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Ciudadanos desaparece de la Asamblea de Madrid y acelera su descomposición
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Ciudadanos desaparece de la Asamblea de Madrid y acelera su descomposición

El partido naranja no venció a las encuestas y se confirma que no obtienen representación. Tras la debacle de generales y el mal resultado en Cataluña, Cs firma una muerte política en la Comunidad

Foto: El candidato de Ciudadanos, Edmundo Bal. (Ciudadanos)
El candidato de Ciudadanos, Edmundo Bal. (Ciudadanos)

Las elecciones del 4-M eran una cuestión de vida o muerte para Ciudadanos. El partido naranja no consigue superar la barrera del 5% de los votos (con más del 40% escrutado apenas se queda en un 3,2%) y, por tanto, no tendrá representación en la Asamblea por primera vez desde 2015, cuando irrumpió con fuerza en la política autonómica madrileña. Hace solo dos años, en 2019, consiguió 26 escaños (quedándose a cuatro de un PP muy debilitado). La formación naranja firma en la noche de este 4 de mayo el peor resultado posible a pesar del cambio de candidatura en manos de Edmundo Bal, abogado del Estado, portavoz nacional y diputado estrella del grupo en el Congreso.

Tras asimilar el adelanto electoral que decretó Isabel Díaz Ayuso el pasado marzo, cuando saltó la moción de censura de Murcia, Ignacio Aguado decidió finalmente echarse a un lado. El partido sabía que era condición necesaria para intentar obtener representación y decidieron encomendar a Bal esa tarea. El partido ha insistido a lo largo de la campaña en que podían obtener representación, apelando al voto “de centro” y lejos de la polarización y crispación que han mantenido la mayor parte de los candidatos. Pero el terremoto de la candidata del PP ha arrasado todas sus opciones y a falta de analizar los datos poselectorales, todo apunta a que se comió la mayor parte de su electorado.

Foto: Ayuso vota para consolidarse como presidenta madrileña

De hecho, el ambiente interno en este 4-M era muy distinto del vivido en anteriores ocasiones, cuando el fracaso podía verse a kilómetros de distancia. Los cuadros de la formación aplaudieron el nombramiento de Bal, no hubo crisis interna por el cambio de candidatura y, sobre todo, la campaña contó con la participación de Madrid y también de la cúpula naranja. “Por eso probablemente estábamos tan optimistas y convencidos. Nos da tranquilidad saber que hicimos lo correcto y que hemos planteado la campaña que era necesaria. Sin meteduras de pata ni improvisaciones”, aseguran fuentes naranjas a este diario. El pesimismo, sin embargo, se empezó a notar a media tarde cuando los dirigentes recibían noticias desde los colegios electorales.

En realidad, los resultados de Madrid completan la tendencia que ya se veía con pasadas elecciones. Las últimas, las de Cataluña, en las que el partido apenas se quedó en seis diputados tras haber ostentando de la mano de Inés Arrimadas la hegemonía anti independentista con la victoria histórica de 2017. Antes fueron las gallegas (sin representación por la fortaleza indiscutible del PP) y las vascas (fueron de la mano del PP y consiguieron entrar). Y con la vista puesta aún más atrás: el desastre de las generales, en noviembre de 2019, cuando realmente comenzó el declive.

Foto: Una mujer envuelta con la cara de Ayuso. (Reuters)
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La formación ha manifestado en estos días que “ocurriera lo que ocurriera” el 4-M seguirán luchando por la autonomía del proyecto político por entender que “es más necesario que nunca” un espacio de centro. Aseguran que esta Asamblea “lo demostrará” con los resultados de PP y Vox en la mano, y dan por hecho que podrán reconstruirse a pesar de que solo encadenan derrotas.

Las elecciones del 4-M eran una cuestión de vida o muerte para Ciudadanos. El partido naranja no consigue superar la barrera del 5% de los votos (con más del 40% escrutado apenas se queda en un 3,2%) y, por tanto, no tendrá representación en la Asamblea por primera vez desde 2015, cuando irrumpió con fuerza en la política autonómica madrileña. Hace solo dos años, en 2019, consiguió 26 escaños (quedándose a cuatro de un PP muy debilitado). La formación naranja firma en la noche de este 4 de mayo el peor resultado posible a pesar del cambio de candidatura en manos de Edmundo Bal, abogado del Estado, portavoz nacional y diputado estrella del grupo en el Congreso.

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