Sánchez en las primarias para la Secretaría General. Durante este tiempo, la federación madrileña se ha plegado a las directrices de Ferraz y Moncloa, ocasionando que algunos dirigentes socialistas reclamen ahora más autonomía para pilotar la renovación del partido en la región.